PRESENTE.
HABITACIÓN DE ENSAYOS EN EL TEATRO GRAUMANN.
CUARTO DÍA DE ENSAYO.
Me estoy comiendo las uñas. Prácticamente las destruí todas y pasé a la áspera piel de mis cutículas. No ayuda con mis nervios, pero me detiene de caminar de un lado al otro.
Marco está hablando con Jeon. Llevándolo a través del lugar.
Mi estómago se tambalea con una combinación de náuseas y anticipación irracional. Me dan ganas de vomitar mi almuerzo.
Marco habla en voz baja, pero puedo escuchar cada palabra.
—Sarah está aquí para confrontarte acerca de por qué la estás alejando. Su madre reveló que ella no es la chica de pueblo que pensabas que era, y en el proceso, te hizo sentir como si nunca fueras a ser lo suficientemente bueno para ella. En el fondo, siempre creíste que esto era demasiado bueno para ser verdad, y ahora has confirmado todas tus dudas.
Jungkook asiente mientras frunce el ceño en concentración. Sus brazos están cruzados sobre su pecho. Su postura defensiva.
Me mira, luego de vuelta a Marco, su rostro endurecido.
Me quedé sin cutículas. Necesito un cigarrillo, pero no tengo tiempo.
—Quiero sentir que piensas que ella es mejor sin ti, pero te está matando. ¿Comprendes?
Él asiente y sus piernas vibran.
Está nervioso.
Bien.
—¿Taehyung?
Mi turno.
Marco se acerca y coloca su brazo a mí alrededor.
—Estás confundida por el comportamiento de Sam. Lo amas, y no te importa lo diferentes que tus orígenes son. Él parece haber renunciado, pero quieres que luche. ¿Sí?
Asiento. Me marea. Quiero sentarme.
—Aquí es donde sentimos tu desesperación. No lo has visto desde hace días. Todo lo que quieres es que se quede, ¿de acuerdo?
—Sí. Claro.
Sueno más seguro de lo que me siento. Él confía en mí para hacer mi trabajo. No quiero defraudarlo.
—Tómense unos minutos para prepararse, luego comenzaremos con la entrada de Sarah.
¿Prepararse? ¿Cómo diablos me preparo para esto? ¿Para sentir estas increíblemente cosas personales y relevantes? ¿Para besarlo?
Camino de un lado al otro.
Quiero encontrar mi personaje, porque ella es el aislamiento entre la fantasía y la realidad. Pero todo lo que encuentro es a mí. Mi dolor. Mi confusión.
Cierro los ojos y respiro. Tomo respiraciones largas y medidas a través de mi nariz, las suelto a través de mi boca. Trato de imaginar una sábana blanca en un tendedero, volando en la brisa. Es mi enfoque.
Hoy no puedo conseguirlo. La imagen es borrosa e inconstante, como un canal de televisión que no puedo sintonizar.
Mis ojos aún están cerrados cuando oigo pasos. Luego calor está delante de mí, y sé que él está mirando.
—¿Qué? —pregunto, con los ojos todavía cerrados. Trato de aferrarme a mi enfoque. Brilla como un espejismo.
—¿Quieres hablar de algo?
—En realidad, sí. Tengo esta sensación de extraño ardor cada vez que hago pis. ¿Qué significa eso?
Mantengo mi respiración constante.
Suspira.
—Quise decir sobre la escena.
—Sé lo que quisiste decir.
—Por supuesto que sí.
—Vamos a acabar de una vez y ver qué pasa. —Si corro gritando de la habitación, entonces trataré con ello.
—¿Estás seguro de eso?
Nunca he estado tan seguro de algo en mi vida.
Abro los ojos.
—Bien. ¿Qué quieres decir?
Mete las manos en los bolsillos.
—¿Por dónde jodidamente empiezo?
Espero. Sé que está pensando, porque parece como si tuviera dolor. Algunas cosas nunca cambian.
—Taehyung, ¿no crees que es una locura que no hemos hablado de nada de la basura que se vino abajo entre nosotros, y en pocos minutos voy a besarte?
—No, no lo vas a hacer —digo.
—Sí, lo voy a hacer. Está en el guión.
—Lo que quiero decir, idiota, es que Sam va a besar a Sarah. Tú y yo estaremos en otro lugar, ¿de acuerdo?
Da un paso hacia adelante, y me resisto a retirarme. Ya no hago eso.
Su calor corporal quema a través de mi ropa. Por mucho que no quiero mirarlo a los ojos, él no me da muchas opciones.
—Los dos sabemos que no funciona de esa manera —dice en voz tan baja que sólo yo puedo oír—. Por mucho que queramos que eso sea emociones del personaje, todavía van a ser mis brazos a tu alrededor, y mi boca en la tuya. Ahora, me siento muy raro sobre eso teniendo en cuenta que todo nuestro equipaje podría llenar un gran maldito almacén, pero ya que pareces tranquilo no discutiendo nada, vamos a abrir esta maldita cosa y ver lo que cae.
Su habilidad para hacerme poner brutalmente enojado dentro de treinta segundos es notable. ¿Quiere hablar ahora porque le conviene?
La única cosa peor que su capacidad de tomar decisiones de relación es su sentido de la oportunidad.
—Tuviste tres años para hablar —digo—. Pero la única vez que me contactaste fue cuando estabas borracho e ininteligible.
—Eso no es cierto. Los correos electrónicos…
—Estaban llenos de juegos mentales y patéticos intentos de conseguir que te persiguiera… otra vez. Eran vagos y autocompasivos, y ninguna vez te disculpaste, bastardo arrogante.
—¿Está todo bien? —nos llama Marco. Colocamos sonrisas falsas en nuestros rostros y asentimos.
—Estamos bien —dice Jeon, su voz apretada—. Sólo trabajando en algunas ideas.
—Excelente. Vamos a empezar, entonces.
Jeon se gira hacia mí, pero he terminado con esta conversación.
—Solo terminémoslo —digo, sin estado de ánimo para estar en la misma habitación con él, y mucho menos interpretar una escena de amor—. Agarra tu guión, y vamos.
Se ríe, pero el sonido es hueco.
—No necesito un guión para esta escena.
—No, no imagino que lo haces.
Tomamos nuestras posiciones de salida en lados opuestos del lugar.
Marco aplaude para silenciar a la habitación. —Está bien, cuando estés listo, Taehyung.