DOS SEMANAS DESPUÉS.
WESTCHESTER, NUEVA YORK.
LA ARBOLEDA.
Miro mis manos, demasiado nervioso para enfrentarlo, pero sabiendo por el calor en mi espalda que él está allí.
—No deberías estar aquí —dice—. Si tú crees las historias sobre mí, soy un asesino. Un animal que no merece amor o bondad humana.
—Lo sé. He oído hablar a la gente. Habrían preferido colgarte y bailar en tu funeral que abrir su mente por un segundo y dejar entrar un poco de razón. No son felices a menos que sean miserables, y ver los defectos de otras personas les ayuda a pasar por alto lo que odian acerca de sí mismos.
—¿Pero ese no eres tú?
—No. —Tomo una profunda respiración para calmar mi pulso galopante y lo miro justo a los ojos—. Puede que no sea la persona más inteligente de esta ciudad o la más rica, pero conozco a la gente, así como cualquiera puede. Y aunque la gente habla de tu maldad, nunca la he visto. Todo lo que he visto es un hombre que busca una segunda oportunidad, pero es demasiado orgulloso para exigir una.
Traga saliva mientras roza el dorso de sus dedos por mi mejilla. —No puedes estar diciéndome cosas como esas. Hace que sea imposible no besarte.
—Eso es lo que buscaba.
Entonces me besa, lentamente, cálidos labios y suaves manos. Por un momento, estoy confundido, porque sus labios se sienten diferentes, y su sabor es equivocado, pero sé que esos son pensamientos de Taehyung, no Mijoon.
Cuando nos separamos, hay una gran ronda de aplausos cuando la escena termina. Parpadeo y tomo la mano de Hyungsik mientras nos enfrentamos a la audiencia.
Esta noche nuestra clase está realizando fragmentos de guiones que han sido elegidos y dirigidos por los estudiantes de tercer año, y aunque fue raro ser
emparejado con Hyungsik en lugar de Jungkook, hice mi mejor esfuerzo para hacer que funcione. Nuestra directora, Sophie, se encuentra en la primera fila aplaudiendo y brincando, así que imagino que está feliz con lo que hemos logrado.
Hyungsik y yo hacemos una reverencia, salimos del escenario, y me da un breve abrazo, mientras la siguiente pareja se presenta.
—Así que, no quiero alardear ni nada —dice—. Pero acabamos de patear traseros allí.
Asiento y sonrío. —Ese estridente aplauso era el sonido de nuestra genialidad.
Se ríe mientras caminamos hacia el cruce entre bastidores. —Solo tengo que buscar mi camisa, y luego vamos a observar, ¿de acuerdo?
—Claro.
—Te veo de vuelta aquí en un par de minutos.
Estoy agradecido, porque hay alguien que realmente necesito ver.
A medida que mis ojos se acostumbran a la oscuridad, puedo vislumbrar a Jeon cerca de la jaula de iluminación, caminando de un lado a otro y mascullando.
Esta noche está interpretando un fragmento de Glengarry Glen Ross con Troy y Sehun, y porque hemos estado ensayando en grupos separados toda la semana, apenas lo he visto.
Me acerco y sonrío. Apenas me mira.
—Hola. —Finjo estar despreocupado muy bien, considerando que todo lo que quiero hacer es arrastrarlo a la oscura jaula de iluminación y besarlo por todas partes—. ¿Qué tal?
—Hola. —Mantiene el paso, tomando profundas respiraciones a medida que avanza.
—¿Estás bien?
—Sip. Excelente. ¿Tú?
Está siendo cortante conmigo. Evitando el contacto visual. En cierto punto esperaba una recepción más cálida, considerando nuestro tiempo separados. Creo que sé lo que está mal, pero si estoy en lo cierto, entonces está siendo ridículo.
—Jeon…
—Mira, Kim, tengo que entrar en calor, así que si no te importa...
Se aparta y gira su cuello. Lo cruje fuertemente.
Decido no presionar. Pronto estará pasando al escenario, y necesita concentrarse.
—¿Quieres —me acerco así nadie puede escuchar—, tú sabes, acurrucarnos? O podría darte un masaje de pies si tienes tiempo.
Suspira, pero no se da vuelta. —Nop. Estoy bien. Te veré más tarde, ¿de acuerdo?
Miro a mi alrededor. Aparte de Miranda, quién observa a Aiyah y Chanyeol en el escenario, no hay nadie más que pueda vernos, así que envuelvo mis brazos alrededor de él y abrazo su espalda. Entonces pongo mi mejilla contra su hombro e
inhalo. Huele tan condenadamente bien, casi gimo.
Su cuerpo se tensa mientras susurra—: Basta. La gente puede ver.
Le aprieto más fuerte. —No me importa. He abrazado a todo el mundo esta noche. ¿Por qué no debería abrazar a la única persona que realmente quiero? Te he extrañado.
Por un segundo, no dice nada, pero luego sus hombros se desploman, coloca su mano sobre la mía y entrelaza nuestros dedos. —Maldita sea, Kim... he...
—Suspira—. Yo también.
Se aleja, pero la manera en que me mira revela que me ha extrañado tanto como yo lo he extrañado. Tal vez más.
Oigo pasos, y Hyungsik aparece a mi lado. La postura de Jeon es inmediatamente tensa.
—Hola, Jungkook. Taehyung, ¿listo para salir?
—Sí, claro —digo, a pesar de que realmente me gustaría quedarme con Jeon un poco más—. Así que, Jungkook, eh... tú... hazlo bien, ¿de acuerdo?
Pongo los ojos en blanco por mi épica estupidez.
Jeon me da una sonrisa a medias, y no me gusta que se vea tan mal. Espero que sea por nervios y no por mí y Hyungsik, pero estoy apostando que es un poco de ambos.
—Que te vaya bien hombre —dice Hyungsik y palmea el hombro de Jeon—. Te veo después del espectáculo.
A medida que nos alejamos, estoy seguro de que oigo murmurar a Jeon—: No, si te veo primero, imbécil.
Unos minutos más tarde, su grupo es presentado, y tan pronto como él camina en el escenario, estoy hipnotizado.
Sehun y Troy infunden la escena con el tipo de rivalidad llena de machismo que se necesita, pero es bastante claro por su energía que Jeon es el macho alfa. También se ve completamente comestible en su traje y corbata.