Maldito Romeo » kookv

Residencia de los Jeon.

CIUDAD DE NUEVA YORK
RESIDENCIA DE LOS JEON.

 


Desde donde estamos parados en la acera, la casa de Jeon se ve enorme e imponente. Me estremezco.

Está bien, Taehyung, cálmate. Estarás bien.

Cuando miro hacia Jeon, me doy cuenta que se ve nervioso, también.

Respiro profundo. —Entonces, ¿Cuál es el plan?

Frunce el ceño. —¿El plan?

—¿Cómo nos comportamos frente a tus padres? ¿Estamos escondiendo que estamos juntos?

—¿Quieres?

—No.

—Entonces no lo haremos.

Lo dice con convicción, pero no me pierdo el destello de pánico.

—¿Y qué? ¿Vamos a decirles que somos novios?

Duda por un segundo. —Uh… sí.

Todavía no estoy convencido. —¿Por lo tanto, eres mi novio, Jungkook, trayendo a casa a su novio, Taehyung, para conocer a sus padres?

—Sí. —Menos duda esta vez, pero sigue allí.

—Solo novios normales, pasando tiempo con su familia y  haciendo cosas normales de novios. Todo noviecito y…

—Bien, deja de decir “novio”. Es molesto.

—Voy a parar si lo dices.

—¿Por qué?

—Porque sé que tú puedes.

—Lo dije en la casa de Chanyeol.

—Eso fue hace mucho. Dilo otra vez.

Rueda los ojos. —Eres mi novio. ¿de acuerdo? Mi muy caliente, y muy irritante novio.

—Aw, esa es la cosa más dulce que me has dicho alguna vez.

Sacude la cabeza y trata de no reír. —¿Vas a parar ahora?

—Por supuesto. —Espero un segundo antes de preguntar—. ¿Puedo llamarte “cariño”?

—No.

—¿Pastelito?

—No

—¿Mejillas de ángel?

—Joder, no.

—Bien, bien. Solo para que ambos estemos en la misma página.

Se ríe, y me uno a él, pero estoy fingiendo. Al menos la risa me ayuda a fingir que no estoy aterrorizado.

—Pero escucha —dice y toma mi mano—. Déjame decirle a mamá y papá cuando sea el momento correcto, ¿de acuerdo? Hace unos días, le jure a mi madre una y otra vez que no eras mi novio, y dije lo mismo cuando le conté que venias para quedarte. No quiero entrar allí y soltarlo, o voy a quedar como un idiota. Solo dame un poco de tiempo, ¿está bien?

Quiero argumentar que está escondiendo lo que siente por mi otra vez, pero después de lo que hizo en la fiesta, sé que no se trata de eso.

Levanto la vista hacia la puerta de nuevo, y mi nerviosismo aumenta. Nunca he conocido a los padres de un novio antes. Demonios, nunca he tenido un novio antes, y mucho menos conocer a los padres. Digo, sí, los he conocido antes, pero no era su novio entonces.

Jeon debe notar mi tensión, porque se inclina y me besa, tierno y persistente. Cuando se aleja, me siento un poco mejor.

—Taehyung, vas a estar bien. Deja de enloquecer.

—¿Y si me odian?

—No seas ridículo. Ya te han conocido, y puedo decir con seguridad que mi papá te prefiere a ti. Soy el único que debería estar nervioso aquí. Si mamá se emborracha, es probable que saque el álbum de fotos familiar y te muestre fotos desnudas de su hijo.

Contengo la risa. —¿Serian fotos recientes? Porque… mmm. Me gustaría ver esas.

Sacude la cabeza, va al auto y saca nuestras maletas. —Sí, mi madre tiene una serie completa de fotos de su hijo mayor, desnudo. Eso es totalmente normal.

—Oye, uno puede soñar.

Asegura el coche, y cuando voy a agarrar mi pequeña mochila, me espanta lejos antes de recogerlo y me hace señas para que suba las escaleras.

—Tan caballero. —digo.

Me da una sonrisa irónica. —Si todavía piensas que soy un galante caballero después de haber sido tu novio por un tiempo, sería la primera vez. Mejor comienza a bajar tus expectativas.

—Nunca. Mis expectativas se mantendrán altas.

Se ríe antes de que abra una puerta y me lleva hacia la puerta de entrada de su casa.

—¡Mamá! ¡Sana! ¡Estamos aquí!

Escucho un agudo ladrido, seguido por garras arrastrándose por el suelo de madera. Entonces una peluda bola con piernas estalla en la vista al final del pasillo.  Brinca hacia nosotros en un largo borrón, pelaje color blanco y lengua rosada. Cuando llega a Jeon, brinca a sus rodillas y pide ser recogida.

Deja caer las bolsas y alza el cachorro en sus brazos, luego lo mantiene alejado de él, mientras intenta lamerle la cara.

—Jesús, Miri, cálmate.

Tenemos compañía. —El pequeño perro se retuerce y ladra, y a pesar del ceño fruncido de Jeon, puedo decir que está enamorado—. Miri, este es Taehyung. Va a quedarse con nosotros por unos días, así que pórtate bien.

Voy a acariciarla, pero Jeon me detiene.

—Cuidado. Es rara con extraños.

Miri me mira con desconfianza con ojos negros mientras huele mi mano. Entonces tira sus labios hacia atrás, y emite un pequeño gruñido. Si se tratara de cualquier otro perro, seria aterrador, pero viniendo de ella, es adorable.

Jeon la aleja y la mira. —Miri, no. Deja de ser una perra.

Cuando la pone en el suelo, me mira con desprecio antes de girar y alejarse trotando.

—Lo siento por ella —dice la madre de Jungkook mientras viene por el pasillo—. Ella odia a todos menos a Jungkook. Tolera a  Joonhee y a mí porque la alimentamos, pero es una relación tenue al menos. Bienvenido, Taehyung. Es bueno verte.

Me da un abrazo antes de besar a Jungkook en la mejilla. Hay algo en la manera en que le sonríe a su mamá que hace que me derrita.

—¿Papá no está en casa?

Yoori sacude la cabeza. —No. Trabaja hasta tarde.

No escapa de mi atención que la noticia de la ausencia de su padre hace que la postura de Jungkook se relaje.

—Entonces —dice la señora Jeon—, la cena está casi lista. ¿Por qué no le enseñas la habitación a Taehyung, para que pueda refrescarse? Sana estará en casa en quince minutos, y luego vamos a comer.

Jeon me lleva por las escaleras a un cómodo dormitorio y deja mi bolsa en la cama. Puedo sentirlo mirándome por aprobación, mientras miro alrededor.



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En el texto hay: kookv, drama amor

Editado: 16.11.2019

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