Dudosa amistad

Zack

Abro los ojos para encontrarme mirando el otro lado de la cama que se encuentra solo, me levanto al escuchar los pasos que se dirigen a mi habitación, me miro al espejo mi cabello esta desordenado y probablemente enredado, abro mi armario para tomar un cambio de ropa y darme una ducha, mi madre abre la puerta de mi habitación antes que yo y me dedica una sonrisa.

—Estas despierto, buenos días, tu desayuno está en la mesa comételo antes de que vayas a tu entrevista.

—Gracias mamá, me daré un baño antes. —Me dedica otra sonrisa antes de salir de mi habitación, hago lo mismo para después dirigirme al baño.

Me quito la ropa antes de entrar y al mirar hacia arriba me noto de nuevo en el espejo pero ahora noto mis ojeras a causa de lo poco que dormí anoche gracias a los nervios, me meto a la ducha después de ver la hora, 30 minutos antes de la entrevista, debí de levantarme temprano. Salí del baño casi a prisa, me acomode mi cabello y baje a desayunar, mis hermanos ya estaban ahí comiendo tranquilamente mientras yo casi me ahogo, al terminar me despedí de mi madre con un beso en la mejilla y de mis hermanos con un abrazo, al salir estire mis alas y seguí volando hacia el trabajo.

—Hola Zack. —Saluda un ex compañero de preparatoria —. Tarde al trabajo.

—Demasiado tarde, no puedo quedar mal en una entrevista, nos vemos.

Cualquiera que me vea volando notaria que tengo prisa, al mirar abajo noto a la raza Humana conviviendo con algunas Hadas y Ángeles, lo cual me parece una situación envidiable, desde pequeño me prohibieron convivir con otras especies, no lo entendía hasta hace unos años, mi familia cargaba con una maldición por parte de la raza de las Brujas, por eso fueron desterrados lo más lejos de este lugar, solo los Fralheur cargamos con esta maldición, lo cual todas las otras razas nos temen, claro quién quiere perder la vida en manos de la persona que aman.

Al llegar al lugar noto varias miradas en mí, sobre todo las hadas, yo los ignoro y me dirijo a mi entrevista, al entrar a la oficina que me indicaron me recibe un Humano de 56 años a lo mucho.

— ¿Zack Fralheur cierto?

—Buenos días señor, así es.

—Toma asiento por favor. —Obedezco y me siento frente su escritorio, me quedo en silencio ya que está en una llamada y al terminar dice —. Bien chico, sabemos sobre tu...problema, pero no te preocupes, no serás juzgado, ni justificado tampoco no ofrecemos tratos especiales aquí muchacho. —Asentí al escucharlo, al fin un trabajo donde me tomen enserió —. Pero lastimosamente las Hadas no quieren trabajar contigo, así que por favor, evítalas. Los Humanos por otro lado no tienen problema contigo, pero algunos Ángeles se han quejado de ellos, te asignaremos a Ethan Ferverent él es uno de los mejores aquí, si te causa algún problema no dudes en comunicármelo.

— ¿Cómo luce Ethan...Jefe?

—No te preocupes, él está en camino a la oficina.

Mateo siguió con la entrevista hasta que llego ese tal Ethan. Luce completamente diferente como me lo imagine, cabello café claro casi hasta los hombros, dos piercings en el labio y dos en la oreja derecha, ojos color miel y tez blanca, al parecer no solo me equivoque en su apariencia, sino también en su personalidad, es como si fuera un perro pug.

—Buenos días jefe y Zack, mucho gusto soy Ethan. —extiende su mano y yo la mía para estrecharla, sus manos están tan frías que perdí el calor de las mías.

—Mucho gusto Ethan.

—Bien, como dije trabajaran juntos, Ethan te ayudara con las dudas que tengas sobre lo que tienes que hacer, sé que parece un psicópata con esos piercings pero tiene un corazón de orquídea.

El jefe y Ethan se echan a reír, yo solo sonreí pero no entendí a lo que se referían, no sé lo que es una orquídea, ¿Un animal?

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Al salir de la oficina, sigo a Ethan por todo el lugar para saber las ubicaciones de los baños, comedores, oficinas, etc. Al llegar a nuestra oficina noto que hay mucho papeleo, él me sonríe y toma la mitad de ellos y los pone en mi escritorio.

—Ahora tú me ayudaras con todo esto. ¿Alguna duda de que harás?

—No, pero ¿Por qué el papeleo? No se supone que debemos, no se ¿Dar cajas a empresas?

—No, eso es en paquetería Zack, nosotros nos encargamos de dar esta información resumida a la oficina de tickets, que ellos los pasan a muchos procesos de revisión, localización, verificación, paquetería y más procesos, de hecho esta papelería también paso por mucha revisión, así que no perdamos más tiempo, a trabajar.

—Y de paquetería quien se encarga. —Ethan me mira de reojo.

—Las Hadas, ¿Querías estar ahí? —Asiento con la cabeza—. Supongo que por eso el jefe no te menciono nada de eso, realmente no entiendo por qué excluir así a un Ángel, me informaron que tenías un problema. —Tenso los hombros y lo miro—. Pero no dieron detalles, igual no es que tu hayas echo eso aún, tengo entendido que es por eso que las Brujas fueron desterradas.

—Ethan, no quiero hablar de eso. —Al mirarme me nota tenso y deja de hablar.

—Lo siento.

No respondo, odio la imagen que se me vino a la mente al mencionar la maldición, mi padre siendo asesinado por un demonio y mi madre llorando mientras me abrazaba. Hubiéramos muerto si las autoridades llegaban un segundo tarde, ignoro ese recuerdo y empiezo con el papeleo, salen unas cuantas lagrimas que termino secando con mi brazo porque es tan vergonzoso que me vean llorar en el trabajo, y sobre todo siendo el primer día.

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Al ser mi hora de salida agarro mis cosas y me despido de Ethan quien me sigue después de tomar sus cosas, es incómodo que me mire sin decir nada, ¿Planea seguirme hasta mi casa?

— ¿Qué quieres Ethan? —Este se sobresalta al ver que lo miro de reojo.

—No quería molestarte hace rato, perdón.

—Es normal que alguien piense eso, está bien solo no vuelvas a mencionarlo.