CAPÍTULO 28 LE CREO

Capitulo 28 Le Creo
 

 
Ámbar

04 de Julio 2018

11:34p.m.
 

¿Cuáles son las reglas realmente de este estúpido juego?
 

Realmente me creía estúpida al estar así, discutiendo peleando, pero realmente teníamos que hacer algo

— No quiero ser tú... La otra, al menos no la otra tonta — Claro el señor estaba confundido por mis palabras, suspire — Realmente Octavio, tiene que ver algunas reglas. No del contrato, eso ya lo tenemos, pero…esto tiene que ser algo entres los dos, algo que no rompamos hasta al menos que terminen los seis meses — dije molesta. Seguíamos en el cuarto de la ropa así que no había problema que alguien escuchará, o al menos si entra al cuarto, pero no lo harían creo — Pon las reglas — dije ¿por qué rayos le estoy dando ese poder?  — Pero que sean reglas que cumpliremos Ambos, no solo yo. Si no tú también ¿Entendido? — me hizo reír en la forma que empezó a tocar su cabello jalándolo de forma desesperada, oh no, no se lo dejare tan fácil

— ¿Eso es lo que quieres? — asentí viendo ligeramente sus facciones. Era su tortura, lo sabía. Para Octavio Black no tendría que haber reglas , pero si estaba conmigo , si debe ver reglas — Viéndolo de esa forma entonces... — puso sus manos en los bolsillos de pantalón que traía puesto cambiando su tono a uno mas… relajado — Bien señorita Pirrie , las reglas son las siguientes — sentí mi cuerpo estremecer al ver la seriedad que puso en su tono de voz — No saldremos con nadie durante los seis meses — eso era perfecto para mi — Nos mantendremos al margen el tratado con personas que no nos agraden ¿Entendido? — reí con sarcasmo al escuchar eso.

A mi se me sale todo lo que no me agrada

¿Cómo puede decir eso?

No le has dicho mucho de Ricardo

— Realmente eres un caso perdido. Pero para mí no tengo problema ¿sabes que bueno no soy muy callada cuando me lo propongo? ¿verdad?  Yo respeto lo que firmé — lo miré — pero eso lo que dices tú... — lo apunto con la mano — Debes tener en claro que lo tienes que hacer Tú no yo. Bueno como tu quieres eso, yo quiero que seas amable con todos en la empresa. Empezando con los de servicios de limpieza hasta con tu mejor amigo, debes de ser un poco mas considerado — digo— Además...

— Me vas a besar cada momento que te pida, sea necesario, en cualquier momento —¿que acaba de decir?

¿Besarlo?

— Aguanta el carro — pongo mis manos en señal de alto, aún procesando lo que él dijo — Besarte cuando sea necesario. ¡Por Dios! Octavio eso es ridículo...

— No, no lo es Ámbar — paso su mano por su frente, la esta dudando de lo que dijo — Ese el trato entre nosotros, acepto lo que quieras de ti. Pero tú… ¿lo aceptas? — ¿aceptarlo? Eso es ridículo, inaceptable, totalmente fuera de cuerda este hombre

— Octavio, tú te estas escuchando, eso… bueno…

— no saldremos de aquí hasta que aceptes — sentí la rabia inundar mi cabeza por la forma en que volvía a manipularme. Él quería el control de todo. Puedo poner una regla, una a la que le daré en el centro de su masculinidad os su ego

— Acepto — dije estirando mi brazo en forma de aceptar lo dicho — Pero... — la retiro antes que su mano chocará con la mía, hasta una sonrisa me mostraba — Tienes prohibido, totalmente de estar con cualquier mujer. No me importa después de los seis meses podrás cogerte a cualquiera que se te tire encima. Pero conmigo, con esta relación. Tienes que darme mi lugar — digo en voz alta — Mi lugar como tu novia, la mujer que elegiste durante seis meses ¿Entendido? — no hubo respuesta con palabras, pero solo basto en que su mano se acercará más a la mía estrechándolas

—yo no hice nada con… — niego con la cabeza, no quiero recordar eso. Sino me lo tragare vivo ahora mismo — entendido — dijo poniendo una cara sería, pero realmente quería ocultar la rabia que le daba tal vez poner esa condición.

......

05 de Julio 2018

07:16 a.m.
 

Buenos días...
Me he ido con las niñas, quiero llegar temprano a la empresa porque tengo que arreglar papeles que me he olvidado.
Nos vemos allá

Besos

Reí por lo que había acabado escrito.

Tal vez se lo muestre a su madre
Lo deje en el lado de su cama, con un vaso de agua para que no se vuele.

Me doy la vuelta, para así dar cuenta que no me había puesto los maldito tacones.

Los odios, al veces sinceramente.

Lo bueno es que ya los tenía listo al lado del sofá, me apoye en el sofá mientras me ponía uno por uno. Estaba sorprendida que ha esta hora, Octavio no haya despertado. Solo nos habíamos quedado despiertos hasta las 3 de la madrugada discutiendo en quien realmente debería dormir en la cama, pero como ya era caso perdido y teníamos sueño, nos dormimos juntos, en la misma cama sin estar cerca.

Salí sin querer despertarlo, cerré la puerta despacio, sin hacer ningún choque ni nada, solo por hoy.

Llegué hasta la mesa del desayuno, donde las tres pequeñas estaban desayunando junto a Rosie.

— Buen día a todas — dije sentándome en la mesa. Las chicas de limpieza se acercaron a mi, que eran dos jovencitas, una me empezó a servir jugo mientras que la otra iba a la cocina sin dirigirme la mirada — No tranquila, muchas gracias — la detuve para que no sirviera el jugo. Ella solo sonríe de manera amable y se va. La otra muchacha me trae un plato con frutas y yogurt — Gracias — Igual a la otra muchacha sonríe.

— Buenos días Ámbar ¿Y mi hijo? — pregunto Rosie metiéndose fruta a la boca.

— Está descansando aún— explico tomando unas frutas con el tenedor — me he levantado más temprano ya que tengo que ir a la oficina arreglar cosas para Octavio está mañana, me atrase ayer y necesito reponerlo — le respondí — Además creo que está muy cansado, nos hemos dormido muy tarde — nos excuse a ambos ya que no quería más preguntas, una sola basta — Me iré con las niñas, así de paso el chófer me deja en la empresa — las niñas chillaron de felicidad.