Manual de lo prohibido [chenmin]

Capítulo 42

—O un manual de lo prohibido —musité.

—Eso suena interesante —rió.

El timbre apagó nuestra risa, eran las seis con quince minutos apenas. ¿Quién sería?

Ambas nos miramos extrañadas.

—¿Esperas a alguien? —me preguntó Hani.

—No que yo sepa —negué con la cabeza y luego salí de mi habitación para abrir la puerta.

Hani fue detrás de mí y cuando abrí el armazón de madera me llevé una gran sorpresa al ver a Jongdae allí. Los ojos casi se me salían de las órbitas.

—¿Dae? —articulé, claramente sorprendido.

—¡Ay! Yo pensé que ya habíamos dejado las formalidades —bromeó con una sonrisa ladina y bastante superior; luego miró por encima de mi hombro a Hani, quien lo miraba embobada.

Se pasó sin que le dijera que lo hiciera y le sonrió a Hani.

—Hola —le dijo. —Soy Jongdae —le extendió la mano.

—El novio de Junmyeon —dije cerrando la puerta de mala gana. ¿Por qué nunca dejaba bien claro quién era?

—Hola, Hani —musitó Hani tendiéndole la mano también.

—No, yo soy Jongdae —dijo éste.

Hani rió.

—No, no, digo que yo soy Hani.

—¡Oh! ¡Hani, claro! He oído hablar tanto de ti —dijo.

—Me da mucho gusto conocerte al fin.

Me aclaré la garganta, haciéndome notar.

—Hani, amm... el manual en mi habitación, amm... podrías guardarlo. ¿Por favor? —farfullé recordando que habíamos dejado las fotografías al descubierto y regadas en la cama.

—Claro —captó rápidamente el hilo de mis palabras y salió disparada a mi habitación.

Miré a Jongdae, aunque no quería admitir que estaba encantado de que estuviera allí traté de permanecer serio.

—¿No es muy temprano para que vengas? —traté de sonar lo más normal posible, pero el pánico no se podía ocultar muy bien detrás de mi voz.

—Sí, pero ya que mañana será la fiesta del señor Vittore, quiero saber qué vamos a hacer mañana o a qué hora nos iremos —su mirada gacha bailó fugaz.

—Pero...

—¡Listo! —Hani me interrumpió saliendo de mi habitación con su sonrisa brillante en el bello rostro.

En ese momento agradecí al cielo de que ella se encontrara allí, así al menos no me vería tan obvio, no sería tan torpe al hablar con él.

Y mi razón mantendría calmado a mi corazón.

Hani y Jongdae conectaron enseguida, ambos eran muy sociables y la plática entre ellos fluyó de manera rápida, aquello me alegró.

Cuando Junmyeon llegó junto con Sehun sonreí de manera significativa, aunque me doliera en lo más profundo de mi alma ver juntos a Jongdae y a Junmyeon sabía que aquello me servía para ponerle un freno a mis absurdos sentimientos.

Luego de que Sehun y Hani se fueran me encerré en mi habitación como de costumbre, pero no pasó mucho tiempo cuando oí que llamaban a mi puerta, el murmullo de voces había desparecido del exterior y sólo los golpeteos en la puerta, algo apagados, se oían en aquel silencio sepulcral.

Salté de la cama y abrí la puerta, la cara de Junmyeon no era la misma, estaba bastante triste, podía notarlo.

—Jummy, ¿Qué pasa? —pregunté, preocupado.

—Necesito hablar contigo —me dijo y se sentó en mi cama.

No sólo su rostro estaba triste, su voz parecía haber dejado la alegría también.

—¿Sobre qué? —inquirí ahora nervioso.

¿Sospecharía acaso que yo estaba enamorado de su novio?

Me quedé de pie mordiéndome el labio inferior y esperé a que hablara.

—Es Jongdae —musitó. El corazón se me paró por un segundo.

—¿Qué... qué pasa... con Jongdae? —farfullé torpe.

—Ya no es el mismo de antes —bajó su cabeza y las hebras de cabello se amoldaron a la posición, cayendo finas en dirección al suelo.

—¿Qué quieres decir? —me senté a su lado.

—Casi no está conmigo; ya no me llama todos los días, y cuando vengo del trabajo se va rápidamente. Lo notó distraído cada vez que hablamos, como si su mente estuviera en otro lugar —confesó.

Abrí los ojos de par en par, aquello sí que no lo esperaba. Es decir, desde que conocí a Jongdae como la pareja de Junmyeon se veía claro que lo quería muchísimo, estaba siempre al pendiente de él y yo era a veces testigo de sus demostraciones de amor.

Pero junto al desconcierto la culpa comenzó a aflorar.

—Hablé con Sehun sobre esto —continuó, ahora mirándome, sus grandes y oscuros ojos no tenían mucha luz.

—¿Con Sehun? —casi no podía creerlo.

—Sí, es su hermano, digo, ¿quién podría conocerlo mejor? Pero sólo me dijo que Jongdae es así de raro, que me quería y que dejara de preocuparme.

—Eso es cierto, Jummy.



#1580 en Fanfic

En el texto hay: novios y amigos

Editado: 15.08.2023

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