Dos piezas, dos piezas que encajaban perfectamente, pero no eran del mismo rompecabezas.
Un sentimiento correspondido, un sentimiento equivocado, una realidad que debía ser aceptada sin excepción.
Sabíamos como iba a terminar esto, lo teníamos con claridad, pero nos aferramos a la idea de como sería si funcionaba.
Si hubieras cambiado la realidad y vivieramos en nuestro propio sueño.
Pero solo fue eso, solo un sueño, un sueño que fue deseado ante el fuego.
Muchas piezas encajan sin ser del mismo rompecabezas, pero no son destinados
Nosotras no lo fuimos.