El mismo verano que nos conocimos.
Tengo puesta mi vista en tu espalda esperando que des la vuelta, espero que lo hagas, pero nos acercamos a tu destino.
Mi ansiedad asciende con cada acercamiento, el tiempo corre, dijiste que te quedarías.
¿No es así como siempre terminan las cosas? ¿Qué se dice cuando las lágrimas caen por tu rostro al darte cuenta que él tiene otros planes?
Recuerdo cada cosa que habíamos planeado, pero yo ya no formaba parte de ellos.
No quiero ser tan egoísta, pero no quiero perderlo. Estoy devastada, no puedo aceptarlo.
La puerta empieza a abrirse, cada promesa se desvanece en cada segundo.
En ese momento entendí que todo había cambiado.
Trato de no hacerme pedazos, pero la sensación de vacío me absorbe.
¿Qué haces cuando la persona más importante para ti baja de tu autobús?
No soy capaz de aceptar que todo haya cambiado.