Tú silueta comienza a abrirse camino hacía mí, apareces justo como alguna vez lo imaginé.
Aquí estás ahora, pero no sé que decir.
Nada dura para siempre, mis sentimientos no son la excepción.
El momento perfecto en el momento erróneo, apareces justo cuando te había superado.
Tú solo veías por delante de mí, mientras yo anhelaba que me vieras por una sola vez.
Todo el mundo te desea, ese fue mi crimen.
Tus gestos de caballerosidad me confunden, tus ojos buscaban los míos, pero yo ya miraba a alguien más.
Si mis deseos se hubieran cumplido, habrías sido tú.
Tan inusual y tan encantador.
Su cabeza descansaba en mi hombro impregnando su olor en mí, habría sido genial si hubieras sido el indicado.
¿Por qué apareces en esté momento?
¿Por qué ahora?