Piratas

*Capítulo 2*
Morgan navegaba con determinación a través de las aguas del vasto océano, con el viento agitando las velas del Beluga. Tras unos días en el barco, recién tomó en cuenta el nombre de esta nave. El viaje desde la isla Sofía, donde vivía, hasta Neiron dura un mes con esta nave; los barcos comunes tardarían 2 meses. El horizonte se extendía sin fin, lleno de promesas y peligros desconocidos.

Aburrido tras varias horas navegando, posó su vista en cierta dirección a lo lejos y avistó una columna de humo en la distancia. Con curiosidad, se acercó más y descubrió un barco en llamas, rodeado por una flotilla de navíos piratas que lanzaban abordajes y disparos de cañón.

El corazón de Morgan latía con fuerza mientras observaba la escena. Una batalla desigual se libraba en las aguas turbulentas, y su instinto le dictaba intervenir. Sin vacilar, maniobró el Beluga hacia la refriega, preparado para enfrentarse a los piratas y salvar al barco indefenso.

Las ráfagas de viento azotaban su rostro mientras se acercaba al combate. Morgan se preparó para el enfrentamiento, dispuesto a luchar. Además, tenía hambre; el extraño hombre palo le dejó muy poca comida y, en la emoción, se olvidó de revisar las provisiones en medio del caos del océano. Con habilidad y astucia, planeó su estrategia para abordar a los piratas y darles batalla.

Mientras se acercaba, observó detenidamente al barco en apuros. Reconoció la bandera ondeando en el mástil, identificando la nave como un mercante de la Federación Comercial. Sin dudarlo, decidió que su deber era proteger a los indefensos y hacer frente a los saqueadores que amenazaban la paz en el mar. Y quién sabe, conocer a una bella dama y agregarla a su tripulación.

Con un susurro de determinación, y una sonrisa lasciva, Morgan dirigió el Beluga hacia el epicentro del conflicto, listo para enfrentarse a los piratas y convertirse en el héroe inesperado de aquel día.

Desde el punto de vista de Seldris, 10 minutos atrás:
"Piratas", los gritos me sacaron de mi agradable sueño. Qué molesto, pensé que viajar en un barco mercante era prudente. Los rumores del destello negro en Neiron me estimularon. Miré por la ventana. "¡Piratas!" Me quedé en shock por unos segundos. "Mierda, ¿por qué ahora, por qué a mí?" pensé con temor. Detesto a estos saqueadores, son un fastidio.

Inquieto, levanté mis piernas temblorosas y salí del camarote. A mi vista llegó la cubierta llena de piratas y los aventureros luchando. Con sigilo y cuidado, tomé una espada de uno de los cadáveres en el suelo. La espada era pequeña y estaba llena de sangre, además estaba hecha de hierro; su empuñadura era exquisita. Moví la cabeza para sacarme esos pensamientos de la mente. No es tiempo de pensar en eso.

Cerré los ojos por un segundo; el mana salió de mi alma y cubrió mi cuerpo junto con la espada. En este mundo, todos pueden usar mana; entre más mana tengas y mejor sea tu control de él, más fuerte serás. Aunque no soy tan fuerte, tampoco soy débil. Fortalecí mi convicción: ellos o yo. Sin dudarlo, me impulsé con mana y apuñalé con la espada a un pirata. "¡Uuu, perro desgraciado!" escuché en un último aliento del pirata que caía con ojos llenos de rencor. "¡Julios!" escuché un grito de furia. Un pirata se acercó a mí a gran velocidad. Intenté bloquear, pero desafortunadamente mi cuerpo se congeló. No es miedo, no es su habilidad. Mientras pensaba eso, vi cómo la espada se acercaba a mí. Otra espada salió de la nada y apuñaló al pirata enfurecido.

El cadáver cayó al suelo. "Murió demasiado rápido", pensé. Destruyó sus órganos internos con mana. En lugar del cadáver, apareció alguien que no reconocí de la tripulación, pero que un polizón no lo recuerdo. El joven parecía tener 15 años, sus ojos rojos como la sangre y de cabello negro; su cuerpo rebosaba con mana.

Desde el punto de vista de Morgan, llegué cerca de los barcos. Es la única razón por la que no me han detectado, es porque el Beluga tiene la capacidad de volverse invisible.

Al estar a 50 metros de 
Detuve el barco, inundé mi cuerpo con mana y salté justo antes de caer al agua. Concentré mana en mis piernas, haciéndolo estallar como mini explosiones para impulsarme. Este es un uso del mana que descubrí; hay que tener mucho cuidado porque de lo contrario mis piernas saldrían heridas por las explosiones.

Moviéndome a gran velocidad por el agua, llegué a la refriega en menos de 3 segundos. Con una explosión final, salté a la cubierta chocando con un pirata. "¡Heee!" gritó furioso al ver un polizón. "Yo, ¡Oeee!" respondí con diversión, esquivando su corte y apuñalándole el estómago. El mana que cubría mi arma estalló hacia fuera, destruyendo sus órganos internos. Es el mismo principio de aku la habilidad que usé para llegar aquí.

Esta no es su primera muerte. Las islas artificiales son peligrosas; hay ocasiones en las que tuve que matar para lograr mis objetivos. Me moví en la cubierta peleando y matando piratas. A unos metros de mí, vi a un sujeto extraño. Vestía una túnica; al parecer no sale demasiado, pues una túnica no es la mejor vestimenta para la lucha. Su cabello y sus ojos son negros, lleva una espada pequeña. De repente, se movió a gran velocidad y apuñaló a un pirata. "Jeje, interesante", pensé. Este sujeto no se anda con rodeos Por supuesto, aquí está el texto corregido:

Cuando estaba a punto de seguir con mi negocio, me percaté de algo extraño: el sujeto se paralizó y otro pirata corrió hacia él con intenciones asesinas. Aunque no lo conozco, decidí ayudarlo. Me impulsé y apuñalé al sujeto, como era de esperarse.