Batalla

Oye, pequeña, ¿estás bien?" pregunté con una sonrisa, pero el chico frente a mí salió del shock y respondió con ira reprimida. "Mi nombre es Zeldris, no 'pequeña', ¿entendido?"

Zeldris respondió con franqueza: "¿Qué haces aquí? ¿Quién eres?" preguntó desconcertado, apuñalando a otro pirata que venía por mí. "Soy un viajero que se encontró con esta injusticia y, como buen samaritano, debo ayudar".

"Muy bien, entonces, ayúdame a matar al líder", le dije con confusión. "¿Hay que matar al líder?"

Mirándome con desdén, contestó: "Claro, ¿no es obvio?"

"Ahh, entiendo", corté la cabeza para que el resto del cuerpo cayera, exclamé con una sonrisa escalofriante.

En ese momento, Zeldris sintió un escalofrío en la columna vertebral. "Será mejor que no moleste a este sujeto, está algo loco", pensó.

Al escuchar esto, dije tranquilizadoramente: "Amigo, todos estamos algo locos".

"Bueno, basta de charlas, estoy cansado de matar simples piratas", salí del rincón en el que estaba, agarré a Zeldris por la túnica y con mana salté al barco pirata; claro, muchos más nos notaron.

Pero no me preocupaban, todos los que se acercaban a mí caían al suelo un segundo después, tanto que los piratas comenzaron a huir.

"Zeldris, suéltame, bastardo", al sentir a Zeldris forcejear, lo solté.

"Jaja, lo siento, amigo, te olvidé por un segundo", respondí con una risa seca. "A veces me olvidaba de mi entorno, debo resolver eso", salí de mis pensamientos y me concentré en la situación actual.

A unos metros de mí, vi a un hombre de cabello rojo con un cuerpo musculoso; al parecer, él también nos vio. Pude ver la ira en sus ojos.

"Bastardos", gritó el hombre.

Por el miedo y el respeto que los piratas restantes parecían tenerle, nos hizo fácil saber que ese hombre era el capitán.

"Hola, bastardo", respondí con cara seria. Por el rabillo del ojo, vi a Zeldris ponerse en posición de batalla. Parece que él también lo sintió. El capitán es fuerte; yo estoy en el rango 1 máximo, Zeldris aparentemente en rango 1 medio y el capitán en rango 2 inicial.

Calmandose un poco, el capitán preguntó a los dos mocosos: "¿Qué hacen aquí? ¿Tienen agallas acaso? No le temen a la muerte. Les daré dos opciones: son algo fuertes, así que únanse a mi tripulación o mueran. Decidan ahora".

"A qué", pregunté desconcertado.

"Tonto, ¿quiere que nos cambiemos a su bando? Es decir, ¿convertirnos en piratas?" respondió Zeldris con aparente fastidio.

"¿Qué? Jajajaja", respondí con alegría. "Ese estúpido cree que seremos subordinados de un pequeño pirata como él", me reí en su cara. De repente, el rostro del capitán se puso rígido, con una expresión llena de ira, y dijo:

"Ya veo, mocosos, les diré mi nombre antes de matarlos. Soy Luck Krei", sujetó su espada y en un parpadeo se movió hacia mí.

Reaccionando rápidamente, bloqueé su ataque.

Él fue más rápido, pateándome el estómago. Sentí un dolor agudo y salí despedido, chocando con otro pirata. Después de eso, Luck no perdió tiempo y se movió frente a Zeldris. Él entró en pánico; no esperaba esto. Rápidamente puso su pequeña espada frente a él, con esperanza de que eso fuera suficiente. Sin embargo, ni siquiera pudo resistir el golpe. Sintió que sus brazos se entumecían y salió volando en el aire; sintió que alguien lo desviaba y cayó a salvo en la cubierta.

"Qué tipo tan duro", pensó Zeldris. Miró a su derecha, donde Morgan ya se había levantado; él fue quien lo desvió para que no cayera al mar. Se miraron con un entendimiento tácito. En un instante, se movieron contra Luck. Aunque era más fuerte que ellos individualmente, si se unen para pelear pueden ganar. Luck se movió primero. Con una corte horizontal, bloqueó a su oponente. De inmediato, una puñalada golpeó el muslo de Luck y con leve siseo de dolor, gritó "¡Aaah, bestia, te mataré!" cargando enfurecido hacia Zeldris, pero Morgan no lo permitió, siguiendo chocando espadas y golpeando a Luck.

Desde un lado, Zeldris se movía ágilmente, aprovechando cada oportunidad para apuñalar a Luck. Diez minutos después, Luck cayó de rodillas. Estaba furioso; se sentía agraviado. Él es más fuerte, pero esos bastardos lo acosaron en grupo, sin vergüenza, usando trucos sucios. No fue solo Zeldris, también fue Morgan. Desde el principio, Morgan le tiraba una extraña ceniza en los ojos; ni siquiera sabía de dónde la sacó.

Morgan miró al pobre hombre en el suelo, sacando su espada. Dijo: "Este es el destino que les espera a los piratas traicioneros".

Luck respondió furioso: "¿Qué te pasa, maldito? Durante toda la pelea usaste trucos sucios. ¿De dónde sacaste esas cenizas?"

Morgan respondió descuidadamente: "Oh, no sabes. ¿Recuerdas cuando me lanzaste con fuerza cerca de tu camarote lo vi y entré por unas monedas? Encontré una caja de madera en un altar y dentro tenía sustancias".

Luck abrió los ojos en shock. Un segundo despuésl

Perro Sarnoso, las cenizas de mi padre", después de gritar eso, escupió sangre y se desmayó.

Morgan escuchó unos pasos detrás de él y vio a Zeldris alejarse unos pasos con una mirada de asco.

Morgan: "¡Oye, espera, yo no sabía que eran las cenizas de su padre!"

Aaa, con un sonido de frustración, Morgan movió su espada, matando al capitán.

Zeldris se reincorporó y dijo: "Lo mataste, pensé que lo dejarías vivo".

Morgan: "No, claro que no. Sé que siempre es mejor un enemigo muerto que uno vivo".

Secretos del Plano #2: La Unidad, un Tesoro Supremo

Desde que el universo existe, muchos han buscado la unidad, un tesoro supremo cuyas funciones nadie sabe a ciencia cierta. Hay cuatro habilidades que posee que nadie puede ignorar, ni siquiera los dioses. La primera permite a su usuario fusionarse con cualquier concepto de su elección; los conceptos son las reglas que conforman el universo. La segunda les permite romper sus límites infinitamente, mientras su usuario siga vivo se hará más fuerte, incluso rompiendo las restricciones de su plano. La tercera permite a su usuario crear una conexión leve con la unidad y otros seres, ya sea vivos o no, y darles la habilidad de romper sus límites. En cuanto a la cuarta, es tan única que merece su sección en un susurro de la existencia.