El dibujo de Dapnhe

🐬

-Chris-

El día era soleado. Caminaba solo en las orillas del mar mientras pensaba que pasaba con mi vida. Había muchos recuerdos en mi memoria, en especial esos ojos. No eran peculiares pero había algo en ellos que me eran difícil olvidarlos. Como si ellos me hubieran dicho algo pero no puedo recordar que. Habían pasado meses, no recuerdo cuando mi padre regresó pero estaba ahí, estábamos bien. Mi hermana ya no coloreaba extraños dibujos y mi madre siempre lucía con un semblante reluciente. No se que sucedió, siento que me perdí de repente.

Hasta que la vi de nuevo.

No quería vivir como una historia sin contar, quería dejar de esquivar las balas de mi pasado. La falta de mi padre en mi vida me hacía tanto mal pero no quería aceptarlo. Prefería fingir que no dolía y aceptar lo que había de venir.

Las vacaciones habían llegado para muchos, la playa estaba saturada de gente y niños, en el otro extremo estaban listos para abrir la primer feria del mes. En cuanto a mi, tenía que trabajar para sustentar los siguientes gastos para la universidad. Abrí el viejo buzón y me encontré con el sobre, esta era mi oportunidad. Estaba seguro que habría una beca para mi, me había esforzado tanto en conseguir buen promedio para entrar a esa universidad que en verdad esperaba obtener buenas noticias de ellos.

Al llegar a casa mi pequeña hermana corrió hacia mi, la enrolle entre mis brazos mientras ella extendía un papel sobre mi rostro.

—Mira—exclama llevando a mi rostro la hoja de papel con un dibujo—Mira bien—grita de nuevo.

Intento responder de inmediato pero escucho la voz de mi madre al fondo a lo lejos, me toma poco tiempo adivinar con quien hablaba por el teléfono.

Si no fuera por las fotos que mamá guarda de él, no recordaría su rostro. Se había ausentado por mucho y solo crecí viéndolo por las noches y esas noches solo fueron un "Descansa Chris, ha sido un día agotador" , y con Daphne, mi pobre hermana ella tan solo conoce su nombre.

—Es un dibujo increíble—alago.

—¿Ya viste que he utilizado los colores nuevos que me has obsequiado?

Asiento con asombro.

—Nena, me traes un poco de limonada del refrigerador?— distraigo su atención de los gritos de mamá, pero la niña es más inteligente.

—Ha estado así un poco antes de que llegaras...—comenta desanimada mientras que deja su trabajo a un lado y sale a la cocina.

Presto atención en su dibujo, es una sirena colada en una feria. Lo tomo y me acerco hacia donde está ella. Tomo un pequeño imán, cuando ella ha cerrado la puerta lo pego en el metal.

—¿ Qué te parece si vamos a la feria?—pregunto mientras se le dibuja una sonrisa en el rostro.

—Sí—exclama con gran gozo—hay que decirle a mamá—anima— tal vez así...

La tomo de su pequeño brazo.

—No creo que mamá se desocupe ahora—advierto—... peeero —corrijo— podemos traerle algún premio que ganemos nosotros para ella—animo—tal vez así le podemos hacer que se ponga más alegre—digo mientras acaricio su cabello.

Asiente mientras corre a su habitación por una gorra.

—Quiero uno de esos—corre apresurada al carrito de algodones.

Me acerco al joven vendedor mientras observo como está verdaderamente concentrado intentado hacer una figura.

—¿ya casi está?—suelta impaciente un niño que simula ser de la misma edad de mi pequeña hermana.

—Ya casi, ya casi—dice el joven—... y listo!—vocea— tómalo con cuidado... son $75

—¿Qué?—clama el pequeño—esto es un robo...

—Robo de mi tiempo es la figura que me pediste hacer!

Tanto Daph como yo nos miramos extrañados sobre aquel suceso. Resignado el niño le paga con su dinero y se marcha.

—¿Que figura van a querer?

—El clásico —respondemos.

Sonrío mientras veo la alegría en el rostro de mi hermana, comienzo a arrancar pedazos de su algodón mientras ella se ha subido a otro juego. Ella en verdad estaba feliz, haría cualquier cosa por verle así siempre. Aún no se que tanto le vaya a afectar a ella mi ausencia cuando vaya a la universidad, tengo que asegurarme que se vaya a encontrar bien.

De camino a casa , Daphne no paraba de contarme acerca de las historias de los libros que había encontrado en la habitación de mis padres, exactamente de mitología. La ayudo a sacar el libro de mi bolsillo que me ha hecho comprarle en la feria, sus movimientos son algo bruscos por lo que intento mantener la vista en el volante. Saco el cuento y dejo que lo lea en todo el camino a casa, al mismo tiempo le indicaba bajara los pies de la guantera. La lluvia comenzó a caer fuerte, encendí la radio, los pronósticos no indicaban ningún huracán. Comencé a buscar la señal cuando algo totalmente fuera de lo normal apareció a nuestra vista, frené la camioneta lo mas apresurado mientras Daphne soltaba un fuerte grito.

El cuerpo de mi hermana se inclinó hacia adelante aún con el cinturón de seguridad no pude evitar poner mi brazo sobre ella.

—¿estás bien?—pregunto tomando en mis manos su pequeño rostro, ella me mira con terror. Mi mano toma su mejilla y sonrío para aliviar el susto. Pero mientras ella frota sus manos sobre sus piernas, alzo mi mirada agitado.

No había nadie.

La carretera se ve oscura y vacía, lo único que se escucha es el ruido de la lluvia que retacha sobre la camioneta. Miramos a nuestro al rededor el lugar se ve vacío.

—¿Qué fue lo que viste?—pregunta

Cuando estoy por responder nos sobresaltamos de modo que Daphne había arrastrado el cinturón de ella hasta mi lugar. La puerta de Daphne se encontraba abierta, las luces del cielo resplandecieron en la silueta de la persona.

—No sean escandalosos—soy el tío Robert!

Daphne quién permanece entre mis brazos se tranquiliza al verlo, no del todo ya que sigue aferrada a mí. Sabía que esta noche ella tendría que dormir conmigo.

Subió mi tío, quien se encontraba empapado. Daphne lo miraba con atención, un poco disgustada por el susto que este nos había dado.