—¿Vieron el documental de las sirenas, mito o realidad? —pregunté emocionada, todavía tenía el canto de las criaturas marinas, flotando en mi memoria.
—¡Claro! Sólo de recordarlo, se me erizan los vellos del cuerpo —respondió Danny, con una sonrisa de asombro y miedo.
—¡No puedo creer que hayan grabado sirenas reales! ¿Y sus gritos? Me vi hasta los comerciales, no quería perderme ni un suspiro —pronunció Gabriel, con los ojos brillantes en emoción pura y genuina.
—Lo que más me sorprendió, fue cómo encontraron en lo estómagos de varios tiburones, cadáveres de las sirenas y herramientas de piedras o huesos, que usaron para defenderse. Casi no dormí anoche —dijo María Gabriela, con la voz temblorosa, como si la imagen la persiguiera en sueños.
El aire estaba cargado de emoción, como si el océano mismo se hubiera colado en el aula. Pero entonces, la atmósfera cambió.
—Yo no vi nada de eso, no me gusta ese canal de historia, muy aburrido. Me quedé mirando la casa de los streamers. No puedo creer que Carlos le haya sido infiel a Viviana, con Carolina. Si él siempre mostraba en público cuánto la adoraba. Para mí que fue porque ella subió de peso, está gordísima —exclamó Alexandra, con una mezcla de enojo y juicio que rompió el hechizo.
—¿De qué hablas? —preguntó Aliuska, con el ceño fruncido por la confusión.
—¡No vieron la casa de los famosos! Es top ahora. Carlos es músico de…
—¿Estudiaste para el examen de bioquímica? —interrumpió Gabriel, con un tono seco.
—No me pude concentrar, pasaron muchas cosas ayer en el programa…
—Si te dedicaras más a estudiar, en vez de ver tonterías sobre farándula y estar pendiente de cuerpos y, vidas ajenas, tendrías mejor rendimiento —finalizó María Gabriela, con la firmeza de quien defiende su tiempo y su mente.
—Bueno, pero si ustedes estaban viendo tonterías de sirenas, ¿tienen dos años? —gritó Alexandra, con la voz quebrada por la rabia.
—Es un documental. En mi caso lo miré mientras repasaba los temas para el examen. Siempre nos preguntas cómo sabemos tantas cosas de historia. Bueno, preferimos ver ese tipo de cosas. Como Vera Menchik, la primera campeona mundial de ajedrez, después de casi cien años desde que una mujer demostró que podía vencer a los hombres en su propio juego. La anterior fue Judit Polgár —dije, sintiendo que cada palabra era una pequeña victoria.
—Sí, lo vi ayer. Me dejó impactado, ella es tan inteligente y talentosa… —decía Gabriel antes de ser interrumpido.
—Puras cosas aburridas, por eso son los últimos en enterarse de los chismes de…
—No, Alexandra —habló Aliuska, con una calma cortante y afilada—. Ya estamos en la universidad. No nos importa quién le quitó el marido a quién, o si fulana subió de peso, o si el otro está tomando hormonas. Lee, escucha buena música, haz ejercicio, toma agua, planta algo, qué sé yo… céntrate en ti. Verás que serás más feliz y vivirás sin tanta ansiedad.
Alexandra se quedó en silencio por un segundo. Luego soltó un “Claro, loser” y se marchó.
—Pobre, cree que la vida es RBD o Chicas Pesadas. Luego se pregunta por qué no le escriben después de la primera cita —murmuró Danny.
—Estás cayendo en chismes, Danny. No es correcto hablar de otra persona. Sigamos en lo que estábamos… oh, viene la profe. Será después del examen —dije, mientras el murmullo del grupo se apagaba como una ola que regresa al mar.
Lamentablemente, fue de las últimas veces que hablamos con Alexandra. Quedó repitiente y al final se retiró de la universidad. En ese momento no lo entendí del todo, pero con los años, la tristeza se hizo más clara: hay personas que viven tan ocupadas en mirar la vida de los demás, que olvidan regar la suya.
Hoy lo sé con certeza. Qué libres y felices somos cuando dejamos de mirar el plato del vecino por envidia, y lo miramos sólo para comprobar si está vacío… y ayudarlo.
“Este cuento nació de una conversación real,
de esas que se quedan flotando en la
memoria como fragmentos
de coral.”
A todas las mujeres que han elegido cultivar su mundo interior, aun cuando el ruido externo las invite a olvidarse de sí mismas. Que sus voces sean como cantos de sirena: irresistibles, auténticas y capaces de transformar.
꧁֎❀Déjame saber si este capítulo tocó alguna fibra en ti❀֍꧂
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꧁֎❀JadeSisune❀֍꧂