CAPÍTULO 3 Quien eres?

Sinceramente no tengo la menor idea de como va a continuar esto que ambos tenemos, sólo sabemos que nos amamos y que no queremos separarnos. Su dedo índice subía y bajaba sobre mi espalda provocando que la piel se erice, mi torso desnudo apoyado en su pecho, una sensación tan agradable queriendo que el tiempo se detenga y poder seguí en esta posición, podía sentir su respiración tan calmada.

-Quiero que nos quedemos asi de juntos hasta tarde- Expreso Hadita mientras me presionaba hacia su pecho, sonreí por que así también quería quedarme.

En ese mismo instante nos sorprendió un golpe tan fuerte que derribo la puerta, seis guardias entraron con sus uniformes y sus rostros fríos pero con miradas de odios dirigidas hacia mí, rápidamente nos levantamos para vestirnos.

-Como te atreviste a ingresar una humana a nuestro mundo eres un traidor!!!- Grito un soldado, mi cuerpo temblaba, por mi culpa lo iban a detener, algo debía hacer, una vez vestida caminé unos pasos hacia el frente quería explicarle que no era una mala persona, que no venía hacer daño, que estábamos enamorados, pero fue un error, se sintieron amenazados y lanzaron hacia mi una especie de polvo logrando poner mi cuerpo rígido, no podía moverme, uno de los soldados se acercó hasta mi.

-Y tú humana regresarás a tu mundo, no volverás aquí ni sabrás quien es Elián, no habrá rastro en tu mente de nosotros- Con su dedo tocó mi frente y pude escuchar el grito de mi amor antes de caer al suelo.

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Toc - Toc - Toc...

Abrí mis ojos con dificultad, de lejos oí unos golpes, me levanté del sofá caminé hacia la entrada y abrí la puerta.

-Samantha Green...!-Dijo Agus con firmeza-Que te sucede amiga nunca contestaste mis llamadas ni mensajes pensé que te había sucedido algo malo Sam- Su voz me aturdía entró y camino directo a la cocina, la seguí como un zombie recién convertido, nos sentamos al rededor de la isla.

-Que hora es?-Pregunte sin comprender, tal vez había dormido mucho tiempo.

-Son las 5 de la tarde, está noche tenemos que viajar a Amsterdam lo olvidaste?- Sorprendida me levanté hasta agarrar una taza para servirme café, toque mi pecho, algo no estaba bien me sentía extraña. -Te sientes bien Sam?- Preguntó Inspeccionando mi rostro.

-No...algo pasa y no logro comprender, siento un dolor aquí en el pecho- Exprese apuntando mi corazón, me volví a sentar con mi taza de café -Pero es un dolor raro, como si algo me faltará, me siento muy triste Agus, no lo entiendo- Dije al borde de las lágrimas.

-Quieres que llame al doctor? Me estás asustando Sam- Preguntó con preocupación-Si quieres podemos cancelar el viaje-.

-No  no te preocupes sabes que no sería capaz de cancelar un viaje y menos a Amsterdam, tranquila ya iré a preparar mi maleta-Dije con una sonrisa falsa, preocupada aún por este sentimiento que tenía.

Durante cinco semanas seguidas recorrimos varios países de Europa, el público aplaudía con alegría por cada concierto, junto a Agus fuimos invitadas a un almuerzo por los directores del teatro, actores y empresarios de alto nivel económico, la recepción estaba de maravillas todo era tan delicado, lámparas de cristales colgaban del techo, los pisos de marfil donde podías ver tu silueta, y los aperitivos deliciosos.

-Sam..! Tienes que probar este exquisito caviar-  Expreso Agus eufórica al pasarme una rodaja de pan con el famoso caviar, lo comí y... salí corriendo al baño, lo vomité absolutamente todo, apenas logre llegar al inodoro, la frente me sudaba, me puse de pie y abrí el grifo frente al espejo, con mucha agua moje mi cara-Te sientes bien? No pensé que te caería mal- Mencionaba preocupada al sostener mi cabello.

-Disculpa, me revolvió todo el estómago, creo que ya hemos estado suficiente aquí, quiero irme al departamento Agus-

Me sentía horrible como podía caerme tan mal algo así?. Nos retiramos del evento y condujo hasta el edificio que estábamos rentando mientras permanecíamos en Francia, los siguientes días no fueron bueno, incluso empeoraron, lo bueno que ya estábamos en casa, en un ensayo me desmayé y Agustina enojada estaba conduciendo al Hospital, sabía que estaba preocupada así que mejor no dije nada y obedecí.

Me encontraba recostada en una camilla con suero pasando por mis venas,  estaba deshidratada, incluso los últimos días no había podido dormir bien, tenía pesadillas con hombres  vestido de soldados que me sostenían y me alejaban de alguien que amaba mucho, no podía ver su rostro, en fin, entre las pesadillas y los malestares aquí me encontraba, la doctora mando a analizar mi sangre y estábamos esperando los resultados.

-Señorita Green, ya tengo sus resultados-Dijo al entrar con una máquina, se puso a mi lado y se sentó en su silla mientras prendía la pantalla.

-Es grave doctora?-Se precipitó Agus al preguntar por mí, la joven doctora Sonrió.

-Para nada, la señorita está embarazada, ahora con este ultrasonido veremos de cuanto está -Dijo de forma alegre, si la harina es blanca imaginen el color de mi cara, pálida es poco.

-Queeee?? Embarazada!!!, No puede ser esto es un error doctora, yo no estube con nadie- Grite de forma desesperada.

-Tranquila Sam, debe haber un error- Dijo Agus poniendo sus manos en mi hombro- Doctora aga de nuevo por favor los exámenes-Expresó mi amiga.

-Señorita Green déjeme hacerle la ecografía y veremos así si el análisis fue equivocado- Dijo tranquila, asentí, colocó gel en mi vientre pasó el aparato por mi abdomen y me pidió que mire a la pantalla, ahí estaba...un pequeño  porotito mi bebé. Abrí los ojos grande, tan grande como pude al igual que Agus, la doctora me felicitó y nos dejó a solas.