Más allá de las sombras

4

Michael al sentirte tan poco merecedor de la gracia de Hailey solo sonrió y le dijo: La historia no ha acabado.
Hailey: Ok, pero continuamos otro día mira ¡qué hora es ¡es tardísimo mi madre me va a matar, tengo que llegar a casa rápido.
Michael: vamos te acompañare a cruzar el bosque, corre.
Esas horas significaron mucho para Hailey, entre un beso, una historia y un corazón abierto. Corrieron entre los arboles tomados de la mano hasta que llegaron al extremo donde se encontraba la mama de Hailey en la puerta buscando a ver si la lograba ver por algún lado. Hailey se despide de Michael con un beso suave y le agradece por el grandioso día y la historia. Hailey se acerca a su casa cuando su madre la logra ver le grita:
Mamá: ¿Dónde estabas? ¿Puedes ver qué horas son?
Hailey: Disculpa mamá 
Mamá: mamá nada se sube a su habitación de inmediato, está castigada una semana.
Hailey: Pero mamá.
Mamá: Nada, de inmediato la veo. 
Aunque Hailey sabía que había llegado tarde y que su madre estaba preocupada estaba más feliz que molesta, no le importaba nada ya que ese día había sido perfecto. Michael viéndola entrar a su casa se recostó sobre un árbol y suspirando decía: creo que estoy enamorado. Y es que el amor puede ser la magia más perfecta he inmortal pero también un camino lleno de pruebas que podría acabar con todo así como inició. Los días de castigo de Hailey la harían desear más a Michael, la harían desvivirse por seguir conociendo el valle de principio a fin y por un momento se olvidó el motivo por el cual iba.
Aunque encerrada en su habitación se asomaba a su ventana para ver como los pasos de su amado Michael iban desvaneciéndose entre el bosque, la luna estaba en su máximo esplendor esa noche. Irradiaba la noche con su hermosa luz y los pensamientos de Hailey no cesaban en ser perfectos, agotada fue cerrando sus ojos y así hasta quedar totalmente dormida en su ventana. Michael mientras se dirigía a su hogar iba pensando en lo que Hailey le había dicho y se preguntaba cuando perdió la razón para sentirse enojado con el hogar que lo ha mantenido y alimentado todo este tiempo. Paso a paso de camino los suspiros y recuerdo del beso que le dio a Hailey lo hacían sonreír, lo hacían ver que el mundo era perfecto estando ella con él y que nada ni nadie lo harían cambiar de parecer, sin saber lo que se aproximaba a ellos se perdieron entre las caricias de sus labios con el suave roce del beso.
Los días acontecían, pero se acercaba algo más grande de lo que el amor puede lograr y era el resentimiento y el odio, ese que es capaz de mover el mundo con tal de lograr lo que querían y era desterrar del valle a Hailey o destruir el otro lado de la tierra.
06 de mayo
Los rayos de luz se asomaban en la ventana reflejando el rostro de Hailey, un día nuevo comienza. Ella se levanta verazmente, mirando el reloj marcaba que eran las seis y media de la mañana ya casi para organizarse he irse a la secundaria baja a la cocina junto con su madre a desayunar.
Hailey: Hola mamá, buen día.
Mamá: Hola hija buen día ¿cómo dormiste?
Hailey: Bueno algo incomoda, pero bien no te preocupes.
Mamá: Quería hablarte sobre lo ocurrido de anoche, debes ponerte en mi lugar y entender que uno como madre se preocupa. Podría asegurar que estabas con el muchacho del que te dije que te alejaras o ¿me equivoco?
Hailey: Si mamá estaba con él, me llevo a un peñasco hermoso donde se veía todo el valle.
Mamá: Hija ten cuidado solo te pido eso más, sin embargo, aun estas castigada.
Hailey: Bueno mamá ya me tengo que ir o se me hará tarde.
Mamá: ok hija, cuídate.
De camino a la secundaria Hailey era como la luz misma del sol, irradiaba todo a su alrededor he iba saltando durante todo el camino con una sonrisa de felicidad, se podría decir que se sentía completa. Llegó a la secundaria y se dirige a su aula de clase, estando allí ve a sus amigos Jacob y Hannah y los saluda, pero ellos la ignoraron, claro debió pensar que era común cuando de un momento a otro Hailey se alejó de ellos. Durante la clase de archicofradía y estudiando más a fondo las cosas positivas sobre la relación entre los del valle pudo notar algo, descubrió que todo lo que decía el instructor no se lo había contado David pero que recuerda haberle dicho que después tendían tiempo para conocer más sobre su valle. 
Por otro lado, mientras todos estaban en sus aulas se podía escuchar murmurios de Jacob y Hannah del otro lado del aula, estaban comentando que ya que Hailey volvió a ser extraña no se reunirían más con ella. Hailey escuchó y decidió acercarse a ellos y aclararle que no le importaba su amistad ya que un verdadero amigo no te hace cambiar tu personalidad ni quien eres solo por compañía y así se despidió de ellos. Por lo tanto, Jacob y Hannah sin mirarla y con un gesto de incomodidad la ignoraron y cuando ella se retiró se dijeron entre sí que no importaba. Hailey sin mirar atrás se retiró y se dirigió al fondo de la secundaria donde era el único lugar donde podía estar sola y en el cual había dejado de visitar por crearse el habito de conseguir amigos, disfrutar de la brisa suave de ese lugar la hizo pensar que era mejor estar sola y sentirse cómoda a no estarlo y sentirse que no encaja. Los minutos en ese lugar pasaban como horas y un poco de dibujo no caería mal pensaba Hailey, intentaba dibujar el rostro de su amado usando carboncillo y silueta, líneas y sombras que lograba unificar termino el cuadro, muy emocionada decidió que se lo regalaría a él como obsequio de su amor. 
Así aconteció el día y era hora de regresar a casa, pero saliendo de la secundaria pudo notar al instante la presencia de David entre los arboles así que fue corriendo para abrazarlo, pero se llevó una sorpresa, no era David era esteba, asombrada de la situación y con muchas preguntas le dice:
Hailey: ¿Qué haces aquí?
Esteba: Ahora soy yo quien está invadiendo tu territorio.
Hailey: ¿De que estas hablando?
Esteba: Olvídalo.
David se retiró rápido del lugar pero Hailey atrás de él buscando respuestas de porque la siguió hasta allí o más bien para que pero no recibió respuesta alguna de él y paso a paso que daban la ignoraba hasta que Hailey perdió la paciencia lo tomo por la mano y lo puso frente a ella.
Hailey: Dime la verdad ¿porque me has seguido?
David: Solo quería saber dónde encontrarte en caso tal que….
Hailey: ¿En caso que tal qué? Termina de hablar.
Por lo visto no se la llevaban muy bien ya que la cuestionaba a ella por indagar el valle de las sombras y ahora él era quien quería indagar más sobre ella, pero no era por la razón que ella creía. Esteba a pesar que era grosero, tosco y gruñón con ella había algo muy pequeño dentro de él que lo hacía querer tener contacto con ella, pero su personalidad arrollante florecía cuando se alejaba. Entre tanta pregunta decidió alejarse y no darle explicaciones, dejo atrás a Hailey y ella sin darle mucha importancia en ese momento decidió irse a su casa porque recordó que estaba castigada y debía cumplir con su castigo. 
Llegó a su casa y recordar que no vería a David hoy la puso algo triste, pero se concentró en lograr que su madre le levantara el castigo o por lo menos se lo redujera a dos días. Que tan difícil puede ser persuadir a tu madre entre risa curiosa pensaba, pero el carácter de aquella madre no se compraba con ningún acto, regalo o detalle que pudiera hacerle Hailey así que, los intentos solo serían una forma de perder su tiempo.
De inmediato la madre le dice a Hailey que suba a su habitación y que no tiene permitido salir, que considere bien sus actos para la próxima. Hailey sin nada que decir subió a su habitación y se acostó, entre pensamientos no pasaban las horas rápido así que se dispuso a dibujar un poco. Rápidamente tomó un blog que tenía guardado hace mucho y empezó a trazar líneas, siluetas; pero se le ocurrió hacer un retrato vivo de todo lo que vivía junto con David y plasmar su propia historia en él.
Por otro lado, estaba se encontraba en una parte del valle que aun hasta David desconocía, un lugar donde podía estar solo y meditar en que le estaba pasando, porque no podía dejar de pensar en Hailey y sus labios, su forma tan curiosa de responderle, su hermosa mirada y entre tanto desear recordar su rostro corrían los minutos y las horas. Debajo de la luna y frente a un pequeño lago podía verse a el mismo, podía verla a ella, una parte del sentía que podía ser diferente estando con ella, pero no era así; además que aún no sabía que ella estaba enamorada de David. La soledad nos puede sumir en un sueño tan profundo que nos acostumbramos a ella, nos adherimos al silencio, a lo oculto y vacío de nuestro alrededor pero cuando llega alguien que da luz a esa oscuridad, que te regala risas en medio de silencio aunque en el caso de esteba Hailey le regalaba malos humores aun así lo apreciaba y se estaba convirtiendo en algo que quería tener allí pero llega un punto en el que pierdes el control, te asfixias por dentro con la ausencia de esa persona y es cuando empieza una batalla contra contigo mismo.
El deseo de que fuera solo suya se iba a apoderar de él, el deseo de sentirse libre teniéndola a ella atada seria lo que lo haría perder todo, incluso la vida. Esteba permaneció en ese lugar toda la noche mirando aquel rio, aquel reflejo. El poder del cielo es increíble, unifica lo que está separado y es que cada uno de ellos estaban en lugares diferentes, pero miraban al cielo y sentían que podían rozar sus manos. Acontecieron las horas y David se encontraba desvelado con una sonrisa en el rostro, estaba preparándole a su chica una sorpresa para cuando se volvieran a ver, aunque él no sabía que su madre la había castigado. Se ocultó la luna y apareció el sol y así como tan rápido fue ese cambio así de rápido fueron los pies de David caminando por el bosque para llegar a la casa de su amada, cuando llegó a la entrada podía ver la ventana de la habitación de Hailey muy a lo lejos y se preguntaba porque no estaba en aquel árbol donde ella lo esperaba, empezó a preguntarse si hizo algo que la hiciera enojar o algo indebido, pero recordando todo el momento que estuvieron juntos no entendía. Sonó el despertador y se escucha la voz de la mamá gritando:
Hailey… el desayuno.
Hailey despeinada, moviéndose por su cama abre los ojos y vio la luz de sol y de inmediato fue abrir su ventana para ver si lograba ver a David, pero no fue así. Se dispone a bajar a desayunar junto a su madre y mientras baja su mente cubierta de preguntas sin respuestas mientras que su mama le pregunta:
Mamá: ¿Cómo amaneces hija?
Hailey: ¿Bien mamá y tú?
Mamá: Bien hija, no pude descansar muy bien. Mira te hice tu desayuno favorito hockeys con miel de maple y fresas.
Hailey: Gracias mamá que rico. 
Mamá: ¿Cuáles son tus planes hoy?
Hailey: Mmmmm, pues ya que estoy castigada y no puedo salir quisiera compartir todo el día contigo, así como un día de amigas.
Mamá: Tendré que castigarte más a menudo para que quieras estar conmigo.
Hailey: No digas eso sabes que te quiero, pero a veces me aparto mucho porque siento que te tengo sobre segura aquí para siempre, aunque no sea así.
Mamá: Te entiendo y yo también te quiero.
Las dos se abrazaron sin imaginar que el reloj de sus vidas se agotaba, jamás pensarían que podría un día común ser su ultimo abrazo, su ultimo hola, su ultimo desayuno juntas. La vida es para vivirla al máximo, pero sin dejar de lado a quienes más nos importan y eso era lo que poco entendía Hailey, estaba tan concentrada en David, en conocer sobre el valle y en buscar respuestas a sus explicaciones que se perdía del tiempo valioso de disfrutar con su madre. El mundo es un lugar hermoso, pero está dividido entre amor, odio, peleas, abrazos, días de sol y días de lluvia. Muchas veces una simple historia de amor puede convertirse en una sombria y oscura, pero eso ya depende de nosotros mismos. El reloj marcaba las nueve am y Hailey y su mama se arreglaron y salieron, de camino iban pensando que harían ya que un centro quedaba bastante lejano de su casa, pero al pensar que se demorarían decidieron irse comprarse algo de ropa, lavarse el cabello y realizarse unos masajes en un spa. Ya habiendo caminado mucho y entre charlas sinceras la mama de Hailey le preguntó:
Hailey, ¿qué tanto te interesa ese chico?
Hailey respondió: Mucho y si tal vez me dieras la oportunidad para presentártelo te caería bien.
Mamá: Pero hija no te das cuenta que el pertenece al valle, no están para estar juntos mírame a mí ya tu padre ¿dónde está el? ¿Lo ves con nosotras? Tienes que pensar mucho en donde te estas metiendo y con quien te estas involucrando.
Hailey: Mamá pero tú te enamoraste de mi papá?
Mamá: Claro hija pero ve todo el sufrimiento que nos ha ocasionado ese amor, así que trata de alejarte de David , por tu bien o por tu futuro pero aléjate.
Hailey: No mamá no lo haré.
Entre sollozos se fue corriendo de donde estaban y dejo a su madre sola allí, la decisión de amar quizás es la más fuerte que podemos tomar y es que una vida común, una chica asocial y un amor imposible era como la historia perfecta. Durante el camino Hailey se encuentra a esteba lo cual la ve roja y llorando y le pregunta:
¿Qué te paso Hailey?
Hailey: Nada, solo déjame sola.
Esteba: Mira sé que no he sido muy amable contigo, pero tampoco te odio y el verte asi me incomoda mucho, déjame ayudarte ¿qué tienes?
Hailey: Si te lo digo no sabrás nada ya que un chico como tu dudo que haya vivido lo que yo en estos momentos.
Esteba: Bueno, te puedo sorprender.
La toma de la mano y suavemente la desliza hacia otro camino. Hailey por un segundo le tuvo confianza así que, se dejó llevar y trato de calmar el dolor que llevaba por dentro por todo lo que vivía. Muchas veces nos cerramos en nuestros problemas y no entendemos que no somos los únicos que sufrimos, los únicos que amamos, los únicos que odiamos. Estamos alrededor de un mundo que pretende destruirse si mismo y solo por creer que es lo correcto.
Algo dentro de esteba ardía cuando tenía acercamiento con Hailey, ni él sabía lo que le pasaba porque era una sensación que jamás le había pasado y que lo hacía meditar mucho cuando se encontraba solo; realmente nadie del valle de las sombras tenía amigos o una afinidad de estar junto a alguien. Cada uno de las personas que integraban ese valle estaban trabajando en su propio rencor y odio, uno en el que muchos acababan su vida como la comenzaron, pero muy pocos decidían ver lo bueno que podría ofrecerles pertenecer allí y seguir un camino que por lo menos le diera algo de felicidad.
Por otro lado, Hailey tan tosca como siempre le pregunta a esteba: ¿y a ti que te pasa?
Esteba: Nada ¿porque lo preguntas?
Hailey: ¿desde cuando eres muy amable?
Esteba: no soy un ogro si es lo que piensas solo quería ayudarte.
Hailey: pero es que no puedes…
Esteba: claro que puedo ven, acompáñame a un lugar.
Hailey: ¿puedo confiar en ti?
Esteba: sí.
Hailey: bueno vamos, pero al instante de sentirme incomoda me marcho y no me vuelves a ver.
Esteba: ok, no te preocupes no te hare daño ni mucho menos te conduciré a un lugar malo.
Durante el camino Hailey podía ver que esteba la conducía por un túnel muy oscuro y ella al tener un poco de miedo y el notarlo se quitó una parte de su capucha y empezó a brillar para así aclarar el camino, Hailey al verlo quedo impresionada y le pregunto si podía tocarlo a o que él le responde:
Esteba: nadie jamás me había hecho esa pregunta.
Hailey: Bueno yo ya te la hice, respóndeme tengo mucha curiosidad de tocarte.
Esteba: bueno, pero despacio no quiero que te lastime.
Un roce de su mano quitándole la capucha lo cual hasta el momento no lo había hecho con David, era muy extraño sentir la sensación con un chico tan egocéntrico como lo era esteba 




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.