CAPITULO II: HAY DIAS EN LOS QUE SIMPLEMENTE QUIERES SALIR CORRIENDO…

Esos días en los que sientes un peso en el pecho, una tristeza que te acompaña sin una causa aparente. No ha pasado nada grave, no hay una razón concreta, pero sientes un vacío que no puedes explicar. Son momentos en los que todo parece cuesta arriba, y aunque intentas continuar con tu rutina, algo dentro de ti te dice que hoy simplemente no puedes con todo.

Y está bien.

Porque no todos los días tienen que ser perfectos, y no siempre tenemos que saber el porqué de nuestras emociones. A veces, solo necesitamos darnos el espacio para sentir y entender que estos momentos también forman parte de la vida.

¿Por qué ocurre esto?

No siempre hay una razón evidente para la tristeza. Puede ser el resultado de la acumulación del estrés, el cansancio emocional, cambios hormonales o incluso la falta de descanso adecuado. También puede ser que tu cuerpo y mente te estén pidiendo una pausa, una señal de que necesitas bajar el ritmo y escucharte con más atención.

Lo importante es reconocer que estos días son normales y que, así como vienen, también pasan.

Estrategias para sobrellevar esos días

Cuando la tristeza aparece sin previo aviso, hay pequeñas acciones que pueden ayudarte a navegar esos momentos con mayor calma:

1. Permítete sentir – No te fuerces a estar bien de inmediato. Reconocer la emoción sin juzgarla es el primer paso para liberarla.

2. Haz una pausa – A veces, detenerse un momento y respirar profundamente puede hacer una gran diferencia.

3. Rodéate de pequeños placeres – Escuchar tu música favorita, ver una película que te haga sentir bien o simplemente tomar una ducha caliente pueden brindarte confort.

4. Escribe lo que sientes – Llevar un diario emocional puede ayudarte a poner en palabras lo que estás sintiendo y darte claridad.

5. Muévete – Sal a caminar, estira tu cuerpo, practica una actividad física. El movimiento ayuda a liberar tensión y a mejorar el estado de ánimo.

6. Habla con alguien – A veces, solo necesitas decir en voz alta lo que sientes para empezar a sentirte mejor. Busca a alguien de confianza y comparte tu momento.

7. Practica la gratitud – Aunque no lo parezca, siempre hay algo bueno en el día. Anotar tres cosas por las que estás agradecido puede ayudarte a cambiar el enfoque.

Una anécdota para recordar

Recuerdo un día en particular en el que desperté con esa sensación de tristeza inexplicable. No había pasado nada malo, pero sentía un vacío. Intenté ignorarlo y seguir con mi día como si nada, pero a cada paso, la sensación pesaba más. Fue entonces cuando decidí hacer algo diferente: salí a caminar sin rumbo, escuché una playlist que me traía buenos recuerdos y me senté en un parque a respirar. En ese momento me di cuenta de algo importante: a veces, no necesitamos entender la tristeza, solo necesitamos dejarnos sentir y permitir que pase. Y, como siempre, pasó.

Frases inspiradoras para esos días

• No todos los días son buenos, pero siempre hay algo bueno en cada día.
• Las tormentas también pasan, y después de ellas, el cielo se ve más claro.
• Permítete sentir, pero no te quedes atrapado en la tristeza.

Un reto para ti

Prueba hacer una actividad que te brinde tranquilidad esta semana, algo que disfrutes hacer en solitario, como un paseo, un momento de lectura o una pausa consciente. Y si quieres, cuéntanos cómo te sentiste.

Recuerda: esos días difíciles no te definen, solo son parte del camino. Y, al final, siempre vuelven los días llenos de luz.