31 de Diciembre, 2018.
Seattle, Washington.
(Actualidad)
Porque yo sé los planes que tengo acerca de vosotros, dice Jehovah, planes de bienestar y no de mal, para daros porvenir y esperanza.
Jeremías:29:11
B E T H A N Y
–Para mí, no deja de ser extraordinario e increíble el hecho de estar aquí, frente a cada uno de ustedes –Señalo la multitud que está ante mí, escuchando con atención cada palabra que digo –Me regocijo en el Señor porque él está levantando en éste tiempo una generación que busque Su Presencia y la manifieste a donde quiera que vayan. Que ya no seamos jóvenes encerrados únicamente en las cuatros paredes de nuestra iglesia, si no que con atrevimiento y osadía compartamos nuestra fe con aquellos que carecen de la misma –Hago una pausa, percibiendo la expectativa que se ha creado en lugar –Jóvenes, un nuevo año está por empezar y créanme que Él siempre está haciendo todo nuevo en nuestra relación con Él, en nuestro ministerio, en nuestra vida personal, e inclusive en nuestra familia… tenemos que ser conscientes de que antes de ser introducidos a una nueva temporada, Dios mismo se encarga de darnos un nuevo corazón. Permítele al Espíritu Santo que te de un nuevo corazón hoy, para que puedas seguir caminando de acuerdo a su propósito y a su voluntad. Si hay algo que quiero siempre transmitir a donde quiera que voy es lo siguiente: “No forjes tu propio camino, que Dios sea tú camino”… ser un joven cristiano en estos tiempos no es algo sencillo, no les garantizo un camino libre de vituperios, sufrimientos u aflicciones, pero lo que si les puedo asegurar es que si su confianza está puesta en Jesús, no hay adversidad que no puedan superar, no habrá crítica que no puedas manejar, no habrá un miedo que no puedas vencer, y antes que nada, no habrá un sueño de tu corazón que no seas capaz de alcanzar –La multitud se levanta de sus asientos y comienzan a aplaudir, otros levantan sus manos recibiendo la palabra –Es tiempo de que adoremos al Padre, no hay nada mejor que iniciar un nuevo año, levantando un altar de adoración en su Presencia. Dios utiliza la adoración para transformarnos, pero también para conectarnos al propósito.
El Espíritu Santo ministra a mi corazón, puedo sentir su presencia envolviéndome en su calido amor, en un abrazo paternal, esos de los que te dan seguridad, identidad y lo llenan todo en el todo. Lágrimas corren por mis mejillas ante las profundidades que me encuentro experimentado, aún así, tengo la inquietud de abrir los ojos, y lo hago. Veo a esa multitud de jóvenes, unos postrados, otros con sus manos levantadas en alto, otros derramándose en la adoración, muchos han abandonado sus asientos y se han concentrado en el altar esperando recibir lo que Dios tiene para ellos.
"Mi amor te ha traído hasta aquí... Porque aunque el mundo te marcó para el fracaso, mi palabra te marcó para ser HIJA, imparte esto".
Su amor me ha sostenido, y su gracia me ha colocado en lugares inmerecidos. Si hace años le hubiesen dicho a aquella chica solitaria, con falta de perdón, y depresión que serviría a Jesús, ella se habría reído, mucho más si le tocara imaginar la vida que ahora vivo.
Porque estar aquí... Bendiciendo vidas, es todo por causa de Dios.
—★—
Luego de que la ministración culmina me adentro a los backstage en busca de mi camerino a recoger mis pertenecias, fue una tarea sencilla hay un cartel que tiene escrito mi nombre: “Hannie Bloomfield”. Aunque en realidad, “Hannie” sólo es mi apodo, mi nombre es:
–¡Bethaaaaany! –Exclama mi mejor amiga alzando unas cuantas octavas su voz y asaltándome con un fuerte abrazo –Estuviste grandiosa, vaya –Se mira ambos brazos soltándome –La piel se me erizó… tú palabra ha llegado a lo más profundo de mi espíritu.
Arqueo mi ceja –¿Solamente a tú espíritu…?
Suelta un bufido –No, ha impactado todo mi ser, no veo mejor palabra para iniciar el año… en fin, tu papá estuvo llamándote –Señala mi ordenador –le dije que le devolverías la llamada más tarde y que por favor sintonizara el live de tu enseñanza a través del canal de YouTube –Parece recordar algo y se ríe –Él es siempre tan hogareño, cargaba un delantal y todo, aparentemente estaba haciendo el pavo navideño.
Me río por lo bajo imaginando a mi padre con su delantal, así es él, haciendo de estos días los más especiales para todos en la familia.
–Ya sabes como es él Chels… celebrando de la más linda y sana manera –Me siento frente al ordenador –Él sabe que tengo compromisos ministeriales, pero… te apuesto a que me reprochará que no he estado durante las vacaciones navideñas con Él.
–No tienes que apostarme nada, yo lo conozco, es como mi padre Hannie.
Abro la laptop e inmediatamente busco el contacto de papá en Skype, luego de hacer un par de llamadas sin ser contestadas, concluyo que debería video llamarle al celular, será más sencillo y lo más probable es que lo lleve consigo en el delantal. Luego de un intento fallido, mi papá contesta.
–Hannie hija ¡Qué feliz estoy de verte! Aunque… bueno literalmente te acabo de ver en línea –Hace una pausa y se aleja del barullo de la cocina –Te felicito, estoy orgulloso de ti.
–Gracias papá… ¿Cómo han estado todos? –Pregunto jugueteando un poco con la uña de mi dedo índice, emitiendo un sonido cuando lo hago.