Capítulo tres

Capítulo III
Explicaciones

"Nunca des explicaciones. Tus amigos no las necesitan. Tus enemigos no las creen"

Oscar Wilde

***

Caminé por los pasillos con cierta prisa, quería encontrar a Circe cuanto antes, el hecho de haya una posibilidad que la página que falta la tenga la Srta. Taylor es definitivamente algo de que tomar en cuenta y prestar mucha atención, a pesar de que solo seguiría con esto por Circe tengo que admitir que ahora me siento muy incluida con lo que descubrí y si solo es un malentendido aún quiero saberlo en vez de sacar conclusiones o deducir que las coincidencias son más usuales.

Recién comenzaba el día por lo que los angostos pasillos estaban llenos de estudiantes platicando, molestado o haciendo nada, lo que solo dificultaba mi búsqueda, hace unos minutos le envié un mensaje para que me dijera donde estaba y poder contarle de lo que me enteré la noche anterior antes de que las clases dieran comienzo. Al revisar de nuevo mi telefono la notificación de un mensaje había aparecido hace dos minutos, Circe se encontraba cerca de los baños así que empece a pasar entre los estudiantes más rápido de lo que ya lo hacía dando uno que otro empujo mientras me disculpaba sin mirar atrás, ya que no estaba tan lejos no tarde tanto en ver a mi pelirroja esperandome apoyada en la pared cuando estuve frete a ella me tomo de la mano y nos adentramos a un salón vacio.

— ¿Y?

— Okey, primero ayer no te dije algo importante.

— ¿Me ocultaste algo? —se noto sorprendida y ciertamente ofendida.

— Si, perdón, pero escuchame antes. Cuando fui a preguntarle a la Srta. Taylor lo del anillo e innevitablemente le conte que te quemaste con el porque no pense que fuera algo importante que la maestra nopueda saber y se soprendió, lo raro fue que me pregunto que si habias agarrado el libro...

— Espera, espera, solo espera un segundo. ¿Le dijiste lo de la quemadura despues de quete dije que no tenía buena espina de la maestra? —parecia ahora algo enfadada — y todavia no me contaste lo que te pregunto, no puedo creerlo.

— Calmate y dejame hablar. Lo de la quemadura asi fue mi culpa, pero lo del libro no te lo dije porque cuando le pregunte a que libro se refería me contesto que no habia nunca mencionado un libro y como no había dormido crei que lo habia imaginado o algo así.

Circe suspiro finalmente. Había hablado tan rápido que temía que no hubiera entendido mi explicación.

— Okey, bien, te perdono por ocultar información. Esto es importante, demasiado, te dije que tenía razón —la emoción en ella había vuelto.

— Eso no es todo, ella tenía una hoja en su escritorio, parecia que fue arrancada de alguna parte y en el habia una palabra en rojo que me llamo la atencion, crei que no era importante por lo que simplemente lo ignore, pero anoche me dispuse a seguir leyendo lo que me faltaba en el libro y ahí estaba, la misma palabra, y la hoja que le seguía habia sido arrancada.

— Si pertenece al libro ¿Como la obtuvo?

— Eso es lo que hay que averiguar. Y más importante el por qué.

Una sonrisa apareció en el rostro de Circe.

— Esto me está gustando bastante.

— Amas el misterio ¿verdad?

— Con mi alma. No puede ser que de verdad este involucrada con el libro que te dió tu abuela.

— Si, pero no tiene nada real, no entiendo porque m me pidió ocultarlo y ahora esto.

— Por cierto ¿Que decía la página donde estaba esa palabra que mencionaste?

— Oh, es algo fantasioso como todo el libro, habla sobre un ser peligroso que está encerrado en algún lugar de algún bosque, tenía un nombre raro, pero decía lo que lo hacía tan temido por todos es como deseaba destruir toda vida en tierra aunque no mencionaba la razón. En ciertas partes decía cuáles eran sus grandes fortalezas y que lo hacia invencible prácticamente y ahora que lo recuerdo se enfocaban mucho en eso, también decia que no existia forma de tomar su control, pero si podias ponerlo de tu lado si escogías las palabras correctas aunque no mostraba cuáles, no se si la otra hoja lo mencionara.

Circe quien me estaba escuchando atentamente ahora se encontraba con sus ojos brillando de emoción.

Ella tenía una idea.

No sé si esto estará bien.

— Tenemos que conseguir esa página.

No lo estará.

Antes de que pudiera refutarle algo el timbre salvo su idea y la protegió hasta las siguientes horas del día donde tendríamos que volver a vernos.

***

— Es que robarla me parece algo como muy...

— ¿Muy que?

— Pues no se, algo ilegal diria yo.

— Es una hoja de papel, no pueden meternos a la carcel por eso. Tenemos que descubrir si es parte del libro de tu abuela y porque es tan importante que hizo que lo arrancara, son muchas cosas y esto ya me esta intrigando demasiado como para detenerme ahora.

Solte un suspiro rendida, no creo poder hacer esto.

— Mira, tecnicamente no es robar porque si resulta que si pertenecia al libro entonces nada más estas devolviendo todo a su lugar.

Me di cuenta que no importara que dijera de igual forma lo haría.

— Okey, digamos que lo es ¿Como hacemos para obtener esa página sin que se de cuenta? Además no se si la volvera a traer o donde la tendra.

— Tranquila, pensare en algo. Tu solo confia en mi.

— Te quiero mucho, pero no se que tan buena idea sea.

— ¿Que no puede ser buena idea?

Ambas nos dimos una rápida sin saber muy bien que hacer para que nada resultará sospechoso.

— Ah...

— Habla de que... -intentabamos encontrar una buena excusa, pero nuestras mentes ni siquiera hacían eco a alguna idea.