Más que un libro

Capitulo seis

Capítulo VI
Cada vez más extraño

"Si la mayoría de nosotros
permanecemos ignorantes de nosotros
mismos, es porque el autoconocimiento es
doloroso y preferimos los placeres
de la ilusión".

Aldous Huxley

***

El sueño que tuve aún no se ha ido de mi mente, se reproduce sin parar, cada palabra y acción la recuerdo vívidamente como si de verdad hubiera pasado, es ciertamente escalofriante, pero ese ser que su cara no me fue mostrada causa un terror en mi como si supiera que el daño que puede hacerme es peor de lo que me pudiera imaginar.

— Genial, ahora tengo los pelos de punta.

Camine hacia una de las estanterías donde los libros de poesía eran asignados, empecé a buscar uno que llamara mi atención, pero no se si se lograría tal cosa, la poesía nunca fue algo que me entusiasmara y como es petición del colegio menos, aunque sus palabras y la forma de expresión son hermosas para mí, no suelo leerla, ahora debía por mi tarea de lenguaje.

Tome uno de amor al final, aunque no la leyera todo el tiempo, se que el romance en poesía era fascinante, sobretodo las distintas maneras que los autores tienen para expresar su amor, desamor o los secretos de su corazón, la forma en la que su mirada y corazón ven y sienten la emoción que todo el mundo ama y odia al mismo tiempo.

Me ayudó a entrenar mi mente, fuera de las cosas que me ocupaban la cabeza.

Tenía que escoger la que más me llamaba la atención, dar mi opinión y punto de vista de lo que significa para mi, como la interpretada, además de identificar los elementos de la poseía, las figuras retóricas y otra cosa más que ya mismo verificaré, esa era la parte que menos me gustaba, pero no podía hacer nada al respecto.

Dure así por veinte minutos, tenía hora libre pues nuestro maestro faltó así que decidí ocuparlo para adelantar la tarea ya que en casa me podía distraer y mi responsabilidad no duraría mucho.

Finalmente me cansé y decidí parar por mi bien mental.

Estaba empezando a recoger todo lo que tenía regado por la mesa cuando mi cabeza comenzó a palpitar causando molestia más que todo, intente ignorar la incómoda sensación y continúe ordenando mis utensilios escolares para último ir a prestar el libro, guarde todo en mi mochila, la sensación persistía aunque luchaba contra ella de alguna forma, cansada volví a sentarme y recargue mi cabeza en la mesa cerrando mis ojos esperando que se esfumara, me relaje "rindiendome" por unos segundos para ver si era la solución.

No sé si se podría llamar "solución".

La sensación incómoda que llegaba asimilar el dolor un poco si se esfumó, pero otro tipo de incomodidad empezó en mi mente, no sabría describirlo, era extraño, no dolía como la anterior, pero me sentía invadida de cierta forma. A pesar de que fuera algo diferente decidí ir por lo que me faltaba que era prestar el libro para seguir en casa, con cierta ayuda de alguna inteligencia artificial.

Lengua tampoco era de mis materias favoritas.

Me acerque a la bibliotecaria con el libro en mano, para mi sorpresa ella era diferente, a pesar de que no conocía mucho de la bibliotecaria que hasta ayer había visto la recordaba y se que quien tenía enfrente no era, pero me resultaba familiar, sentía antes ya la había visto, pero como de costumbre no sabía donde, tal vez no la conocía y solo se parecía a alguien a quien ya he visto.

— ¿Qué libro va a prestar señorita? —su sonrisa era radiante por lo que me quede sin habla un poco, no sabía si preguntar por la anterior bibliotecaria o si era muy grosero hacer ese tipo de cuestiones — ¿Señorita?

— Eh, si. Prestaré este.

— ¿Es para una tarea o por placer de la lectura?

— Tarea —respondí sin más.

— Los libros son importantes, tienen tantos secretos que muchas veces son reales ¿No cree usted? —no me miraba mientras hablaba ya que sacaba la ficha para poner mi nombre completo y el día que debía regresar el libro.

— Si, supongo —no entendía a qué venían esos comentarios por lo que simplemente no les tome la suficiente importancia.

— Sobre todo los que crees que son puras fantasías.

No respondí a eso y preferí llenar la ficha en su lugar.

— ¿Crees en la magia?

— ¿Qué? —le entrego la ficha ya completa confundida por la pregunta.

— Lo que crees conocer, tu alrededor, no lo es todo. Hay más de lo alguna vez pudieras imaginar.

Tome el libro sin saber que decir, así que solo me limite a mover la cabeza demostrando que concordaba con ella antes de tomar el pequeño libro y volver al pasillo que seguía vacío, quedaban unos 10 minutos de la hora que tenía así que no sabía qué hacer en el restante del tiempo que tenía, mis amigas seguían en clase y esta no la compartía con ellas, así que solo me quedan vagar por el extenso corredor, mi celular no era opción de entretenimiento pues su batería se había agotado.

— Qué señora más rara.

Estuve con la mirada en el suelo un buen rato ignorando a mi alrededor, después de todo —según yo— aún los demás seguían en clase y nadie andaría por los pasillos, me encerré en mi mente en busca de ocupación en el rato que pasaba para esperar mi siguiente clase, tanto era mi ensoñación que el choque con algo fue inesperado sacandome un susto por la repentina acción, voltee creyendo que fue con algún poste, pero me inquiete al darme cuenta que en realidad había chocado con alguien y esa persona había caído al suelo por mi culpa.

— Lo lamento, no me di cuenta. En serio lo siento —esta persona a quien su cara aún veía permaneció callada sin el intento de levantarse del frío suelo lo cual a mi me hizo sentir peor y algo asustada de que tal vez estuviera enfadada — dejame ayudarte. Te prometo que mi acción no fue a propósito, solo estaba distraída, en serio lo lamento.



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En el texto hay: brujas, magia, elementos magicos

Editado: 12.09.2024

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