Mars
Tomo el bate que tengo escondido detrás de la puerta de la cocina y camino por el lugar con desconfianza, veo por cada rincón del apartamento, pero no veo a nadie, llego a la puerta de mi habitación y la abro lentamente y prendo la luz, una figura se remueve en mi cama y me acerco con el bate en posición.
Cuando la persona se sienta para verme salta del susto cayéndose de la cama, maldiciendo. Yo sólo lo miro cómo torpemente intenta pararse, preguntándome cómo diablos Derek está en mi apartamento si yo le quite la...
── ¡¿Tenías más de una copia de mis llaves?! ──Pregunto a gritos y sostiene su cabeza con lo que parece dolor.
── Joder, Querubín. ──Exclama agobiado── No grites, mi cabeza explotará.
── ¡Que te explote, entonces! ──Continúo gritando causando que él se queje más.
Me mira y sus ojos verdes parecen perdidos por la resaca, parecía no haber pegado un ojo en toda la noche.
¿En dónde estuvo todo este tiempo?
── Sí. ──Confiesa── No quise devolver las dos, así que me quedé con una.
── ¿Para?
── Para entrar en la madrugada y hacerte el am... ──Le interrumpo.
── Ya entendí, pervertido. ──Digo malhumorada── ¿Qué haces aquí?
── Estuve en la camioneta toda la noche, si papá me veía así se iba a volver loco.
── ¿Planeabas matarme de un susto apareciéndote de pronto por mi habitación?
── Seré sincero, no pensé con claridad. Solo quería dormir en un sitio más cómodo que mi camioneta.
Suspiro con resignación.
Dejo el bate cerca de la puerta, busco mi pijama sintiendo su mirada en mi espalda, sintiéndome algo incomoda. Me adentro en el baño y dos minutos después salgo lista para dormir un rato más, la verdad no había podido dormir nada gran parte de la madrugada.
Tomo del armario unas sábanas y cuando voy a salir de la habitación su voz me detiene.
── ¿A dónde crees que vas? ──Pregunta acercándose a mí.
── A dormir, duh. ──Respondo con obviedad.
Me volteo por completo para mirarlo de frente, él se posiciona a unos pasos de mi mirándome fijamente, sus ojos escanean mi vestimenta y no puedo evitar hacer lo mismo, no me había dado cuenta que no tenía camisa.
Esos abdominales...
── Duerme conmigo. ──Su petición me entre corta la respiración, pero me repongo con rapidez.
Lo miro con la seriedad que no poseo, y me cruzo de brazos con las sábanas entre ellos, presionándolo a mi pecho.
── No. ──Respondo.
── Es curioso. ──Ladea su cabeza── Mientras más tiempo paso contigo, más puedo distinguir tu máscara. ¿Temes a que te lastime de nuevo?
── Sí. ──Respondo sin dudar a lo que él levanta las cejas.
── Quédate, traeré café.
── Pero quiero dormir.
Él me mira con curiosidad.
── ¿Y el café te ha detenido antes?
Sonreí un poco y niego con la cabeza, no puedo negarme ante esa lógica.
Me siento en la cama y suspiro con cansancio, habían pasado tantas cosas las ultimas veinticuatro horas y estaba exhausta. Dejo las sábanas de lado para abrazar mi almohada, entierro mi cabeza en ésta y puedo percibir el aroma de Derek, me quedo un rato así para poder memorizar a la perfección su aroma.
Ni siquiera fui consciente de cuando la puerta se abrió.
── ¿Jeppers Creppers? ──Subo mi cara de golpe al reconocer la película, me sonrojo sin poder evitarlo── Cuéntame, Querubín. ¿Que necesitas comer de mi cuerpo?
No puedo evitar que mi mente pervertida cree escenarios.
── Ah, sólo cállate. ──Digo malhumorada causando risas por su parte, le quito la taza de café y doy pequeños sorbos── ¿Qué? ──Cuestiono agresiva ante su mirada fija en mi rostro.
── ¿Por qué no estabas aquí cuando llegue? ──Pregunta y aprieto mis labios.
── Estaba haciendo algo. ──Respondo como si nada.
Su ceja pelinegra se levanta con sospecha.
── ¿A las cinco de la mañana?
── Pues sí, tú qué sabes si necesitaba hacer un trámite o algo. ──Digo, indignada.
── Hoy es sábado, Querubín.
Me muerdo el labio con fuerza.
Tomo otro sorbo de café antes de contestar.
── Fui a buscar unas cosas de la Universidad en casa de Ryan.
── ¿No es muy temprano para eso?
Aparto la mirada.
── La verdad es que quería evitarlo. ──Me encontré confesando── Estamos… peleados, creo.
Derek se coloca frente a mí, buscando y encontrando mi mirada.
── ¿Pasó algo malo?
Le sonreí con tristeza.
── Digamos que fui una mini Derek con él.
Él me observa sorprendido.
── Quiero ofenderme, pero… vaya. ──Murmura── ¿Puedo preguntar que le hiciste?
── Vamos a dejarlo en que le rompí el corazón.
Derek chasquea la lengua, procesando lo que le he contado, esperaba comentarios sarcásticos o algo por el estilo, en su lugar, su voz suave me hizo sentir mejor.
── Te perdonará. ──Me asegura── Sé que no lo hiciste con la intención de hacerle daño.
── No sabes toda la historia.
── Pero sí sé que le quieres mucho, solo dale tiempo.
Mis ojos arden, solo esperaba que Derek tuviera razón en eso, anhelaba poder recuperar la relación que solía tener con Ryan. Es una amistad que atesoro en mi corazón.
── Gracias. ──Le sonrío un poco, gesto que me devuelve── Estoy cansada, ve a dormir en la sala.
Le tiro las sábanas que iba a llevarme haciendo énfasis a mi orden, pero él ni se mueve.
── Quiero dormir contigo.
── Pero yo no. ──Digo la palabra no más alta que el resto para que entienda mi punto.
Me mira con los ojos entrecerrados y yo sólo me quedo esperando a que se vaya. Para mi sorpresa, él se levanta y camina hacia la puerta, pero no lleva las sábanas, cuando creo que va a salir en realidad apaga las luces. Segundos después esta acostado a mi lado.
Hijo de...
Tomo las sábanas y cuando hago amago de levantarme siento su brazo en mi cintura y me jala con fuerza, mi espalda choca con su torso sin camisa y aquello me pone de lo más nerviosa. Me envuelve con sus brazos hundiéndome en su pecho, su aliento choca con mi oreja cuando habla, causándome cosquillas.
#3848 en Novela romántica
#222 en Joven Adulto
peleas celos amistades nuevas romance, amor celos, amor inseguridades deseo drama
Editado: 17.01.2025