Beso.
Sacudo mi cabeza al llegar a la cocina.
Derek me preparó un nuevo café con leche, debido a que el mío sabía a quemado, ya entiendo por qué se había tardado de más.
Como el sándwich en silencio pensando en qué puedo regalarle a Jess por su logro, debe ser algo original eso lo sé. Doy sorbos del café dulce para borrar el amargo en mi boca, que fue causado por el quemado del pan.
Una bombilla se enciende arriba de mi cabeza, ya sé que hacer.
Lavo mis platos y camino a mi habitación. Busco en algunos cajones un block para arrancarle una hoja, seguido de tomar unos carboncillos.
Empiezo a trazar con delicadeza por las hojas, de vez en cuando uso un poco mi dedo para crear efectos, cuidando de no hacer un desastre, en otras, soplo con suavidad para quitar polvos que caen en la hoja.
Mi mente viaja cada vez que hago algún dibujo, siempre siento que vuelo por el espacio sintiendo una tranquilidad que me gustaría tener siempre. A pesar de que empecé a dibujar por recomendación de mi psicólogo, para una especie de terapia. Pasó de eso, a ser mi pasión, mejoré muchísimo desde que empecé a hacerlo, y estaría más que encantada en poder hacerlo el resto de mi vida.
Por eso me encantó muchísimo que Derek compartiera esta misma pasión conmigo, jamás había permitido que alguien se atreviera a trazar alguna de mis pinturas. Pero con él todo es diferente.
Muerdo mi labio ante su comportamiento, si bien me molestó e hirió un infierno lo que me ha hecho. Mi corazón, al contrario de mi mente, quiere tenerlo más cerca que nunca y jamás dejarlo ir.
Me dejare llevar por mi corazón una vez más.
No estoy segura de cuánto tiempo ha pasado, pero en cuanto termino el dibujo sonrío satisfecha con mi resultado, le encantará.
De pronto mi cama se siente más cómoda de lo normal, me acomodo al lado de mi dibujo y cierro mis párpados, en solo cuestión de minutos me quedo dormida.
***
── Alexandra. ──Escucho que murmura alguien mi oído. Me quejo un poco, al sentir sus yemas acariciando mi rostro. Me alarmo, abro los ojos con rapidez y lanzo un golpe, que no llega a ninguna parte, ya que el imbécil de Derek lo atrapa a tiempo── Querubín, no debes golpear al amor de tu vida.
Pongo los ojos en blanco. ¿Amor de mi vida? Pff, está loco.
Loco por ti.
Ignoro la voz de mi mente y miro indignada al imbécil que no para de interrumpir mi privacidad.
── ¿Jamás respetarás mi privacidad? ──Cuestiono sin poder evitarlo.
── Respeto tu privacidad tocando la puerta, pero reafirmo mi autoridad como futuro novio entrando de todos modos.
Suelto una carcajada sin poder evitarlo ante su referencia.
Muerdo mi labio para detener mis risas, soy testigo de cómo sus ojos se dirigen hacia ellos y siento de pronto la boca seca. Humedezco mis labios tratando de controlar mis deseos, él parece estar igual que yo, veo en sus ojos el deseo de acercarse.
── ¿Qué hora es? ──Pregunto tratando de distraerlo, funciona. Parpadea un poco para verme, la confusión se esfuma en segundos.
── Las seis, querubín. ──Mi expresión se alarma y me sonríe divertido── Te vine a despertar, Jess y yo te dejamos un montón de mensajes. ──Se levanta y puedo ver su vestimenta, se ve sexy. Él se ríe y levanto mi mirada nuevamente── ¿Te gusta lo que ves?
Me siento y me cruzo de brazos.
── No. ──Miento.
── Ajá. ──Asiente con diversión── Arréglate. No te pongas muy sexy que no quiero que vean lo mío. ──Gruñe lo último y suelto una risita── Te quedó hermoso, por cierto.
Señala el retrato que le hice a Jess, es ella sonriendo felizmente con un libro entre sus manos. La verdad es que me quedó muy bien.
── Gracias. ──Le sonrío, él me devuelve el gesto y sale de la habitación.
Suelto un largo bostezo y me estiro un poco. Me levanto para darme una ducha, tomándome más tiempo del necesario teniendo en cuenta que estoy sobre la hora. Intento ponerme lo más presentable que puedo y una vez lista salgo de mi habitación y me llevo un susto de infierno al ver a Derek parado frente a la puerta.
── ¿Quieres matarme? ──Digo acomodando mis rizos aún húmedos a la vez que cierro la puerta.
── Matarte no, hacerte feliz.
── No lo estás logrando, me estás dando problemas cardiacos.
Derek ríe.
Cuando comienza a acercarse a mí, sospecho lo que planea, por lo que intento distraerlo.
── Vamos. ──Con mi cabeza señalo el pasillo para dar a la puerta.
Intento alejarme de él, pero no me lo permite. Rodea mis hombros con sus brazos y me atrae a él, siento como su aroma me inunda mis fosas nasales, mareándome.
Apenas soy consciente de cómo me lleva a través del apartamento hacia la puerta, tomo mi bolso con las llaves y pongo mi celular en su interior antes de salir, Derek toma el retrato para Jess y salimos.
Segundos después estamos en el apartamento de mi amiga, hago una ligera mueca con desagrado al percatarme del gran número de personas que están presentes, siempre he odiado estar en un lugar pequeño lleno de personas, me agobia ver a tantas personas reunidas.
Como no conocemos a gran parte de los presentes, pocos son los que saludo, sólo por educación y porque hay quienes me sonríen. Al ver a Jess contenta entre la multitud, me alivio bastante.
Como me cuesta un poco avanzar entre las personas, Derek me toma de la mano y me guía sin ningún problema, trato de concentrarme en llegar a Jess y no en el cosquilleo que provoca su palma contra la mía.
── ¡Alex! ──Chilla mi amiga al verme, al llegar a su lado la abrazo con fuerza── Hola, Derek. ──Saluda a mi acompañante, y por cómo ve a su alrededor, como si estuviera buscando a alguien, se desanima un poco. Pero vuelve a sonreír como si nada── ¡Me alegra que hayan venido!
── A mí también. ──Respondo, sincera── Menos mal que eran pocos amigos, eh.
Jess se ríe.
── Digamos que invite a todo el mundo, aunque algunos no les importó la invitación. ──A pesar de que lo dice con diversión, sé a quienes se refiere, a sus padres y a Mars. Como no la quiero ver triste, le entrego mi sencillo regalo.
#3848 en Novela romántica
#222 en Joven Adulto
peleas celos amistades nuevas romance, amor celos, amor inseguridades deseo drama
Editado: 17.01.2025