capitulo 7... La biblioteca, parte 2

Eliot Emperador: —Él se puso nervioso y puso un tono molesto para ocultar su nerviosismo— ¡Yo no te tengo que dar explicaciones a ti!

Emili: (Qué grosero. No importa, puedo aprovechar este momento). Bueno, entonces me voy. —Ella se voltea y se va; detrás de ella la siguen Ana y Kenia.

Eliot Emperador: —el da una pequeña sonrisa— ¡Qué terca es...

Ana: —ella camina detrás de ella— Señorita Emili, no haga eso otra vez.

Emili: —ella estaba un poco roja— Lo siento mucho, no me fijé. (¿Por qué se preocupan tanto?)

Kenia: —ella se para frente a Emili—Señorita Emili, lo siento mucho, pero Ana y yo tenemos que ir a la cocina; pero venimos enseguida. No se vaya a mover de aquí, por favor.

Yo asentí con la cabeza; ellas se alejaron, y yo me quedé viéndolas hasta que se fueron. Cuando vi que se alejaron y ya no las podía ver, fui rápida a esconderme en un rincón de esa biblioteca y abrí ese cuaderno.

Emili: ¡Qué raro! No estaba en blanco. Vi que el libro tenía un símbolo; era muy extraño y tenía muchos círculos y en medio tenía una figura que parecía un corazón roto. Algo me decía que lo tocara entonces lo toqué con mi dedo índice y sentí una especie de descarga eléctrica que me hizo sentir mareada, quité mi dedo con rapidez, y de pronto salió una luz muy cegadora. Apareciendo un nuevo texto cambiado. Decía:

"Hijo mío, perdóname por desaparecer, pero era la única salida. Todo lo que temía se hizo realidad. Tenías toda la razón; son muy malos... o eso creía. De las dos personas, al parecer hay algo que no sabemos. Por suerte, he logrado esconderlos y protegerlos. Debí hacer ésto antes, pero descuida; aunque esto me quite y acorte mi vida, pude ver el futuro y sé qué hacer.

"Unos días antes, hablé con las dos personas, y una de ellas se arrepiente mucho por haber hecho todo. Pero ella. entre sollozos, me decía que era la única alternativa, ya que si los amaba, le di una oportunidad y le quité un poco de su alma, ya que sabía que iba a pasar con ella.

"También hablé con la otra persona, pero no recapacitó y quería venganza. Si no lo conseguía, haría lo que sea; lo hará a la fuerza. Me temo que hará algo muy grande, y ella usó, corrompió y manipuló a otra persona. No sé lo que planea, y no puedo revelarte todo, ya que solo puedo hacerlo personalmente si yo muero. Recuerda, hijo mío..."

Vi que el texto era raro y confuso; pero no sabía qué era lo que estaba pasaba. Entonces procedí a revisar todas las páginas del libro una tras otra; pero no encontré nada hasta que me fijé que había algo extraño en la pasta del cuaderno. La raspé, y vi que había algo escrito; parecía que lo habían ocultado. Lo que decía me sorprendió:

"Pierde te en la oscuridad; allí, una mariposa debes buscar. Si un camino se cierra, intenta alcanzar el hilo rojo, pues en verdad lo encontrarás. Y sus corazones en llamas deben estar".

Al terminar de leer, me di cuenta de que ya era tarde.

Emili: —Ella se quedó atónita y sin saber cómo reaccionar— No debí leer esto. ¿Por qué lo pude agarrar si supuestamente había rayos? ¡Ah! No puedo creer lo que acabo de leer. Tengo que ver qué está pasando y debo saber por qué me arrastraron aquí... y saber de qué esta hablando la madre de Ese tipo... —Ella se asusto al escuchar el grito de Sebastián llamándola.

Sebastián: ¡¡Señorita Emili!! (¿Dónde estará?)

Emili: —Ella se recompuso y esconde el libro poniendo otro encima y sale de su escondite—(¿Por qué me estará buscando...?)— Aquí estoy, Sebastián. ¿Qué ha pasado?

Sebastián: —el se le queda viendo, y fija su mirada en los libros que tiene, pero no le diste nada— Allí está. La cena ya está lista; tienes que ir al comedor. El emperador te está esperando.

Emili: —ella lo nota, y trata de no dejar que sea visible a la vista el libro— ¡Qué! ¿Por qué?... ¡Qué importa! Bueno, vámonos. Este día no puede empeorar más. Vamos, ya tengo hambre.

Posdata: hola queridas lectores gracias por leer, espero que les esté gustando y disculpen si hay faltas de ortografía.(⁠≧⁠▽⁠≦⁠)