Me arrastraron a un mundo desconocido

capitulo 20... La lucha por el despertar

Médico: bueno los niños están muy bien sus heridas sanaron por completo y lo único es que están muy desnutridos... Y Umeira está muy mal ella despertara, pero está agonizando, no había visto un caso como este, lo siento su majestad no puedo hacer nadamás... Con su permiso su majestad.

-El médico sale de la habitación.

La atmósfera eran muy tenso, las horas pasaron muy rápido, la angustia era muy grande ellos esperaban a que Umeira despertara para que les explique lo que pasaba con Emili, pasaron dos horas está que de repente Umeira despertó a las tres de la mañana, ellos fueron a ver la.

Eliot: Umeira ¿Que te está pasando? Y ¿por qué Emili no despierta?.

-Umeira respondió con voz ronca y temblorosa.

Umeira: parece que estoy aún conectada con ella... Si ella muere yo igual.

-Eliot se queda pensando en lo que dijo Umeira, y después de unos minutos decide preguntar.

Eliot: ¿Entonces Emili sigue viva? Y que podemos hacer.

Sebastián: Umeira dinos lo que sabes.

Umeira: no se mucho, pero si yo sigo viva ella aún está, pero no entiendo por qué ella no despierta, además debe estar muy débil y no se con exactitud que es lo que está sucediendo.

Eliot Emperador: entonces voy hacer lo posible para que despierte... ¡Alfredo!...

-de un momento a otro Alfredo entro y sé dirigió a Eliot, con su voz grave, ronca y melodiosa.

Alfredo: ¡Si, su majestad! Que desea.

Eliot: quiero que traigan a la santa.

Alfredo: pero su majestad va a ser muy difícil ya que solo hay una santa en todo el mundo.

Eliot: lo sé, pero has lo posible, por favor.

Alfredo se sorprendió era evidente que esa mujer le importaba demasiado, el se recompuso y solo asintió con la cabeza y se retiró, mientras Eliot y Sebastián se dirigieron hacía los apocentos dónde había ordenado poner los, ellos entraron, mientras Sebastián solo se quedo parado y observando, Eliot y sé acerco a la cama sentándose y se quedó observando a los niños y se le quedo viendo fijamente a la pequeña, "esa niña se parece a la niña que conocí en mi infancia", se decía a sí mismo. A el se le hizo muy extraño, pero rápidamente noto al otro pequeño y por el tamaño el se miraba de unos 3 añitos.

Eliot emperador: Sebastián lleven a los dos pequeños en unos apocentos que estén cerca de mí.

Sebastián: si, pero y ¿Eso por qué?.

-Eliot acaricio la mejilla la la pequeña con una ternura.

Eliot: ella protegió a estos niños, y yo me encargaré de ellos, además son muy adorables.

Después de esa plática los empleados cambiaron a los niños y los pasaron a la parte del lado oeste del palacio donde se encontraban los apocentos de Eliot, los apocentos de los pequeños fueron adornados con jugués ropa y muchas cosas más. Los días pasan y Umeira seguía esperando y Emili seguí en un suño profundo, Eliot se preocupaba más y más al punto de no querer dormir, más dias pasban y no lo graban traer a la santa, Eliot cada vez sé frustran más al punto de tener pesadillas donde repetían la escena de ella con sangre en la boca y desvaneciendo sé, también seguía soñando con el sueño de esa mujeres y pero está vez otro sueño diferente a parecía, "en el sueño sonaba con aquella niña y con un pueblo en incendio, pero siempre termaba allí y el despertaba y no podía ver más", Pasaron 15 días y cada vez más el sufrimiento consumía a Eliot tanto amor repentino sentir a, era culpa, admiración o solo era por qué se le hacía familiar, Eliot se preocupaba eso una y otra vez.

Los dos pequeños despertaron unos 6 días antes y al despertar lo primero que preguntaron fue por Emili, Eliot no sabía que contestar y solo les dijo que ella estaba durmiendo y que no se preparan en esos días ellos siempre preguntan por ella, pero Ana los mantenía distraído jugaba y les daba de comer a ellos.

Era un tarde calurosa cuando se medio por ir a los apocentos de Emili, me diriji a donde estaba ella me senté en la cama y acerqué mi mano para acariciar su mejilla y Me pregunte, ¿por qué no llegue antes, talvez hubiera podido ayudarle? si tan solo pudiera hacer algo.

Le agarré su mano y me dije: " por favor que despierta, prometo que ya no voy a permitir que te hagan daño, no sé con exactitud que es lo que siento, pero aún así no quiero perder te".

-Eliot se acercó a su rostro y le dió un besó en los labios, rápidamente sé alejó, se pasó una mano por el pelo y se tapó la boca... y con voz desconsetada se dijo así mismo.

Eliot: !que estoy haciendo no debería hacer esto mientras este así, en qué estoy pensando!.

En eso la respiración de Emili que ya era mínima empezo a respirar con normalidad y de repente...

(mientras tanto Emili en esos días de inconsciente).

Emili estaba lucha por despertar. Ella estaba parada en un lugar muy oscuro, ella no podía ver su sombra, se asusto por ello y empezó a preguntar se así misma; "¿En donde estoy? ¿Estaré muerta? no, no puedo dejar sola a Mariham y a su hermano y a Eliot... digo al emperador, no veo nada está oscuro, ¿Que está pasado? Yo no me puedo mover, no quiero estar aquí, no tolero la oscuridad, pero estoy feliz ya que puede salvarlos y al parecer he que dado en estado de coma y durará hasta que me recupere o más seguro de que muera, pero esto es una tortura tengo miedo de estar en lo oscuridad, sin ver nada eso es a lo único que le tengo miedo y pronto moriré ya que al usar todo mi poder sanador se desequilibrio mi otro poder, Eliot será que siento algo por ti no lo sé, y como es que paso tan rápido... "???" , de un momento a otro sentido una sensación de ardor en mi garganta y un dolor punsante, me tambalie en ese oscuro lugar y me caí al suelo retorciéndome del dolor, pasaron minutos o al menos eso sentía, los minutos pasaban y los días también ya me avía rendido, estaba acostado en el sueño de aquella oscuridad ya no me pude levantar del suelo por aquel dolor, mirando a la nada me puse a pensar en que hubiera pasado si yo hubiera sido más valiente en mi pasado. En eso un sentimiento muy cálido y un cosquilleo recorrió mi cuerpo, una calidez en la mano como si alguien la sostuviera. Eliot apareció frente a mi sonriendo.




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