Cap.1

Venus

Ya pasaron mas de 6 meses despues de la noche más caotica de mi vida.

Diciembre,festejos y momentos familiar para todos,en estos momentos decia ¿Porque vine? pero creo que no me arrepiento del todo,veia a mi alrededor mientras tomaba un poco de jugo.

Era el cumpleaños de mi mejor amiga,asi que no me lo iba a perder por nada,ayuda en lo que podia y si ella no podia recibir a sus invitados los recibia yo.

Amo ayudarla en todo lo que puedo pero un ambiente lleno de gente me ponia absolutamente nerviosa,trataba de respirar y mantener la calma,miro como cada vez entran más chicos por esa puerta y no conozco ni a uno solo.

Mi corazon empieza acelerarse mucho más y mis manos a temblar,me acerco inconcientemente a Leora para avisarle que saldria a tomar un poco de aire,ella preocupada quiere acompañarme pero le digo que no hace falta.

Doy media vuelta para salir casi corriendo a la salida,busco mi bolso y dentro de ella unas pastillitas magicas para calmar mi ansiedad,no traje cigarros porque le prometi a Leora que los dejaria pero es bastante dificil dejarlos asi como si nada.

Nisiquiera eran las doce de la noche y mi ansiedad ya se hacia presente con más frecuencia,solo debia esperar a que hicieran efectos las pastillas para sentirme mejor.

Sentirme más dopada mejor dicho.

Tome asiento sobre la acera y segui mirando a la nada esperando esa pequeña calma que me tiene que brindar estas estupideces.

Mire a mi alrededor para notar que alguien se acercaba a mi un tanto agitado.

Mierda.

Arriba Stella levantate y metete a la casa de una buena vez idiota.

Cada vez se acerca más y más rapido.Trato de levantarme como puedo pero mis pies no funcionan.

Jamas tomen tantas pastillas muchachos.

―Oye tu―Dice el chico parandose frente mio―.¿Estas bien?―Se acerca un poco pero yo retrocedo asustada.

Alejate hombre.

―Si―Digo mirandolo fijatemente y...Que ven mis ojos por dios.

Que belleza de hombre,si es el mismo Lucifer por favor llevame al infierno que tengo muchos pecados.

Mi respuesta parece bastarle ya que se aleja un poco y se acerca a la puerta para dar tres simples golpes.

Su cabello ondulado negro se mueve por la brisa que llego,sus ojos tan negros como un agujero negro me miran fijamente,su nariz tan perfilada y perfecta que parece hecha por los mismo dioses,sus brazos al descubierto tan fuertes que podrian romperte.

Carajo.

Que belleza de ser humano.

Lastima que sea hombre.

Me levanto como puedo al salir del trance de un ser magnifico como ese,me acerco a la puerta todavia viendolo atentamente,como nadie contestaba su llamado decidi ayudarlo.

―Nadie te escuchará,estan todos en el fondo de la casa,pero tranquilo yo te ayudaré―Dije para mirar hacia la puerta y abrirla.

Y con esas simples palabras,toda una historia comenzo.