Me Enamoré de un Dragón 2

Hasta que el destino se rinda ante nosotros

¿¡¡Scarleth, despierta!!- Entra de golpe Margaret a la habitación de Scarleth. - Es casi medio día y siegues durmiendo como un cerdo.

Scarleth se levanta de un brinco del susto con sus ojos entreabiertos y cerrados, despeinada. - ¿Cómo entraste? Pregunta-

  • Tienes la chapa rota. Margaret se sienta en la cama con una enorme sonrisita muy eufórica. - ¿y bien que tanto hicieron? Digo, porque alguien masculino y muy atractivo te cuido toda la noche, yo mismo los vi con estos dos ojos, estabas bien acurrucadita en esos fuertes brazos, tu cara sobre sus pechos fuertes, ay, Dios, que puerca envidia. Karen entra a la habitación soltando una risilla picara. – Ya es hora de salir de esta habitación. Karen se sienta al otro lado de la cama y le queda viendo a Scarleth esperando oír algo sobre anoche - ¿hicieron el sin respeto? Le suelta de la nada.

Scarleth avergonzada se levantó de la cama y camina hacia su closet a buscar la ropa con la que se vestirá - ¿les parece decente preguntar tal asunto privado bien abro los ojos?

  • Ayer… no lo recuerdo, estaba refriada casi no recuerdo. Solo que Derek me cargo y me trajo a mi cuarto, eso es todo, también medio algo de medicina. – Scarleth no quería mencionar nada más aun recordando todo a la perfección.
  • Vístete rápido, el día de hoy queremos cine al aire libre y necesitamos mucha ayuda. – dice Karen-
  • ¿Qué? ¿cine? Pero debemos trabajar y hoy toca entrenamiento a los más jóvenes y además quiero supervisar de cerca a Derek.
  • Scar el cine será en la noche y en la tarde solo nos tomara un poco para instalar algunas cosas, eso es todo. La mañana continuara con normalidad, lleno de trabajo y aburrimiento ¿Está bien?
  • Ok

Al salir de la habitación ambas se dirigieron a las canchas de entrenamiento y Derek estaba allí, entrenando a los jóvenes cazadores, Derek corría junto con los chicos muy a gusto conversaba con ellos, sonreía de oreja a oreja.

Scarleth perdida en su sonrisa, se lo quedo viendo fijamente, como jugaba como un niño, para ella era nuevo verlo compartir con otras personas a parte de ella, el cabello negro y brillante de Derek le caían sobre sus ojos, le había crecido hasta la nuca. Margaret se acerca y le habla al oído de Scarleth. – Es hora de trabajar señorita Scarleth.

Scarleth avergonzada baja la mirada y continúa caminando, Derek la regreso a ver y hace sonar el silbato que traía colgando de en su cuello con la intensión de llamar su atención, los chicos se detuvieron al escuchar el pito, Derek les hizo formar en línea recta y les hizo hacer lagartijas, mientras él la observaba irse.

Al llegar al despacho Scarleth bebe agua y se quita el dividí para colocarse otra blusa más fresca, Margaret se ríe de Scarleth

  • S: ¿Por qué te ríes?
  • M: das risa como te pones cuando Derek está cerca.
  • S: ¿qué dices? Entre él y yo ya no hay nada. él debe volver con su familia, solo lo dejare estar aquí por un tiempo, después lo ahuyentare como a un perro.
  • M: Scar, a mí no es a la que tienes que convencer que ya no lo quieres más, tus acciones dicen más que mil palabras, lo defendiste con dientes y uñas, amenazaste a esos pobres discípulos que solo siguen ordenes solo por el bien de Derek, y tú, crees que Derek hizo todo ese show porque si, a él no le importa exponerse y mostrar lo que es con tal de estar cerca de ti. y hoy te vi como lo mirabas hace un rato. Así que piensa bien y no hagas más complicado esto.

Scarleth se quedó pensando el sermón de Margaret, pero al mismo tiempo su miedo a que algo pasara la impedía estar tranquila.

Derek se lavaba la cara en el lavabo de los baños del patio, una botella fría de agua se cruza en su vista, regresa a ver la mano que sujetaba la botella y era Henrry, Derek toma la botella y se sienta en el suelo. - ¿Por qué volviste hasta ahora? Pregunta Henrry molesto- - Pensé que habías muerto o al menos eso pensó Scarleth, ¿tienes idea de cuanto lloro por tu supuesta muerte?

Derek no respondió nada a lo que dijo Henrry, cabreado le toma del cuello a Derek. - Tu no aprendes. – le dobla la mano que lo sujetaba y continúa caminando.

  • D: ¿Qué? ¿Creíste que te la dejaría? Ella es mi compañera desde hace mucho tiempo y no moriré sin ella.
  • H: ¡Se! que ella te ama y no pretendo interponerme entre ustedes, solo quiero advertirte que Scarleth me tiene a mí y no permitiré que ella vuelva a llorar por tu culpa.
  • D: No necesitas preocuparte por eso, encontrare la manera de llevármela de este lugar, no quiero que este en este mundo lleno de violencia y peligro.
  • H: ¿Llevártela? eso dependerá de ella. Si ella quiere irse nadie lo impedirá, pero si no quiere tampoco té dejare llevártela.

Scarleth y Margaret miraban hablar a Derek y a Henrry muy preocupadas, Scraleth iba a ir, pero Margaret la detuvo. – Tranquila al menos no se están usando los puños.

  • Oigan ustedes dos, podría ayudar con estas mesas colocando allá. Dice Karen a Derek y Henrry.

Margaret y Scarleth, colocaban muchos cojines por el piso. Al anochecer invitaron a todo el personal con sus familias a ver una película nocturna, con palomitas.



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En el texto hay: fantacia, romance, ficcion

Editado: 09.09.2024

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