Medialuna:

Capitulo 9- La cosecha

Capitulo 9 la cosecha

EN ALGUNA PARTE

En el fondo del mar, desde las profundidades de una grieta unas pequeñas burbujas comenzaron a salir, elevándose sin poder llegar a la superficie.

En plena oscuridad la tierra se sacudió levemente haciendo que esa grieta se expandiera más a lo largo dejando que mas burbujas con mayor volumen escaparan teniendo más posibilidad de llegar a la superficie.

Los peces que rondaban por aquel lugar se alejaron por temor, la vegetación marina comenzó a morir dejando el lugar desierto.

Era la oscuridad absoluta de la cual un resplandor verde brillo con poco intensidad.

La maldad estaba a punto de ser liberada.

EN ALGUNA PARTE DEL CENTRO DE ARGENTINA.

El vidrio del vaso que recién había ocupado se astillo.

La mujer de unos cuarenta y tantos lo observo con atención y preocupación. Desde la ventana de la cocina centro su vista en el cerro lejano, en el cielo lejano gris y en el patio el cual se encontraba vivo por risas y gritos de diversión.

De repente el cielo se oscureció y una fuerte ventisca hizo que los vidrios temblaran. La llovió torrencial comenzó siendo que ese dia en la tele habían pronosticado cielo sin precipitaciones. Algo no andaba bien.

La puerta se abrió dejando ver a cuatro niños enojados por el cambio climático, ellos se estaban divirtiendo.

-se van a resfriar vayan a darse una ducha de agua caliente- dijo la mujer y los niños corrieron por la casa –NO CORRAN-grito ella con gracia –Y NI SE LES OCURRA MOJAR ALGO- busco el trapo y un secador para pasar donde antes los niños estuvieron parados.

-mama- escucho detrás de ella y se giro.

-hazme el favor de ayudar a tus hermanos y dice a cierto hermano mayor que venga- la chica asintió y se fue.

-querida- sonó un relámpago haciéndola saltar del susto siendo atrapada por los brazos cariños de su marido.

-esto no me gusta, tengo el presentimiento de que algo malo va a ocurrir- dijo ella escondiéndose en el pecho del hombre.

-debes estar en calma, no estás en condiciones de estresarte en tu estado-  beso su cabeza masajeándole un poco el vientre abultado.

-el ultimo- dijo ella

-así será- concordó el hombre.

-mama- dijo una voz grave y ambos adultos giraron para encontrarse común joven castaño de ojos verdes

-Vico- suspiro la mujer –dime esa amiga tuya estará interesada en una historia que le servirá para su blog-

-le preguntare-

-amor-

-nada de amor- se quejo la mujer –debo encontrarla debe saber que no está sola, debo encontrarla- repitió y la lluvia se hizo más fuerte –odio este tiempo-

-lo se- la abrazo con más fuerza

-el se va a liberar lo presiento-

-muérdete la lengua mujer-

-se que el va a despertar. Lo se- afirmo dejando a los presentes con un sabor amargo en la boca.

El peligro se acercaba y las señales estaban siendo más que claras.

 

SOLANGE

-pican pican los mosquitos, pican pican con disimulo unos pican en la cara y otros pican en el cu-

-ALANIS- exclame mientras ella besaba la colita de Omar haciéndole reír.

-¿que? mi abuela me lo cantaba, es gracioso aparte todavía no entiende-

-si esa llega a ser su primera palabra ve pensado en mudarte de continente- amenazo y ella sonríe.

Hoy terminaba el duelo.

Había muchas emociones en el aire, la desesperación era una de ellas, a kilómetros pero el aroma que desprendía Alanís acerca de lo que podía pasar era confuso. Sus emociones estaban nulas, prácticamente no siente nada a lo que pasa a su alrededor es tan concentrada en Omar, en hacerle cosas graciosas que no estaba atenta a que nosotros, tanto Víctor, Joel y yo, nos estábamos comiendo las uñas por la intriga.

Pero no ella estaba tranquila. Le cantaba esa canción bastante tonta mientras bailaba y hacia morisquetas.

Estos días todo fue raro. No hubo señales de Carmelo, lo cual era un misterioso alivio. Algunos de la manada miraban con otros ojos a Alanís de los cuales había cierto temor o incluso respeto por su acto heroico en la fatídica noche, cabe destacar que el acto heroico solo lo ven algunos pocos porque ella simplemente obvia el tema.

Como decía, estos días decir que me encontraba en otra dimensión era poco. Joel parecía tratar a Alanís como objeto de cristal, fácil de romper en cualquier momento. Víctor, alzado como perro y eso que eran las lobas quienes entraban en celo, por mucho Heat que nos atrajera gracias al aroma de Fresia de Alanís pude esquivarlo varias veces. Omar siendo un bebe solo se preocupaba por comer, dormir y dejar no tan lindos regalitos para mí en su pañal.

-ay ya no te quejes- dijo girando con mi hijo boca abajo simulando ser una avión, y pues claro el pequeñín feliz de la vida siéndose a carcajadas. –su primera palabra será Nix-

-no su primera palabra será mama o papa- lo ultimo lo dude –o Víctor- murmure ya que siempre en casa vivo gritándole por sus travesuras o intentos de algo más.

-será Nix- puso sus manos debajo de las axilas de Omar y lo alzo –verdad mi pequeño lobito Omi tu primera palabra ser Nix- le hablaba muy soso –di Nix-el se llevo las manos a su boca y se reía.

-es muy pequeño para hablar- me cruce de brazo

-yo lo hice al año y  cinco meses- mi marido no ayudaba.

-solo decías apa y cuando estabas enojado lo repetías todo seguido tu madre comprendió que pedias papa una vez que te lo daba te calmabas- conté la historia que alguna vez Amanda me conto.

-bueno pero fue mi primera palabra ¿Nis?-

-ni siquiera pienses meterme en sus diferencias matrimoniales lobunas- Omar se abrazo al cuello de Alanís. –vámonos antes de que papi pierda una pelea con mami-

-nadie se mueve- se escucho en la entrada de la puerta.

-Alfa- dijo mi marido pero el Alfa Joaquín ni siquiera se digno a mirarnos solo estaba concentrado en su hija, en Alanís.



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En el texto hay: luna, mates, hombrelobo

Editado: 30.06.2020

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