Medialuna:

Capitulo 12- Stiles versión mujer

Capitulo 12 Stiles versión mujer.

ALANIS

Abrí los ojos para encontrarme con el techo.

La cabeza me latía, seguramente se debía a que estuve mucho tiempo dormida. ¿Qué diablos me había dado Daniela?

-has despertado- escuche y gire la cabeza encontrándome con Selene quien dejaba sobre su regazo  su celular.-lo que puedo decir es que amo tu habitación, es como una pequeña biblioteca-giro su cabeza hacia un costado –y las terminaciones de aquella repisa es de lo más genial, quiero una habitación así-

-¿Cómo es que?-

-llegue hace un rato largo- se apoyo en el respaldo de la silla y trato de levantarse, en su rostro de dibujo una mueca –pero como estabas jugando a la bella durmiente- se impulso y se levanto revelando una vestido de gala de color violeta y piedras plateadas por todo el vestido.

-pues lo lamento no he estado durmiendo bien por culpa de pesadillas que tu produjiste-

-yo- se llevo la mano al pecho mostrando que estaba dolida, una clara actuación de la cual cabe destacar muy pobre.

-si tu- me acomode -¿Por qué tuviste de maldecirme?-

-no sé si te acuerdas pero dije lo que parece una maldición terminara siendo una bendición así que por el momento se ve así-

-pero sigo preguntándome ¿Por qué?-

-papa me había comentado algo de ti, te vi por un instante en mi boda pero no preste mucha atención en acercarme a ti-

-no me quede- le informo –muchos de los alfas no estaban contesto con mi presencia- su cara se dibujo de horror –todavía hay por el mundo que ven a los humanos como seres inferiores- suspire –aparte de Carmelo, claro-

-pero tú no eres inferior- alguien toco la puerta –de alguna manera eres especial lo sé por esa esencia que te rodea y aunque no lo creas me calma- sobo su abdomen –a mí y a mi bebe- por un momento sonrió y volvieron a insistir con la puerta – ¡ya entra de una vez!- exclamó.

-no lo digas de esa manera Selene- el rubio asomo la cabeza por la puerta y sonrió, esa sonrisa pronosticaba no pronosticaba nada bueno. –Sabes cómo me pone- movió las cejas

-¡POR QUE TIENES QUE TOMARLO TODO CON DOBLE SENTIDO!- grito bastante fuerte Selene, el rubio, el cual identifique como Yon, esposo de la chica que estaba perdiendo los cabales en el centro de mi habitación entro como si nada con una bandeja en sus manos.

-porque soy tu esposo y estos últimos días has estado-

-les aviso que este cuarto está ocupado búsquense el propio- interrumpí al rubio quien observaba el escote de Selene. –Hola que tal de dueña del cuarto en el cual piensas fornicar- sonreí y el rubio exploto en carcajada.

-perdónalo- suspiro Selene mientras el rubio dejaba a un lado la bandeja –a veces se comporta como retrasado, en vez de ser un adulto de veintitantos años se cree que todavía tiene quince- niega con la cabeza.

-pero sigues amándome- le besa la mejilla. –Y yo te conozco Alanís- se sienta el cama –charlamos un poco en cierta ocasión donde hice a esta hermosa chica mi mujer- señalo a Selene quien se ruborizo –además que ayudaste un poco con el autoestima de mi mujer- mire a Selene.

-yo no le conté nada- niega ella moviendo sus manos.

-digamos que me entero de cosas- cuando quise acordar me está estaba abrazando  -estoy tan feliz de poder conocerte-

-emmm- mire a Selene esperando alguna reacción en la cual uno podría ser herida de gravedad pero no ella por alguna razón sonreía –juro que no lo estoy tocando- le dije levantando las manos –por favor no me mates- ambos rieron y el rubio se alejo –están los dos dementes-

-dime Yon- Selene coloco su mano sobre el hombro del rubio -¿todavía tienes esa sensación?-  el rubio asintió

-¿sensación?- pregunte – ¿pueden explicar que sucede?-

-la primera vez que nos vimos- dijo el –una sensación de estar en familia fue lo que me abordo, hablamos como si nos conociéramos de toda una vida aunque me imagino que no te habías dado cuenta-

-pensé a que se debía a las Fresia, ese aroma que los lobos sienten cuando estoy cerca- mire a ambos –hay veces que ellos me hablan como si nada-

-el otro dia en el concejo la sensación no paso inadvertida- comento –Selene, aunque tardo dijo que percibía en ti algo especial yo creí que se debía a la misma sensación que tuve cuando te vi pero no-

-yo creía que eras especial en otro sentido, parece ser que tienes el poder de calmar a las fieras- sonrió ella –en el momento en el cual hablamos cierta cosita estaba muy activa- bajo la mirada –pero al hablar conmigo, al tocar la panza todo se calmo-

Dos horas.

Dos horas tardaron en dejarme un rato tranquila. Dios esa pareja destilaba desesperación por tener las manos en el cuerpo del otro, era como estar viendo una película triple xxx ¡y eso que seguían vestidos!.

No estoy tratando de decir que he visto una película de esas, obvio que no, pero creo muchos nos imaginamos lo que suceden en ellas. Digo no es que me imagine con lo que pasa en esas películas lo que digo es que sabemos de que se tratan.

-NIS- gracias a Dios que no debo seguir excusándome conmigo misma.

-VOY- conteste.

Termine de arreglarme, nada fuera de lo común unos Jeans ajustados una blusa manga larga violeta el cabello suelto y botas. ¡Como adoro las botas! Cabello suelto y el medallón de siempre escondido debajo la mi blusa.

Salí de la habitación, recorrí el pasillo escuchando a lo lejos las voces provenientes del estudio de mi padre. Claramente me dirigí allí encontrándome con demasiadas personas en una pequeña habitación.

-creo que debemos renovar la casa- señalo haciendo que padre me observe –nos está quedando chica para las reuniones importantes-

-pero serán unos segundos- contesto Selene quien estaba apoyada contra el escritorio, casi sentada ahora libre de ese vestido de gala llevando jeans claros y una camisa verde militar con tres primeros botones de la parte superior desabrochado revelando la camiseta de color blanca.



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En el texto hay: luna, mates, hombrelobo

Editado: 30.06.2020

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