Capitulo 16 – De Alfa a Alfa
EN ALGUN LUGAR.
-¿nos crees?- pregunto Claudio.
-todavía estoy superando el shock- contesto la chica cruzada de brazos desde la puerta. –solo han pasado veinticuatros horas, una cosa así se tiene que procesar- explico -¿te veo muy calmado?-
-¿te parece?- dijo peleando con la tela.
-no entiendo que estás haciendo-
-resolviendo un ultimátum que me dio mi queridísima madre- la ironía hizo acto de presencia.
-pues si yo fuera ella también lo habría hecho- la chica desde su lugar hizo una revisión ocular del lugar. Era como si la segunda guerra mundial se hubiese desarrollado en aquel espacio.
-asique, ¿ya procesaste todo? Oh gran computadora – Claudio choco con la cama golpeándose el dedo del pie y la rodilla, se podría jurar que vio hasta el planeta enano Plutón sin dejar de decir una palabrota, haciendo que la chica se riera
-y eso mi amigo se llama Karma y se una perra-
-ya lo que digas- respiro hondo y siguió con su tarea, tratar de quitar las sabanas de la cama para ser reemplazadas por unas nuevas. -¿entonces?-
-si les creo- dijo la chica seguido de un suspiro –pero Disculpame por mirar todo esto con otros ojos. Es tan irreal, tan ficticio los lectores fanáticos de la fantasía estarán encantados-
-si, solo que si tienen ganas de leer un texto con más de cien mil páginas-
-lo amarían-
-esa cantidad de paginas solo harían referencia a la creación del mundo y sus seres hay mucho mas- la cara de la chica se desfiguro –no sabes lo que paso en la primera guerra santa-
-¿hubo una guerra santa?- palideció.
-claro, y la verdadera razón para el diluvio universal- dijo el tirando dejando las sabanas para lavar en el suelo y tomo las nuevas. -¿la primera no la tercera?- la boca de la chica se abrió – ¡cierto! eso en la iglesia no lo enseñan, además que ellos comenzaron a escribir la biblia mucho después y los que sufrieron los primeros dos diluvios pues pasaron a mejor historia.- sonrió.
-me estás haciendo una broma- dijo ella recomponiéndose
-no se- Claudio se encogió de hombros –tal vez- sonrió.
-eres un…-
-¡Claudio Victorio! – exclamo su madre -¿todavía no has hecho nada de lo que te pedí?-la chica se escondió para reírse pero no pudo disimular la carcajada
-madre- dijo el joven asustado
-madre nada ya me juntas este chiquero- chasqueo los dedos –pero ¡ya!- el joven no le daban los pies moverse tratando de juntar libros, papeles y ropa que se encontraba desperdigada por toda la habitación. –Yana, querida- dijo la señora -¿te quedas a comer?- la chica con una sonrisa negó
-me encantaría pero tengo lasaña esperándome en casa-contesto ella
-que pena ¿que tal un poco de té o café?- miro a su hijo –sigo viendo cosas fuera de lugar Claudio- el joven comenzó a apurar el paso para meter prendas de ropa en un cesto de ropa, que se pretendía ser lavada –ven Yana, mientras esperas que este tonto hijo mío termine para que te lleve-
-puedo ir sola no hay que molestar a Victorio- dijo el nombre con burla, el nombrado la miro con odio
-de eso nada chica- dijo la mujer mientras tomaba del brazo a la chica –estaré muy de acuerdo que las chicas son fuertes pero es un poco tarde y las calles no son muy seguras y me sentiría más tranquila si fueras acompañada- dirigió su mirada hacia su hijo –pero vas a tener que esperar debido a que mi hijo es una tortuga-en ese momento el chico sintió el verdadero terror. –pero vamos dejemos al inútil de mi hijo terminar sus tareas mientras tomamos algo-
-de acuerdo- la chica se sentía incomoda debido al cambio de personalidad de la mujer.
-bien, tengo tantas preguntas para hacerte para conocerte un poco mas- empujo a la chica –por ejemplo tu nombre ¿de que origen es?-
-en realidad Yana es un apodo- se escucho desde el pasillo y el chico suspiro con pesadez dejando tomando las sabanas nuevas para ponerla en la cama.
Empezó con su tarea pensando en todo lo que estuvo ocurriendo ese último tiempo. raros sueños que tenia, visiones de un pasado muy lejano y de un aviso para el presente sin olvidar de esa imagen que lo perseguía donde sea que fuera una grieta, una pequeña grieta de la cual algo oscuro y tenebroso comenzaba a surgir para solamente traer maldad.
Había una cosa clara, se había que actuar con rapidez.
ALANIS.
-¿Dónde estuviste?- pregunta Mauricio
-biblioteca estudiando- fue mi respuesta más rápida.
-pero si fue el primer lugar donde te fuimos a buscar- Joel se cruzo de brazo mientras me observaba atentamente.
-a la biblioteca de Richter- deje el bolso en la silla de la cocina. – El pobre empleado que trabaja en la biblioteca del pueblo me confirmo que el material que necesitaba solo podía encontrarlo en el pueblo vecino no aquí- conteste antes que ellos preguntaran
-¿y como es que fuiste hasta allá?- pregunto mi padre -¿no me digas que hiciste?- comenzó a elevar su voz
-transporte público- me acerque a la mesada para lavarme las manos. –apenas llegue a Richter fui a la biblioteca y cuando me llego el mensaje salí corriendo de ahí pensando que había pasado algo grave- cerré el paso de agua y tome el trapo de manos que tenia más cerca-cuando estuve sentada y tranquila viniendo para acá leí el mensaje como se corresponde y solo desee haberlo ignorado-
-pero es el concejo y además hoy no es tu día libre- Mauricio no me creía
-pedí a Amón que me diera hoy libre para hacer los deberes que necesito para clase, estuvo de acuerdo, si solo estuviera de acuerdo en aumentarme el suelo, entre todos los visitantes que tenemos y Drain las alacenas están siempre vacías-
-¿ya hay que hacer las compras de nuevo?- pregunta Joaquín a lo que moví la cabeza de arriba abajo mientras me dirigía a la heladera para mostrarle el interior, el cual estaba vacío salvo por unos tomates, limones dos recipientes con fideos que hice la última vez y dos bebidas. –lo único que tenemos para hoy es esto-
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Editado: 03.02.2025