Capítulo 30: Promesas rotas

Leah

La ambulancia llegó luego de unos minutos, para ese momento la multitud había desaparecido y sólo quedábamos pocos acompañándolo. Christen se subió con Christopher y Charles me llevó en su auto. En el camino llamo a Stephanie y le digo que iremos al hospital.

Cuando llegamos, bajamos del auto rápidamente y caminamos hacia el área de emergencias. Mi cuerpo entero estaba cubierto de una leve capa de sudor, las emociones me recorrían y mis latidos seguían siendo desenfrenados. Mis mejillas estaban mojadas por las lágrimas, no había podido dejar de sollozar por el miedo. Sólo me repetía a mí misma que Christopher estaría bien.

En la sala de emergencia sólo estaba uno de sus compañeros de carrera que lucía preocupado de una manera genuina. Charles y Christen estaban tomados de las manos y podía ver el miedo en sus ojos rojos por el llanto. Mi mente seguía en blanco, no podía asimilar lo que acababa de ocurrir. Christopher me había asegurado que estaría bien. Me había prometido que nada de esto pasaría.

Luego de casi una hora Stephanie llega junto a nuestros padres, los brazos de mi hermana mayor me rodean y al estar en contacto con un cuerpo familiar, mis lágrimas vuelven a caer mojando su ropa. Él debe de estar bien, era fuerte y joven. Los dedos de Stephanie acarician mi espalda y poco a poco voy tranquilizándome.

-Pagaremos lo que necesite Christopher- dice mi padre y Charles se pone de pie.

-No es necesario- dice el chico.

-Pero quiero hacerlo, es el novio de mi hija y si eso no es suficiente, podrían verlo como una inversión. Si en algún momento, Christopher quiere regresar a la industria, nuestra empresa estará dispuesta a asegurarnos de que vuelva a lo más alto- río ante las palabras de mi padre y Stephanie toma mi mano.

Pasa media hora más y finalmente el médico sale. Camina hacia nosotros, mi cuerpo tiembla con anticipación por las palabras que diría y en el momento en que detiene sus pasos, aprieto la mano de Stephanie.

-¿Familiares de Christopher Hugo?- pregunta.

Charles y Christen caminan hacia enfrente.

-Nosotros somos- dicen.

-El paciente se ha sometido a diversas pruebas, no sufrió ninguna fractura ni lesión interna, pero el lado derecho de su cuerpo, principalmente los muslos y el abdomen está cubierto de hematomas por la caída. Además de la impresión del impacto, su desmayo también se debe a que ha ingerido una menor cantidad de calorías y ha estado en un constante movimiento- puedo relajarme al saber que está relativamente bien.

La alimentación puede mejorar y los moratones desaparecer, era una suerte que sólo haya sido eso.

-Lo mantendremos en reposo y el día de mañana volveré a revisar, le dictaremos un plan alimenticio y algunos analgésicos en caso de que el dolor sea un poco insoportable. Por el momento, pueden pasar a visitarlo en grupos pequeños y alguien puede dormir en su habitación. Buenas noches- el médico se retira y suspiro.

-Puedes pasar a verlo con nosotros, Leah. Después de ello, los que deseen pueden verlo- suelto la mano de mi hermana y luego de que mis padres asientan camino a su lado.

Mis pasos eran lentos, todavía no podía moverlos por completo luego de las emociones que había estado recibiendo. Caminamos por los pasillos y el olor tan característico de los hospitales llega a mis fosas nasales. Nos detenemos frente a la habitación 521 y luego de tocar, pasamos.

Creo que una de las peores cosas que podrían pasar en la vida de una persona, era ver a un ser querido en una cama de un hospital. Contengo mi respiración y la impresión que me provoca hace que mis piernas tiemblen aún más. Mis ojos se vuelven agua y veo todo de manera borrosa. Charles es el primero en acercarse y luego lo sigue Christen.

No podía dar un paso. Era como si mis pies se hubiesen pegado al suelo. Quería correr hacia él, pero mi cerebro queda en blanco y no puedo ordenar alguna acción o movimiento.

-¿Leah?- la voz de Christopher era más ronca de lo normal, pero aun así puedo reconocerla a la perfección.

Mis pasos son lentos y siento como mi respiración se va volviendo entrecortada. Me acerco hasta detenerme a un lado de la cama. Había tantas cosas que quería decirle, pero mis labios no se abrían.

-No queremos que vuelvas a participar en las carreras, Chris- dice Charles.

-Pero necesito el dinero- dice.

-Has sido una estrella con una gran carrera desde hace años, nunca has desperdiciado el dinero, ¿qué quieres decir con que necesitas el dinero?- pregunta Christen.

-El dinero que actualmente tengo no es suficiente para mantenerme- responde.

-¿Qué le pasó a lo que tenías?- cuestiona.

-Se lo presté a unos amigos- dice.

-¿A quiénes?- le pregunta Charles.

-A Owen y Olivia- ¿quiénes eran ellos?

-¿Los gemelos Gómez?- Christen levanta su voz y frunzo mi ceño.

-Su familia es peligrosa, ¿por qué te has involucrado con ellos?- Charles dice en un tono más bajo.

-Ellos no son como su familia, sufren por su apellido. En realidad Olivia está estudiando su especialidad en Medicina y Owen intentará ingresar a Enfermería este año- responde.