Capítulo XXV

Veo a Alan jugar con un piano de juguete, y sin poder contenerme me coloco a su lado para tocar con él.

Sonreí ante su rostro sorprendido.

── ¿Sabes tocar? ──Pregunta, pero su mirada se pierde.

Frunzo el ceño.

Me estaba comenzando a llamar la atención muchas actitudes de Alan, pero al no ser experto con los niños no le doy demasiada importancia.

López se acerca a nosotros.

── Mario es músico. ──Le cuenta y Alan lo ve── ¿Qué piensas de la música Alan?

── Es bonita.

── ¿Te gustaría aprender?

Alan comienza a moverse inquieto, tomaba su camisa y la jalaba a distintas direcciones, veo como López lo observa con cierta preocupación. Entonces entiendo que no es idea mía lo que veo.

── Creo que sí. ──Musita.

── Yo puedo enseñarte. ──Ofrezco sin que me lo pidan── ¿Qué te gustaría aprender? Tengo un piano y una guitarra.

── ¿En serio? ──Pregunta aún más sorprendido.

── Sí.

── ¡Entonces las dos!

── ¿Por qué no le cuentas a tu mamá y a tu hermana que aprenderás a tocar? ──Le pregunta López. Alan asiente y sale corriendo.

Lo veo fijamente.

── ¿Él…?

── Asperger. ──Dice y yo alzo las cejas── Sí… lo confirmaron hace unos días.

Veo de nuevo a Alan quien al no encontrar a simple vista las personas que dijo López, se dispuso a jugar, ahora parece perdido en los legos. Le estaba contando toda una historia a Lucas sobre ellos y Lucas ni atención le prestaba.

── ¿Qué dijo Rebeca?

── Pues está más tranquila al ya saber lo que tiene para saber cómo ayudarlo, July igual. Erwin no sabe que Alan fue a más de un especialista.

── ¿Por qué no?

── Él no cree en esas cosas.

── ¿Cómo qué no? ──Pregunto sin entender.

── No cree en nada de eso, tampoco en la depresión o ansiedad.

── Eso es estúpido. ──Digo inmediatamente── Las condiciones mentales existen. ¿O qué diablos piensa de la esquizofrenia y cosas así?

Se ríe y enrojece.

── Lo lamento, es que se me vino algo grosero a la mente.

── ¿Tú pensando en algo grosero? ──Cuestiono con clara incredulidad── Cuéntame.

Se muerde el labio con algo de culpa.

── No, no. ──Sacude la cabeza y yo ruedo los ojos. López es demasiado educado── Aquel día que nos viste molestos a Rebeca y a mí, era porque veníamos de hablar con él sobre Alan. No cree en nada de eso y aquello nos frustró.

── Lamento eso. ──Digo── Entonces… ¿por qué fue a más de un especialista?

── Fue un proceso. Nos mandaron de uno a otro para tener el diagnóstico correcto.

── ¿Y qué harán con Alan?

── De momento está yendo a sesiones de terapia con un psicólogo para tratar las emociones. Eso mientras July ahorra para las sesiones con el especialista.

── Vaya…

Observo a Rebeca con atención.

── ¿Y Rebeca…?

── No. ──Dice rápidamente── Créeme que lo pensé al principio, ella tenía muchas actitudes similares. Pero ella tiene ansiedad social. Fruto de tantas burlas y críticas en su infancia.

── ¿Solo tiene eso? ──Curioseé.

López hace una mueca.

── En realidad tiene otras cosas en las que ella sigue trabajando. Quisiera contarte, pero esto es personal para ella y…

── Tranquilo. ──Corté.

── Pero está mejor. ──Termina diciendo── Si eso te preocupaba, tranquilo. Ella está mejor.

Recuerdo el vídeo y no puedo evitar mencionarlo.

── Vi el video del solo. ──La expresión de López cae── Perdóname, no sabía que ella…

── No te culpes por cosas que no sabías, Mario. ──Palmea mi hombro── Vamos, anímate. Es tu cumpleaños, eso es algo que ya pasó. Lo importante es que ahora todo está mucho mejor.

Rebeca se acerca a nosotros, acurrucándose en el pecho de López. Verla así me hizo suspirar.

── ¿Por qué tan serios? ──Pregunta y me observa.

Veo cómo aparta la mirada segundos después, ahora entendía por qué no suele verme mucho tiempo a los ojos.

Igual es adorable.

Definitivamente yo solo sé la punta del iceberg de la historia familiar de Rebeca, es impresionante toda la lucha y trabajo que puede esconder una persona. Como dicen, caras vemos, batallas desconocemos.

── Hablábamos de las futuras clases de Alan. ──Me adelanto a decir.

── ¿Clases? ──Pregunta sin entender.

── Mario es músico. ──Explica López, es ahí cuando caigo en cuenta de que mi amigo respetó mi privacidad hasta el final. No le contó a nadie sobre eso hasta que yo mismo di el paso── Le dará unas cuantas clases a Alan.