Me muerdo el labio, mientras la veo.
── ¿Puedo abrazarte? ──Pregunto de lo más nervioso.
Ella no responde, solo vuelve a tomar las flores, se acerca a la mesa más cercana para dejarlas allí y se voltea hacia mí, abriendo sus brazos.
Doy dos zancadas y llego a ella, envolviéndola en mis brazos.
Mi amor no correspondido, siempre había escuchado cómo a otros les rompían el corazón de formas horribles al no ser correspondido. Con ella no se sintió del todo así, rompió mi corazón sí, pero también se preocupa porque no me sienta terrible.
Estaba abrazando los pedazos destrozados de mi corazón al ser rechazado, pero no estaba haciendo nada por volver a unirlos y darles una falsa esperanza.
── De verdad lamento lo de esa noche. ──Murmuro sobre su cabeza── Te esforzaste tanto por hacerme una fiesta de cumpleaños y yo…
── Todo está olvidado, Mario. ──Dice y se separa un poco, levantando la cabeza para verme al rostro── Lamento haber sido tonta y no darme cuenta.
── Eso es porque eres demasiado inocente, Frank y May se dieron cuenta al instante.
Ella enrojece.
── Maldita sea. ──Masculla── ¿Ellos lo supieron desde el principio?
── ¿Desde la universidad? ──Asiente y yo niego con la cabeza── No, May se dio cuenta en el cumpleaños de Lucas, y Frank aquel día en el centro comercial.
Veo en su mirada cómo entiende muchas cosas.
── Oh. ──Entonces enrojece más── Lamento incomodarte…
── No tienes por qué disculparte y lo sabes. ──Respiro hondo, sintiendo menos dolor── ¿Puedo besar tu frente?
Entonces se aparta, viéndome con sospecha.
── No abuses. ──Gruñe.
Me encojo de hombros.
── Lo intenté. ──Entonces la veo sonreír.
── ¿Qué hay de May? ──Me pregunta.
Me pongo nervioso.
── ¿De qué hablas?
── Sé que ella te gusta, solo que no lo ves por mi culpa. ──Dice y pellizco su nariz al notar su expresión culpable── ¡Hey!
── Nada es tu culpa, Rebeca, hablo en serio. ──Suspiro al ver cómo no quiere dejar el tema── Yo… creo que la quiero.
── ¿No estabas seguro de eso cuando estuvieron juntos?
Creí que me sentiría incómodo al hablar de esto con ella, pero en realidad se siente increíblemente cómodo y de lo más fácil. Ella tiene un aura que te hace entrar en confianza de inmediato.
── Soy un idiota, Rebeca.
── Sí, eso lo sé. ──Dice como si nada.
Aprieto los labios al escucharla.
── Bueno… ──Dudo un poco, no sabía cómo ponerle orden a todo lo que siento── Al principio solo nos divertíamos, solo que de pronto en un momento… todo fue cambiando. Comencé a odiar y querer matar todo aquel que le pusiera un dedo encima, y ella…
De solo recordar cómo su mirada brillaba, quiero patearme por ser un ciego.
Recuerdo cuando dije que Alec es un estúpido por no darse cuenta de cómo May lo miraba. Resulté ser igual.
── Ella comenzó a hablarme mucho de ti. ──Cuenta Rebeca── Supe de inmediato que te quería desde ese momento.
── Sí bueno… como sabes. Soy idiota, lo único que hice bien fue romperle la ropa.
Ella enrojece de nuevo, no pude reprimirme y sonreí por eso.
── ¿Te he dicho que te ves adorable cuando pareces un tomate? ──Le pregunto y ella se estremece.
── Ahora estoy entendiendo todos tus coqueteos hasta la fecha, no me digas esas cosas. ──Gruñe y no puedo evitar reír con fuerza── ¡Hablo en serio! Si quieres que Cristian te hable de nuevo, para ya con esos comentarios.
Dejo de reír de inmediato.
── Lo lamento. ──Balbuceo── Pero sí… desde el inicio disfruté mucho de su compañía.
Rebeca parece analizarme a profundidad.
── ¿Qué opinas de su confianza? ──Me cuestiona.
Mmm.
En lugar de confianza, diría más bien descarada.
── Es lo que más me encanta. ──Admito desviando la mirada, me sentí avergonzado de pronto── Es bastante descarada en ocasiones, pero es encantador.
── Mmm. ──Vuelvo a verla, ella me sonreía── ¿Sabes? No creo que estés tan enamorado de mí como dices estarlo.
Aquello llamó mi atención.
── ¿Por qué lo dices?
── Pues… ──Empieza a decir── Tú mismo lo dijiste hace un rato, que te gusta cuando muestro mi confianza, pero no tienes en cuenta que eso casi nunca pasa. Soy de lo más cohibida las veinticuatro horas al día, esa confianza es escaza.
── ¿Eso qué tiene que ver?
── Pues que la confianza es lo que caracteriza a May, ella es eso, confianza. ──Se encoge de hombros── Creo que te gustaba una idea de mí, una imagen que creaste sobre mí. ¿No lo has pensado?