Llevé a May a su apartamento para que pudiera cambiarse para llevarla a su trabajo, lo cual hizo a una velocidad impresionante. Ella se arregla bastante, no entiendo cómo pudo hacerlo en un margen tan corto de tiempo.
Me tardé más yo arreglándome que ella.
Una vez me estaciono cerca de la entrada del centro comercial, la veo.
── Espero no te moleste que…
Ella toma mi mano.
── Tranquilo. ──Me sonríe── Todo está bien, quiero que me digas lo que le diga la doctora a Rebeca. Estaré tranquila si la pequeña Lucía está bien.
Alzo las celas.
── ¿Es niña?
Se molesta.
── ¿Qué clase de padrino eres que ni sabes el sexo de tu ahijada?
── No sé si lo recuerdes, pero el padre de la criatura estuvo odiándome por semanas. ──Me quejo.
── Normalmente eso pasa con el suegro.
── Nah. ──Niego con la cabeza── Ya verás que tendré a tu papá como mi nuevo amigo, lo llevaré a beber y me quejaré de tus locuras.
── Te ves muy confiado.
── Soy agradable.
Ríe y cuando creo que se va a quitar el cinturón de seguridad para irse, vuelvo a hablarle.
── Este sábado, te buscaré en tu apartamento al anochecer, te llevaré a un lindo restaurante en el cual aún no he hecho la reservación. ──Le informo con seriedad. Planeo darle la mejor noche de su vida.
Recuerdo perfectamente que me dijo que es una romántica, planeo darle todo lo que ella me pida.
Ella ríe.
── ¿Y si no hay disponibilidad?
── Si no hay en ese lugar, habrá en cualquier otro. Lo importante es que saldremos en una cita, tendrás que ir comprando un glucómetro porque planeo empalagarte.
Se acerca a mí, para juguetear su nariz con la mía.
── Suena espantoso. ──Murmura.
Maldita sea cómo me encanta sentirla así de cerca.
── Lo sé, es la idea.
── ¿Y mi vestido?
── Rebeca y yo vendremos a buscarlo, ella te lo guardará en su casa. Claro, si todo sale bien en su consulta, de lo contrario vendré yo solo.
── ¿Cristian te dejará salir con ella?
── Ni idea, pero será divertido hacerlo rabiar si eso le molesta.
Me besa.
Jadeo sin poder evitarlo, mis manos van directo al broche del cinturón de seguridad para poder quitarlo y tomarla con suavidad. La siento en mis piernas mientras ella desliza su lengua, llevándose consigo todo rastro de la razón y cordura.
Como dije, descarada.
Ella comienza a toquetearme y es ahí cuando reacciono que estamos en un auto que no tiene las ventanas polarizadas. Todo el mundo nos está viendo.
── Sonríe, creo que ese de allí nos está tomando una foto. ──Señalo a alguien que apunta su celular hacia nuestra dirección.
── Debe ser virgen. ──Resta importancia.
── ¿No se te hace tarde? ──Le cuestiono entre besos.
── Puede que sí, pero lo vale. La tentación es fuerte, besas de maravilla.
── Hago muchas cosas de maravilla, muñeca. ──Ronroneo desviando mis besos por todo su cuello── Creo que anoche te lo demostré.
── No tanto, te cohibiste al estar en casa ajena.
── Puede que sí, teníamos a niños cerca.
── Vaya padrino.
── Lo dice la madrina descarada.
Entonces me mira con seriedad.
── ¿Y si quedo embarazada?
Me muerdo el labio.
── Me alegraré tanto, que iré a comprar cigarrillos y algo de leche para celebrar.
Ella ríe con ganas y se baja de mi regazo para salir finalmente de mi auto.
── Hasta luego, Hachi.
Suelto las risas ante ese apodo.
── Nos vemos, muñequita.
***
── Muchas gracias. ──Digo y cuelgo el celular.
Bueno, la reservación está hecha.
El día de trabajo fue tranquilo, había ido a trabajar con un excelente humor a comparación a las semanas anteriores, los cuales habían sido un sube y baja de emociones por doquier.
Mis compañeros me dijeron que la siguiente semana vendrá un psicólogo a hacer una evaluación a todos los empleados, según dicen los jefes, lo harán para verificar que las condiciones de la empresa son óptimas y que los empleados están bien.
Pero a mí no me engañan, yo sé que lo hacen porque he actuado como loco los últimos meses. Supongo que temen a que venga con un rifle un día de estos y comience a disparar a lo loco.
Aunque la que parece que va a tomar un arma en cualquier momento es la pequeña bailarina frente a mí, que parece odiar estar en una silla de ruedas por el hospital.