Capitulo 2

Capitulo 2: confusión.

Alexei

—Y tienes alguna idea de lo que haremos?— pregunta Blaz mientras nos bajamos del auto, lo rodeo y subimos las escaleras que llevan a la puerta principal de la mansión Kozlov, donde vive mi padre.

—Por algo vinimos y no fue para tomar el té—abrimos la puerta y nos encontramos a la señora Rosa que nos da una pequeña sonrisa al vernos, nos señala el pasillo que está a la derecha, donde está la oficina de Nikolás.

Nos dirigimos hacia ella y sin tocar entramos encontrandonos a Nikolás sentado detrás de su escritorio con unos papeles al frente y un cigarro en su mano izquierda, levanta la mirada y esboza una amplia sonrisa.

—Pero que grata sorpresa ver a mis dos mosqueteros—apaga el cigarro y se levanta para darnos un abrazo. Siempre tuvimos una linda relación con papá, que se fortaleció cuando yo tenía 8 y Blaz 10 que fue el momento en que mamá decidió irse y más nunca volver. Mamá se fué sin ninguna razón.

Todavía recuerdo ese día. Blaz y yo estabamos en el jardín de la mansión junto con nuestro pastor alemán llamado Simba (mi hermano tenía una obsesión por el rey león), íbamos de un lado a otro tratando de perseguir a Simba que tenía la pelota en la boca, hasta que oímos un fuerte puertazo que venía de la puerta principal. Extrañados, nos adentramos a la sala y no vimos a nadie, fuimos a la cocina y tampoco, llegamos a la puerta principal y oímos un pequeño sollozo que venía de las escaleras. Al fijar mi mirada en papá, nuestra primera acción fue correr hacia él y sentarnos a cada lado y abrazarlo, no sabíamos que sucedía pero papá estaba llorando y no queríamos verlo así. Al preguntarle qué había sucedido, lo único que dijo fue que ella se había ido para siempre. Y desde ese día las cosas cambiaron, no para mal porque él siempre nos dió mucho cariño pero si se sentía un vacío, no solo en la casa, sino también en nosotros.

—Te tenemos una noticia—le digo apenas nos deja de abrazar, sin decir nada se devuelve a su asiento y nosotros nos sentamos en las dos sillas que se encuntran al frente de su escritorio.

—Qué sucedió?.

—Michael Barh entró hoy al nuevo club, diciendo que su hermana se encontraba ahí, al principio no le creí hasta que recordé que su hermana nunca ha salido a la luz. Todos sabemos de su existencia porque David siempre habla maravillas de su hija, pero nadie la ha visto en persona.

—Por lo cual, no saben cual es su aspecto—deduce Nikolás.

—Siempre se dijo que era un monstruo o que sufría de una enfermedad y por eso no podía salir de la mansión— mientras Blaz le sigue explicando, lo único que me viene a la mente son sus bellos ojos y su canto angelical. 

—Cómo luce fisicamente?—pregunta Nicolás, iba a responder a su pregunta pero quise que Blaz lo hiciera, no quería quedar al descubierto.

—No es muy alta, tal vez de 1.70, su piel es pálida, cabello largo hasta la cintura color carbón, ojos grises, cuerpo curvilineo y una linda voz.

—Cómo se llama?

-Anastasia Barh—un lindo nombre para una hermosa mujer.

—Joder—susurra Nicolás pero tanto Blaz como yo lo escuchamos perfectamente, volteo para verlo y Blaz tiene la misma cara de confusión que tengo yo.

Sin decir nada se levanta de su asiento con nuestra mirada fija en él, se desabrocha el primer botón de su camisa dejando ver una cadena con una llave, se quita el collar y se dirige a un mueble que está pegado a la ventana que hay detrás de su asiento, mete la llave en una ranura casi inperceptible al ojo, le da vuelta a la llave y se escucha y pequeño crack, jala y abre un cajón, mueve varias cosas hasta que encuentra lo que buscaba: una carta.

La alza y empieza a leerla en voz alta para que nosotros escuchemos.

No sabes quien soy yo, pero si sé quién eres tú, sé todo de ti y hasta lo que no quieres que otros sepan, mi querido Nicolás. Solo es cuestión de tiempo para que la verdad se revele. Nació tu perdición, la destrucción de toda tu dinastía y vete preparando para muchos dolores de cabeza porque después de que ella aparezca no tendrás la calma que hoy gozas.

Pagarás por todas las cosas que hizo tu familia desde hace siglos. Todos piensan que la familia Koslov es una de las familias más rica porque tiene empresas por todo el mundo, pero lo que no saben, es que la familia Koslov es una farsa. Se creen que por ser los reyes de la mafia son superiores, poderosos e invensibles. Lo irónico aquí, es que toda tu disnatía caerá por una sola persona, que poco a poco se meterá por debajo de la puerta sin tu esperarlo.

Te daré una pista, su nombre es Anastasia.

AR

—Cuándo recibiste esa carta?—es lo primero que digo apenas termina de leerla.

—Hace 22 años— en todo ese tiempo nunca nos dijo de esa maldita carta—cuando llegó yo andaba paranoico, sin decir nada reforcé la protección de ustedes, de la casa, de todo. Al ver que no sucedía nada me relajé y seguí con los negocios sin tomarle importancia a la carta, pensaba que solo era una vaga amenaza y ustedes saben que uno ya se acostumbra a tenerlas. 

—Y qué quieres que hagamos con ella?—pregunta Blaz refiriendose a Anastasia..

—Lo más lógico es alejarla o tal vez matarla, pero necesito saber quien es ella y porqué en la carta dice que es peligrosa—hace una pausa y sigue-así que, no quiero que se vaya del club, la necesito en la mira.

—Amigos cerca, pero enemigos más cerca—digo para mis adentros.

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Anastasia

Mi mejilla arde despúes de la cachetada que me dió mi madre, ni me inmuto a soltar una lágrima, no al frente de ella. No ser débil.

No eres débil, tu eres valiente, tu eres poderosa, tienes más poder de lo que puedes imaginar, solo tienes que esperar el momento para atacar. Evaluar el perímetro y atacar, pensar, mentir, entrar en la cabeza de tu enemigo para ganar. Porque eso es lo único que importa, ganar.