Capitulo 2

Megara.

Las ultimas brisas cálidas del año me dan la bienvenida cuando decido que es una linda tarde, luego de pasar el día en la oficina, para salir un rato al parque con Eve. Luego de que Hanna me diera la maravillosa noticia de un muy merecido ascenso me siento flotando en las nubes. Ahora ya no solo me encargare de bocetos publicitarios, conseguir nuevos proveedores o las estrategias para el manejo de la reputación de la empresa. Ahora me encargare del manejo de prensa, conseguir contratos con grandes marcas de lujo, desarrollar estrategias para las relaciones fuera y dentro de la empresa… En fin, soy muy feliz con todo lo que he logrado a mi joven edad y con mucho orgullo puedo decir que salí adelante por mi misma, y por mi principal motivación, mi hija.

Luego de caminar unas dos cuadras-el parque queda muy cerca del departamento- llegamos, lo primero que veo son niños jugando y en sus rostros se posan sonrisas de diversión y felicidad que inevitablemente hacen que los imite, siempre me gustaron los niños, de pequeña les rogaba a mis padres por tener un hermano o hermana menor, recuerdo decirles que haría todas mis tareas, me portaría bien y comería las verduras con tal de que mi deseo se cumpliera. Y a pesar de todo seguimos siendo solo nosotros tres, tiempo después entendí que mama tiene problemas de fertilidad y que fue una larga y dolorosa lucha para lograr mi concepción y a pesar de que me dejaron de lado olvidando que era cuando mas necesitaba su apoyo, esos pequeños actos me recuerdan lo mucho que me quieren-o quisieron- porque ellos deseaban con todas sus fuerzas tenerme.

La sonrisa que hace unos momentos en mi era de felicidad, ahora es triste y nostálgica. Los extraño tanto.

- Ma.- esa pequeña voz me hacen aterrizar de Megaraland, mientras sacude mi mano.

- Dime, amor. - poso mis ojos en ella.

Me señala con su pequeña mano los columpios y su rostro brilla con ilusión.

- ¿Quieres que mami te columpie, cariño? –

Su rostro moviéndose desesperado es mi respuesta. La tomo en brazos mientras que con el otro empujo la carriola. Al hoy salir mas temprano de trabajar, la idea un picnic en el parque me pareció excelente por lo que dentro de la carriola hay una manta, el peluche favorito de Eve y comida.

Llego a la parte de loa columpios que se encuentra un poco apartado de donde los niños corren y juegan con pelotas, lo cual me parece perfecto ya que no quiero accidentes en donde yo o Eve terminemos con un golpe, y sinceramente necesito estos momentos sola con mi bebé.

-Espera un segundo mientras mami extiende la manta, ¿sí? - la bajo de mis brazos.

Acomodo todo rápidamente y ahora sí, que comience la tarde de madre e hija.

Le sonrío mientras le vuelvo a tomar en brazos y ella rodea mi cuello con los suyos. No puedo evitar aspirar su rico aroma a bebe y no hay nada mas que caliente mi corazon que esa sensación de saber que no hay nada que no haría por ella.

Y ahí es donde me pregunto cómo mamá permitió que papá me sacara de sus vidas. Eve es mi hogar y sin ella estaría sola y sin rumbo en esta vida, ella es lo que me motiva a abrir mis ojos todos los días porqué se que unos de un hermoso color miel me devolverán la mirada.

...

Damian.

Han pasado diez meses desde que me desperté en esa cama de hospital luego estar alrededor de casi un año y medio en coma. Aun no se lo que ocasionó que quedara postrado por tanto tiempo en ese lugar, sin embargo, recuerdos vagos, pero confusos llegan a mí. Recuerdos que me los reservo para mi mismo ya que por mas que me cueste aceptarlo no creo en las palabras de mis padres o el resto de mi familia, evaden el tema cuando les hago ciertas preguntas o ponen ridículas excusas que solo un niño de cinco años creería.  

Al principio, cuando me despertaba por momentos desubicado, mama parecía tensa y no dejaba que cualquiera me visitara, nunca pregunte el porque ya que en ese momento no le tome importancia, pero ahora estoy mas lucido y decidi que no quiero seguir viviendo con esta incertidumbre. Siento como si hubieran desprendido una parte importante de mi vida, es insoportable esta sensación de no saber quien soy en realidad, es como haber perdido mi identidad y que por fuera lo único que vea el resto de personas es solo un cascaron vacío de lo que en realidad soy o fui.

Han sido unos largos meses de terapias tanto físicas como psicológicas. Cuando una persona pasa en coma por pocas semanas depende la gravedad de sus heridas o lo que lo haya inducido a ese estado puede tener repercusiones físicas, un daño cerebral, secuelas lingüísticas e incluso la manera de socializar se vuelve difícil. Ahora, yo que desperté luego de un año y cuatro meses, después de ser atendido en urgencias por fuertes heridas a consecuencia de un accidente automovilístico. Mi proceso de recuperación ha sido lento, tedioso y muy doloroso, creo que más allá de las heridas físicas en mi cuerpo y recuperar la movilidad de todos mis músculos ha sido el volver a relacionarme con mi entorno social, al principio me ponía nervioso y mis frases las tartamudeaba, pero gracias a mi psicólogo y a el apoyo de Owen esa parte de mi ha ido mejorando.

No tengo recuerdo alguno de mi vida de los últimos cuatro años, solo un gran e inmenso espacio en blanco, excepto por los momentos de déjà vu que he tenido. Esa sensación de que en algún lugar he olido cierto perfume, estado en cierto lugar o vivido alguna experiencia.

Se que soy o era profesor de la universidad, pero también me dedicaba a la administración de la cadena hotelera de mis padres, por los trofeos y títulos en mi departamento se que me gustaba jugar al baloncesto de niño y que en la preparatoria fui jugador en el equipo, hice un año de universidad en el extranjero y también habían unas cuantas fotos en las que salgo con mi familia y amigos. Recuerdo que luego de que me dieran el alta en el hospital pasé tres meses en casa de mis padres ya que no me podían mover de todo solo y por momentos se me olvidaba que quería hacer o decir, cuando me sentí un poco mas autosuficiente pude volver a mi departamento que ese si recuerdo haberlo comprado dos años antes del accidente.