Capítulo 13. Anthony Walker.

Recosté mi cabeza en el pupitre, mi compañera se encontraba sentada a mi lado platicando con su amiga. Tenía tanto sueño, algo raro de mi parte pues desde que me volví mensajero y me desvelaba tanto nunca me había sentido tan cansado y exhausto. Pero supongo que eso era normal, después de todo estos últimos días no han sido de lo mejor que e vivido.

Los chicos de la manada aún no llegaban y sinceramente esperaba que ellos no apareciesen, después de lo que pasó la tarde anterior no creía ser valiente de ver a la cara a esas personas. Pero claro, la suerte no estaba de mi lado ya que el olor de cada uno de los miembros de la manada llegó a mi olfato haciendo que arrugase la nariz.

No moví ni solo músculo y me mantuve de la misma forma en la que estaba. Cerré los ojos cuando los escuché entrar igualmente sentí la mirada de cada uno de ellos en mi persona. Tan solo esperaba que el timbre sonase y que las clases comiencen de una vez por todas.

Repentinamente sentí un toque en la espalda, soltando un suspiro me incorporé y miré a la persona que estaba parado a un lado de mi puesto. 

- ¿Podemos hablar? - habló el chico de cabellos rubios.

- Te escucho - dije al mismo tiempo que me cruzaba de brazos.

- ¿Puede ser en privado? - pidió.

- Si tienes algo que decirme hazlo aquí, no pienso ir a ninguna parte contigo - espeté sin dejar de mirarle a los ojos.

- Bueno... solo quería disculparme en nombre de todos mis amigos por lo que pasó ayer, se que actuamos un poco fuera de control contigo pero debes entendernos, de verdad que te pareces tanto al amigo que estamos buscando - comentó Isaac un tanto apenado - y bueno... ahora entendemos que no eres él, por lo que nos dijo ese señor comprendimos que solo eres alguien que se parece a él.

- Ese chico del que tanto hablan, ¿Como lo llamaron?... ¿Stiles?, ¿Tanto se parece a mi? - indagué como si estuviese curioso.

- Si, se parece mucho a ti, pero él nunca hubiese sido capaz de pagar la renta de un gran apartamento como en el que vives - dijo como si nada.

- ¿Puedo saber que fue lo que le hicieron para que él escapara de ustedes? - pregunté, al mismo momento pude sentir varias miradas clavarse en mi espalda - por que estoy seguro que algo debió pasar para que ahora intenten con todas sus fuerzas encontrarlo.

- Eso...

- ¿No se han puesto a pensar que si él se alejó de ustedes es por que ya no quiere verlos?, para que lo buscan, quizá para él, ustedes ya no existen - manifesté obteniendo como resultado la cara incrédula de Isaac.

- ¿Quien te crees que eres para decir algo así? - se acercó Scott y golpeó la palma de sus manos en la mesa con tanta fuerza que terminó por llamar la atención de mi compañera y su amiga.

- Solo digo, por que si yo fuese ese chico, lo que menos querría es volver a ver a esas personas que tanto daño me hicieron, para ser sincero, yo no soy un chico que olvida y perdona las cosas tan rápido - sentencié - tal vez lo hiciese si esa persona hubiese pensado en mi bienestar y me ocultase algo que él considere dañino para mi. Pero de otro modo, nunca lo haría y estoy seguro que ese tal Stiles piensa lo mismo que yo - finalicé.

Bajé por unos momento la mirada y pude ver los puños fuertemente apretados de Scott, volví a alzar la mirada y le regalé una sonrisa de lado. Cuanto me gusta verlos sufrir, creo que si hubiese sido el Stiles de antes nunca hubiese tenido el valor de decirles estas palabras, pero como ya no soy ese chico soy mucho mas capaz de expresar mi desagrado hacia ellos.

- Tú no sabes nada - deliberó entre dientes el alfa verdadero.

- Supongo, pero, por que te enojas, no es como si realmente le hubieran hecho algo malo, ¿O si? - elevé una ceja ante mi pregunta.

El olor de enojo cambió a uno de culpabilidad. Justo cuando iba a responder el timbre sonó al mismo tiempo en el que el profesor de la primera clase entraba.

- Muy bien clase, vuelvan a sus lugares y presten atención que en unos días habrá examen - acotó el profesor.

Isaac y Scott se alejaron y se fueron a sus lugares, por parte mía, tan solo saqué el libro de biología de la mochila. Mientras el profesor hablaba y hablaba me desconecté de todo lo que ocurría en la clase, mantenía mi mano sobre el libro abierto mientras daba leves golpecitos en ella con el lápiz, pero mi mente viajaba a otra parte.

Los resultados del ADN del cabello de Liam con el cabello de la señora Anderson saldría mañana, Raquel fue la que consiguió el cabello de la señora Anderson. Sinceramente estaba muy ansioso por saber los resultados, tan solo esperaba que dependiendo de los resultados las cosas no se complicasen mas, aunque eso sería imposible, si Liam es el hijo perdido de esa señora entonces su vida también correría peligro y aunque no quiera debo protegerle.

Por dios, por que me engaño, si lo único en lo que pienso es en protegerle sin importar lo que pase conmigo, no se exactamente de donde nace este fuerte sentimiento de protección hacia él, pero por muy extraño que parezca la situación este sentimiento no se borra de mi por mas que lo intente, después de lo que pasó anoche siento unas inmensas ganas de estar a su lado y protegerle de todo, pero también esta ese pequeño detalle sobre su lobo, no comprendo el por que no se defendió él mismo de esos hombres, siento que algo malo ocurre con él y yo pienso averiguar que es.

Scott.

Quería tirarme de un edificio, quería terminar con esta culpa que siento en el corazón, todo lo que dijo Tony es nada mas que una verdad que realmente no deseaba escuchar nunca, Stiles de seguro ya no nos quiere en su vida, seguramente ya no somos nada mas que un pasado que él no desea volver a ver.

Ahora ya no se que pensar, este chico, este chico da mas señales de que él no es la persona que estamos buscando. Después de lo que ese hombre nos dijo, investigamos por nosotros mismo a Anthony Walker y tal como el señor dijo, Tony es huérfano, apareció algo sobre un accidente que sufrió sus padres, pero de ahí ya no hubo nada mas, Lydia le había pedido a su amigo Charlie que investigase a Anthony mas a fondo.