Capítulo 3: ...

Es rápido y breve, pero sucede. No estoy loca. si lo conozco, me conoce.

Heme aquí, en el apartamento de Linda, procesando esa escena nuevamente. Esa familiaridad ¿a que me dedico? ¿porque me conoce? es algo claro que no es el tipo de persona con la que me relaciono ¿verdad? y el ¿relacionarse conmigo?

si se relacionaba conmigo ¿linda, lo conoce? ¿porque él no reaccionó como los demás? o tal vez linda me miente. Pero ¿por qué me mentiría? ¿qué ganaría con ello?

La noche debería ser para descansar, pero en este caso es todo lo contrario. No puedo dormir bien, podría ser el sillón duro contra mi espalda o quizás la extraña sensación de que si sigo rasgando la tela, la verdad caerá sobre mi rostro y no me gustara en lo absoluto.

Resignada, me levanto en busca de cualquier cosa que me distraiga. Es un lugar acogedor, pero pequeño. Las ventanas estan cerradas y cubiertas por cortinas que no permiten que pase la luz, una pequeña pero eficiente cocina vislumbra llamandome en el proceso.

Le hago caso y me preparo una leche caliente, con una pizca de sal. Observo mi alrededor en busca de alguna respuesta de mi anterior vida, ¿como era yo? ¿que hacia? ¿estudio? ¿donde vivia? busco entre los gabinetes alguna taza que me guste, cuando una pequeña cajita de carton capta mi atención. Tomo el material entre mis manos, tan suave y facil de destruir.

Coloco la caja en la encimera y la abro despacio sin dañarla en el proceso. El aire se vuelve denso o talvez soy yo.

Su interior es más hermoso que su exterior, tapizado de un papel dorado y lleno de fotos de polaroid. Las observo una por una, en la primera está Linda, solo que se ve diferente. En la siguiente soy yo, de cabello castaño, estoy riendo con un grupo de personas. Llevo un uniforme de ¿colegio?

Sigo observando las fotos, una por una. Es tan extraño, contemplar una version mia que no conozco, quien yo era, pero ahora no soy capaz de reconocerme. Es como ver una pelicula sobre ti mismo, con la diferencia de que solo son imagenes, sin sentimientos de por medio, sin recuerdos que te hagan sentir algo, solo una lata vacia, mental y emocionalmente.

—Eras una persona que te integras bien, pero prefieres estar sola o con pocas personas —la voz de Linda, lejos de asustarme, la esperaba.

Eso lo creo.

—Dime quien era yo antes —le pido observando la foto.

Mi cabello ahora es negro.

—Tienes 25 años.

estoy vieja.

—Estabas estudiando tu posgrado aqui con una beca todo pagado —me explica, mientras apaga la estufa y comienza a servir la leche en una taza.

Me subo a la encimera, mientras ella termina de limpiar.

—Eres nutricionista dietista y aun no sabias cual querias que fuera tu primera especializacion —sigue es extraño que siendo nutricionista tenga esos gustos en comida tan particulares.

—Algo más especifico —le pido.

quiero saber de las personas, el que atendio mi orden, el rubio que me saludo, pero ¿que tan prudente seria preguntarle a ella?

—Vivias con tu pareja —me explica, causando otro agujero en mi mente.

¿yo tenia pareja? de ser asi ¿porque nunca me busco? ¿el me hizo esto? fue el causante de mi desaparicion por un año entero o estare loca y escape de un manicomio.

—¿Quien …

—No lo sé, nunca me lo presentaste, tampoco me enseñaste una foto, mucho menos un nombre. — se encoje de hombros.

¿porque no le dije a ella si se supone que era mi amiga? ¿acaso estaba saliendo con su papa? porque ese seria el colmo.

—En la universidad que asistimos existe de todo, hasta los hijos de la elite, esos que viste en la cafeteria —pero en sus palabras se ocultan algo más, lo presiento.

solo que no soy capaz de distinguir que sera.

—¿Tengo padres? —cuestiono.

—Si, pero viven en otro pais.

Asiento… Estoy sola en un pais extranjero… ¿en que pais estoy? se supone que tenia novio, pero ella no lo conocia, tengo una licenciatura y un posgrado, ¿donde estan todas mis cosas?

—Quisiera poder seguir hablando pero tengo sueño —me dicta ella.

tiene razón, es casi medianoche.

—-¿Dónde quedaron todas mis pertenencias? —le pregunto con la esperanza de encontrar algo que me ate a mi pasado y poder tener un indicio de que sucedió.

Ella solo niega con la cabeza.

—Solo supe que tu pareja se quedó con tus pertenencias para ponerse de acuerdo con tus padres.

si es mi amiga ¿porque ella no se quedó con algo mio?

—¿Cómo descubro que sucedió? —lanzó la pregunta sin mirar atrás.

Ella se detiene por un segundo. Me observa detenidamente, escudriñando en todo el proceso. Todos ocultamos algo, pero ¿que oculta ella? ¿acaso me concierne?

—No lo sé — a pesar de todo, hay cierta sinceridad en sus palabras entretejidas con mentiras.

Bebo la leche aun cuando esta quema mi lengua en el proceso.

—Creo que deberías volver a tu rutina para aclarar tu mente…

pero ¿cuál era mi rutina? ¿como un muerto vuelve a su rutina?

—¿Cual rutina? —cuestiono sintiéndome cansada.

Ella quita la taza de mis manos y la deja en el lavavajillas.

—Ir a la universidad, volver a tus estudios, o intentarlo al menos.

¿Cómo puedo volver sin beca? ¿acaso soy rica? no tengo ni ropa propia.

–Pero si piensas volver, no te acerques a ellos, no te les quedes mirando fijamente como lo hiciste en el café —me regaña.

su rostro antes cargado de amistad, se vuelve denso.

–¿Por qué no? tal vez ellos tengan alguna respuesta a las preguntas que tengo —me sincero.

él parecía conocerme ¿verdad?

—Si te vas a meter en la boca del diablo, por lo menos, espero que sea para descubrir algo y recuerda que ellos no son amigos de nadie fuera de su círculo —sus palabras cargadas de cierto resentimiento.

A este punto me replanteo todo lo que conozco.

—Quiero intentarlo —insisto.

Ella niega, molesta conmigo, lo sé. veo la chispa de odio brillar en sus ojos.