Capítulo 8: La prueba final

El laboratorio había comenzado a volverse un lugar extraño. Cada pasillo, cada rincón, parecía observarlo de alguna manera, como si las paredes mismas fueran cómplices de un experimento que él aún no entendía completamente. Ethan sabía que su decisión de ayudar a Iris no solo lo ponía en el centro de una conspiración más grande, sino que también lo convertía en objetivo. Había pasado de ser un invitado a ser parte de un juego peligroso. No solo estaba involucrado con los secretos oscuros del laboratorio, sino que también había comenzado a comprender la magnitud de lo que se estaba haciendo con los sujetos experimentales.

Esa noche, el Dr. Jacobs lo citó nuevamente en su oficina. Ethan no tenía muchas expectativas, pero al entrar se encontró con una atmósfera mucho más tensa de lo habitual. Jacobs lo observaba desde su escritorio, una expresión en su rostro que no podía leer.

—Te he estado observando, Ethan —dijo el Dr. Jacobs en voz baja—. Ya sabes lo que está en juego aquí, y he notado que has estado más… involucrado con Iris. Quiero que sepas que eso no es algo que deba tomarse a la ligera.

Ethan frunció el ceño. Sabía que el Dr. Jacobs no se refería solo a la relación entre él e Iris. Había algo más, algo que estaba siendo observado con detenimiento.

—¿Qué estás sugiriendo? —preguntó, sintiendo cómo el aire se volvía más espeso.

El Dr. Jacobs le lanzó una mirada calculadora. Sabía lo que quería, y Ethan también lo sabía. Pero, por primera vez, no estaba dispuesto a ceder sin más.

—Estoy sugiriendo que este es el momento de tomar una decisión, Ethan —dijo Jacobs, su voz baja y firme—. Tu familia podría ser una pieza clave para llevar esto al siguiente nivel. Pero si vas a formar parte de esto, necesitamos saber si realmente estás comprometido. Los recursos que aportas son esenciales, pero también necesitamos saber si estás dispuesto a tomar el riesgo.

Ethan se sintió acorralado. La propuesta era clara, pero no podía dejar de pensar en los sujetos que había visto. En Iris, en lo que ella le había contado. ¿Estaba dispuesto a sacrificar su humanidad y convertirse en parte de esta máquina monstruosa? ¿O abandonaría todo y se iría, sin mirar atrás?

—¿Qué quieres decir con "tomar el riesgo"? —preguntó, casi sin aliento.

Jacobs sonrió ligeramente, como si ya estuviera esperando esa pregunta.

—Esta noche, queremos hacer una prueba contigo —respondió—. Un test de control. Algo sencillo para ver hasta dónde puedes llegar. Si lo superas, el siguiente paso será tu decisión. No hay vuelta atrás, pero será tu decisión final.

Ethan sabía que no podía retroceder ahora. Se había metido demasiado en esto. Pero la idea de ser parte de lo que ellos hacían, de ser un experimento más, lo aterraba. Aun así, estaba atrapado. Y, por alguna razón, no podía evitar sentirse atraído por el poder de esa propuesta.

—Está bien —respondió, con una mezcla de determinación y miedo en su voz—. Estoy dispuesto a lo que sea.