Mentiras y Secretos

Capitulo #1

SARA MIX:

Me voltee al sentir que alguien tocaba mi hombro, otra vez estaba esa oscuridad, esa que tanto detestaba, que me hacía sentir pequeña, no podía ver nada, no había ninguna persona a mi alrededor, solo esa pequeña figura de alguien a lo lejos. me sentía tan sola y débil, sentía que me faltaba algo Pero no sé que era, comencé a acercarme a esa pequeña figura, quería decir algo, pero ese algo o alguien me interrumpió.

—Te quiero mucho Sara, no sabes cuánto— Me dijo mientras se acercaba a mi— Te voy a extrañar bastante, nunca dejes de perseguir tus sueños.

No sé porque, pero sentía que esa figura que se iba convirtiendo en una persona, era alguien especial para mí, muy pero muy especial. no lo podía ver bien debido a la oscuridad, pero por su voz se trataba de un chico, me sentía muy triste que las lágrimas comenzaron a brotar sin previo aviso.

—Volveré te lo aseguro, vendré a verte de nuevo— Tomó una de mis manos y con la otra que le quedaba libre limpio mis lágrimas— No llores.

—¡Por favor!, ¡por favor!, ¡no te vayas¡, ¡no me dejes sola!— Suplico entre sollozos. sentía un gran vacío dentro de mi, no quería que se fuera, que me dejara. no sé porqué, ni siquiera sabía bien quién era, solo se que era muy especial para mí.

—Volvere Sara, vendre a visitarte— Soltó mi mano y me dió un abrazo— Me tengo que ir, nunca te olvides de mi Sara, recuerdame siempre.

No lo quería soltar, pero en un abrir y cerrar de ojos el ya había desaparecido. no paraba de llorar, era como si te hubieran arrebatado algo que tanto amabas y querías, como si te faltará la mitad de tu corazón o la mitad de tu vida.

!No por favor no!, !no!, !no!.

—!No!, !No!, ¡¡NOOO!!— Grite desesperada mientras me removía en mi cama. había tenido otro de esos sueños de siempre. a veces me preguntaba ¿Quien era el? ¿Por qué siempre soñaba con lo mismo? O ¿Por qué sentía que me faltaba algo?.

—¿Que sucede hija, las mismas pesadillas de nuevo?— Me preguntó mi madre que acababa de entrar a mi cuarto y ahora se acercaba a mí, algo preocupada— Tranquila.

—Si, siempre me preguntó cuando es que dejaré de soñar con esto, pero no importa— Le respondo, para después abrazarla.

La verdad es que tengo sueños raros y pesadillas desde los 15 años, gracias al cielo no son todas las noches pero si se presentan en muchas ocasiones. he ido a doctores incluso me hicieron una cura de sueño pero nada, son como recuerdos que aún no puedo recordar «a lo mejor sea eso». no me acuerdo mucho de mi infancia solo algunas cosas pero nada más allá y ahora que tengo 18 años lo único que quiero es que estos sueños y pesadillas desaparezcan.

—Siento mucho que tengas esas pesadillas mi niña pero... solo tienes que ser paciente y verás que no soñaras más con esas cosas ¿Ok?— asiento— Ahora levántate y alístate, cuando estés lista baja a desayunar, hoy comienzas de nuevo las clases en el instituto.

«¡Oh por Dios!» es verdad, el instituto. gracias al cielo que este es mi último año, no soporto levantarme tan temprano. me metí a la ducha después de que mi madre saliera de mi habitación y me alisté lo más rápido que pude. al estar guardando todos mis cuadernos escucho mi teléfono sonar, lo tomó y veo que tengo mensajes de WhatsApp del grupo que tengo con mis mejores amigos Lissa y Alex.

//Lis a las 6:28//
Ya levanta ese bonito trasero Sara Mix y ven a buscarme, no quiero llegar tarde al primer día de clases.

//Alex a las 6:29//

“Buscarnos” querrás decir Lissandra, y sí, es verdad, ven por nosotros Sara o se nos hará tarde.

//Lis a las 6:30//

Es Lis, para tu información, no me gusta que me llamen así.

Sonreí ante los mensajes. Lissandra es el nombre completo de Lis, solo que a ella no le gusta y prefiere que le digan Lis o Lissa. nadie más sabe que se llama así solo nosotros dos, por lo que nos reclama mucho si llegamos a decir su nombre completo en público. recuerdo cuando Alex la llamó Lissandra en vez de Lissa, ella lo persiguió por toda la casa con un bate en la mano. Alex estaba muy asustado ese día.

Además, como soy la única del grupo que tiene un vehículo, por así decirlo, tengo que pasarlos buscando a los dos, Pero me gusta al igual que estar con ellos y escuchar las locuras de Lis y ver la cara de enojo de Alex.

//Tú a las 6:31//

Quédense tranquilos ya voy por ustedes, déjenme desayunar al menos. además queda tiempo.

//Lis a las 6:32//

Eso piensas tú, pero siempre llegamos tarde por tu culpa y esas estúpidas tostadas que tanto te gustan y no puedes dejar de comer.

//Tú a las 6:33//

No es para tanto Lis, ya voy a buscarte y a ti también Alex.

//Alex a las 6:34//

Por fin, gracias.

Sonreí, me volveré loca algún día con estos dos. me despedí de mis padres y salí a buscar a los chicos. cuando llegué a la casa de Lissa, ella salió con una sonrisa de punta a punta. juro que me da miedo esa expresión, solo la pone cuando quiere pedir algo.

—Hola a la mejor amiga de todo el mundo, sabes que te quiero mucho Sara, lo sabes ¿verdad?— Me dijo sin dejar de sonreír, mientras subía en el auto.

—Ya, dime qué quieres Lissandra.

—No me llames así, sabes que no me gusta... y bueno como ya pediste que hablara— Dijo sonriendo aún más— Necesito que me lleves a la casa de un amigo hoy en la tarde, sabes que no tengo como irme ¿Puedes?, Dime qué si.

—¿Vas a ver a Gabriel Verdad?, solo dímelo y ya— Miré por el retrovisor y Lis tenía las mejillas rojas. Le sonreí.

Gabriel Colman, un jugador de baloncesto, alto, rubio, de unos ojos verdes y cuerpo bien ejercitado. el clásico chico perfecto, atrae a cualquiera que se disponga a verlo, «excepto por mi, que no me agrada ni en foto». a Lis no le gusta mencionarlo así que no hablamos mucho del tema y no estudiamos en el mismo instituto por los que Lis no lo ve a diario.



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En el texto hay: odio a amor

Editado: 15.08.2025

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