Gretchen
Todo a mi alrededor se siente extraño, han pasado ya varios días desde que me secuestraron y dejaron ir, mis sueños están ahogándome en recuerdos, en pesadillas donde esos hombres y la extraña chica me vuelven a atrapar, solo que esta vez no me dejan ir y cumplen con las amenazas que me recito y mostro el hombre con el que estuve encerrada horas, veo los videos de otras personas que han quitado libertad, siendo torturadas.
Pero sigo pensando, que en todos esos videos y relatos para amenazarme de lo que podría pasarme si hablaba o se les daba la gana, siempre los interrogaban, buscaban información y verdades, ¿qué quieren de mí?
Dudo que lo que busquen que cuente las conversaciones en desayunos que acompaño a mi tía con sus amigas y cuentan chismes de cada cosa que respire, mucho menos sobre famosos, tal como me entero yo pueden ellos, hay algo raro aquí, pero ¿qué?
Pienso y pienso y no encuentro razones para lo que me ocurrió o para que me dejaran ir sin más, puedo perfectamente ir a contar lo que me paso, vi cara a cara y converse con uno de ellos, no se me hará difícil describir a la chica rubia que estuvo a mi lado, no sabré donde me tuvieron porque llegue y me fui desmayada, no entiendo nada.
El miedo me ahoga cada día y me persigue, me volvió paranoica, temo salir, no sé qué hacer.
Salgo de mi conflicto mental cuando siento que me lanzan algo a la cabeza, frunzo el ceño tocando donde sentí el leve golpe encontrando una papa frita, ruedo los ojos levantando la mirada a mi amigo.
-Estabas distraída y no te invite para que me ignores –se defiende Jaden.
-Son los exámenes, me tienen ahogándome en estrés, solo pienso en eso.
-Estamos a mitad de semestre listilla –me apunta acusatoriamente con una papa que termina llevándose a la boca -los exámenes fueron hace más de 3 semanas, los siguientes son a finales, así que habla ya, llevas días así.
-Hablar con la boca llena es de mala educación –lo regaño y el abre la boca enseñando su comida masticada y sin tragar –no seas asqueroso.
-Ya mamá –se burla lanzándome otra papa.
-Deja de desperdiciar comida –me la saco del cabello devolviéndosela golpeando su mejilla.
-No me cambies el tema, estabas por contarme porque andas tan distraída y preocupada.
-No, no es cierto.
-Sí, si lo es.
-Que no.
-Que… –se interrumpe solo sacudiendo la cabeza levemente –deja de distraerme y habla.
-No es nada, solo pienso en el otro día, cuando fui a la feria con los chicos, estaba tan distraída que fui un completo desastre, le tire la comida encima a Tayler, le pegue algodón de azúcar a Cameron, cuando subí con Thomas y Luck a la rueda de la fortuna cerré mal la puerta y casi cae Thomas y a Luck lo golpe en la nariz con el martillo de un juego –nombro un par de momentos en los que me humille, es una verdad a medias, no es en si la razón pero también me ronda mucho por la cabeza.
Esta vez salgo de mis recuerdos de ese día pero porque el estúpido frente a mi estalla en carcajadas, niego con la cabeza suspirando, ya esperaba la reacción pero no esperaba fuera tan ruidosa, siento como el McDonald's entero nos ve, algunos ceñudos y otros divertidos.
Siento mi rostro enrojecer, lo que provoca el incremento de risas en mi amigo y yo solo me hago chiquita en mi lugar cubriendo mi rostro.
-Ya cállate estúpido –murmuro pateándolo bajo la mesa.
Jaden se pone una mano en la boca intentando callarse pero estoy segura que hasta el color de mi sudadera le da risa, esta zafado.
-Perd…per…Gretc…-no logra acabar ni una sola oración por su constante risa que termina contagiándome.
-Que linda pareja hacen muchachos –interrumpe de golpe nuestra risa una mujer mayor sentada en la mesa de al lado y los dos empezamos a ahogarnos enrojeciendo –Oh, no se avergüencen, recuerdo mis momentos de juventud con mi ahora marido –comenta tomando cariñosamente la mano del hombre en frente de ella.
-Fueron días muy hermosos aquellos, cuando éramos dos jóvenes simplemente disfrutando la compañía del otro, riendo por simples tontadas, así es el amor muchachos, algo sin sentido que te llena de felicidad hasta en los momentos sin sentido –miro atentamente al hombre, sonriendo por el amor y cariño con que lo dice, viendo a su esposa y al final de su discurso a nosotros.
Pero salgo de mi ensoñación enternecida por las palabras y miradas de la pareja a nuestra mesa vecina cuando Jaden me lanza otra papa, pero que mierda trae con tirarme estas cosas.
Jaden hace un movimiento indiscretamente hacia la mujer y es cuando me doy cuenta que están esperando una respuesta de algo que me perdí, ocasionando que me sonroje nuevamente.
-Preguntaban cuanto tiempo llevamos juntos cariñito –Jaden me mira juguetón esperando una respuesta.
Me quedo mirándolo incrédula, sin saber cómo reaccionar o responder por lo que opto por lo mejor.
-Llevamos casi cinco años, desde pequeños –así es, mentir e incomodar a Jaden.
Por lo que para lograr más eficientemente mi cometido tomo su mano y sonrió de la forma más estúpida que puedo, como una enamorada de película, incluso agrego un suspiro soñador que ahora enrojece levemente a mi amigo.
Su mirada se vuelve brillosa por pura diversión de la nada, oh no.
-Sí, desde siempre linda, aún recuerdo cuando nos conocimos, eras una pequeña niña asustada por la gran ciudad –comenta sonriente.
-Y tu un niño rebelde que salió de su casa tarde y se le acerco en medio de la noche a una completa desconocida que bien pudo secuestrarte.
-Oh violarme, pero claro si las dos partes quieren ya no cuenta como tal.
La mujer que hizo la pregunta se sorprende tanto por la respuesta de Jaden que empieza a toser el trago que acababa de dar a su bebida mientras su esposo ríe palmeando la espalda de la señora.