En momentos de oscuridad, cuando el dolor parece abrumador y el camino por delante parece incierto, es fácil sentirse perdido y solo. Pero en esas horas más difíciles, hay una verdad a la que podemos aferrarnos: ¡NO ESTAMOS SOLOS EN NUESTRA LUCHA!
Esta historia es un reflejo de mi propio viaje a través de la adversidad, un recorrido de descubrimiento y sanación. Es una invitación a aquellos que buscan encontrar la luz en medio de la oscuridad, a aquellos que necesitan recordar que la esperanza sigue viva, incluso en los momentos más difíciles.
En las siguientes páginas, te invito a unirte a mí en este viaje de exploración y reflexión. No es una historia de fácil respuestas ni soluciones rápidas, sino de preguntas profundas y búsqueda auténtica.
Mi deseo es que, al compartir mi historia, puedas encontrar resonancia en tus propias experiencias, y que juntos podamos encontrar la fuerza para seguir adelante, incluso cuando el camino parece oscuro.
Así que te pido que te tomes un momento para respirar profundamente, para dejar ir las expectativas y simplemente permitirte ser. Porque en este espacio de vulnerabilidad y apertura, es donde podemos encontrar la verdadera conexión y sanación.