Primera carta

Liliana:

Te escribo esta carta porque no me atrevo a decirte frente a frente lo que siento por ti. Tengo miedo de que me rechaces y eso me derrumbaría por completo. Supongo que pensarás que esto es ridículo, pero no tengo otra forma de decirte que me gustas mucho. Desde el primer momento en que te vi entrar a esa aula de matemáticas, sentí que mi corazón se aceleraba. No sabes cuánto he deseado que, aunque sea un día, sepas que existo y que estoy aquí para lo que necesites. Lo irónico es formar parte de tu vida y aún así ser un cero a la izquierda, ¿qué puedo hacer ante eso? Lo único que me queda es expresarte de esta manera mis sentimientos más profundos y espero no asustarte con ello.

Te quiere, L.J.

Liliana leyó aquella pequeña carta que encontró en su casillero, dentro de un sobre rojo y un aroma tan varonil que dejaba a cualquier chica sin aliento. Liliana vio a todos lados para saber quién podría haber sido el chico que le dio esa carta. Pensó—: ¿Será Pablo, el capitán del equipo de baloncesto; o será Gabriel, ¿el chico rudo pero hermoso de la clase de química? Pero tiene una L y una J, ¿será Leo Jiménez, el chico más sexy de la preparatoria? —, todo eso comenzaba a darle mareo. Se pasó todo el día pensando quién le habría escrito esa bella carta y sus amigos notaron su distracción. ¿Por qué le emocionaba tal cosa si no sabía quién era el que se lo enviaba?