Sexta carta

Ella se puso a pensar que la única persona que la vio molesta fue Gabriel. ¿Será que el chico que le envía cartas era Gabriel?

—Joven Leonardo Jiménez, lo quiero en dirección ahora mismo —el director entró a la clase y todos se asombraron. Liliana se preocupo.

Amada Liliana

Te veías muy hermosa el día de ayer. Espero no te haya molestado que haya escrito en tu cuaderno de química, es que no pude resistir decirte que te veías tan hermosa en ese momento. Aunque no fue en buenas circunstancias porque estabas molesta. Sin embargo, me acerqué y tomé tu cuaderno. Lamento que te hayas tenido que presenciar un momento desagradable, no fue mi intención. Sólo quiero decirte que, si alguien te hace daño, se las verán conmigo y eso fue lo que hice y ahora estoy castigado, pero valió la pena. Te ama.

Tu protector, L.J.

Definitivamente tenía que ser Gabriel porque se disculpaba de lo de ayer, pero pensó—: ¿Por qué Leonardo me devolvió el cuaderno en vez de Gabriel? —. No obstante, todo apuntaba que su admirador secreto podría ser Gabriel, pero él es insensible y eso la confundía un poco. Él era un chico rudo que le gustaba hacerle la vida imposible a quien se le cruzara en el camino. ¿Podría ser que tenía sentimientos? Eso tendría que averiguarlo ella.