Mi Adorable Pesadilla

Una cena llena de sorpresas

Algunos días más tarde Leily se encontraba trabajando tranquilamente cuando el intercomunicador suena, ella de manera inmediata atiende.

–Leily, hay una cena esta noche, deberás acompañarme, necesito que me des tu dirección, iré por ti.

–No es necesario, señor, dígame en donde será y ahí estaré puntualmente.

–Si así lo prefieres, me parece bien, te envió toda la información y por favor confirma nuestra asistencia, retirarte antes de la oficina para prepararte, no llegues tarde.

Leily recibe la información después de algún tiempo, de manera inmediata se encarga de confirmar la asistencia a la cena para acto seguido reorganizar el resto de actividades del día. Dos horas antes de su horario de salida Leily se pone de pie y se encamina a la oficina de Viktor, se anuncia y una vez que le permite ingresar abre la puerta.

–Señor, me retiro ahora para prepararme–informa desde la puerta–, ¿Necesita alguna cosa más antes de que me vaya?

–No, puedes irte tranquila, nos vemos más tarde.

La joven sonríe, vuelve a su oficina, toma todas sus pertenencias y sale del lugar, al salir del edificio, con paso tranquilo se encamina hacia el lugar donde espera el transporte. Ryan Myers avanza por el pasillo de la empresa, ingresa en la oficina de la joven y se sorprende al no encontrarla, «Al parecer el destino no desea nuestra coincidencia en los últimos días.» piensa mientras se encamina a la oficina de su mejor amigo, sin anunciarse ingresa y avanza hasta tomar asiento frente a este.

– ¿Y esos modales, Ryan?–cuestiona el joven elevando su mirada para observar a su amigo.

–Eso aplica para todos excepto yo, Viktor.

– ¿Ah, sí? ¿Por qué razón? Para tenerla en cuenta la próxima vez.

–Soy tu mejor amigo, hay cosas que puedo hacer y no puedes objetar nada porque puedo hacerlo, debido a mi puesto de mejor amigo.

–Que interesante, tomaré eso en cuenta a partir de ahora–comenta con una sonrisa traviesa–. ¿A qué debo tu intromisión aquí?

–Una salida, esta noche, necesito que me acompañes.

–No sé qué tan posible sea eso, tengo una cena esta noche con el señor Myers, dependiendo de la hora en que finalice.

–Perfecto, vamos a esa cena y de ahí nos vamos.

–Ambos sabemos que no te agradan esas cenas, es por ello que yo me encargo.

–Lo sé pero puedo hacer el sacrificio a cambio por supuesto de que vayas conmigo después.

–No digas tonterías, después de la cena me encontraré contigo donde me digas, es la mejor opción.

– ¡Gracias al cielo!–exclama Ryan provocando la risa de Viktor–. No me veo en esa cena sonriendo como un bobo de las bromas nada cómicas del señor Myers.

–Claro que son divertidas pero tú eres poco tolerante, de igual manera te conozco y sé perfectamente bien que únicamente estabas manipulando la situación a tu favor.

–Me ofendes, Viktor Watkins, ¿Cómo te atreves?

–Soy tu mejor amigo y puedo hacerlo.

–No puedo creer que usaras mi propia espada para herirme–replica con fingida indignación.

–Olvida el drama y déjame terminar mi trabajo o no iré a esa cena y menos aun te acompañaré – advierte Viktor tratando de concentrarse en lo que debe hacer.

Ocho y media de la noche en la entrada de un elegante lugar se detiene un automóvil de color negro, de este desciende una hermosa mujer usando un vestido de noche de color azul marino un abrigo de color gris, una elegante trenza adornando su cabello y un lindo bolso de color obscuro. Con paso seguro avanza hasta la entrada, llega hasta la recepción y pregunta por la reservación hecha esa noche a nombre de su acompañante, con amabilidad la guían hasta la mesa dispuesta para ellos. Su acompañante ha llegado hace poco y al verla aparecer se pone de pie inmediatamente, abre la silla para que ella tome asiento, agradecida la mujer sonríe y se acomoda en el lugar.

–Te ves hermosa.

–Gracias, señor.

– ¿Qué dijimos?–cuestiona mirándola directamente a los ojos.

–Pero esta es una cena de negocios, estoy trabajando y…

–Estamos solos, cuando llegue el señor Myers lo comprenderé–interrumpe a la joven con una sonrisa.

Conversando de manera tranquila esperan de manera paciente a que llegue el señor Myers, el tiempo avanza y Viktor siendo poco paciente le pide a Leily que llame para informarse respecto al arribo del hombre con el que deben reunirse, la joven hace lo que le han pedido, la asistente del señor Myers le explica lo sucedido, «No creo que lo que le diré le guste, ¿Qué puedo hacer?» piensa mirando a Viktor que se encuentra frente a ella.

– ¿Qué sucede?–cuestiona con seriedad al ver el rostro de preocupación de la joven.

–El señor Myers no vendrá y…

–Hijo, me alegra mucho verte, ¿Cómo te encuentras?–saludan de pronto llegando hasta la mesa de los jóvenes, « ¿Cómo no vi venir esto si Jason Myers es amigo de este hombre?» piensa Viktor con molestia mirando a aquel hombre y a su acompañante.

–Vámonos de este lugar– indica con seriedad dirigiéndose a Leily e ignorando la presencia de aquellos individuos.

La joven de manera inmediata se pone de pie, toma sus pertenencias y gira para poder avanzar hacia la salida, al hacerlo es capaz de observar a aquel hombre que ha hablado y a su acompañante. Leily reconoce de manera inmediata a aquella mujer que es la misma que ingresó sin permiso a la oficina de Viktor y por la que el joven la reprendió duramente provocando su llanto.

–Que linda señorita, ¿Es tu novia? Es un placer conocerla, soy Adrian Grant– indica el hombre.

–El gusto es mío, señor–responde la joven con tono amable el hombre extiende su mano de manera cordial.

– ¡No te atrevas a tocarla! –indica Viktor de manera territorial apartando a su padre con brusquedad antes de que Leily acepte la mano del hombre.

– ¡¿Has enloquecido acaso, Viktor?!–cuestiona molesta Keira colocándose frente al joven empujándolo.

– ¡No me toques!–expresa apartando los brazos de la joven con rudeza.




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