Capítulo 1

Mi alarma suena como de costumbre lo cual me indica que es hora de levantarme y que seguro son las cinco de la mañana, pero se preguntaran por una linda adolescente como yo se levanta a tan tempranas horas, pues fácil debo hacer mi tiempo con Dios antes de ir a cualquiera de mis actividades, aunque hoy tengo mucho sueño.
—Arriba debes levantarte.
—No E.S. dame un minuto más, no te cuesta nada. -pero sé que E.S. no me dejara, pues ya trajo a mi mente que dice la biblia de los perezosos.
—Ya me levanto, no es justo que siempre que decido no hacer caso me recrimines con esos versos.
—No debes ser perezosa.
Solo sonrió, pues sé que él tiene la razón, siempre la tiene, salgo de mi cama, voy al baño, lavo mi carita y regreso para hacer mis oraciones y luego mi lectura y anotaciones, lo curioso es que el justo estoy en el libro de la biblia donde nace todo lo que ahora conocemos como iglesia, interesante.
—Mucho, es la perfecta obra del Dios, por eso siempre será interesante.
—E. S. ¿Por qué si Dios es tan perfecto, existe tanta maldad en el mundo?
—Él es perfecto, pero la maldad del mundo existe porque no se busca de él, recuerda, él no obliga a nadie.
—Pues debería, debería manifestarse como lo hizo con Pablo, era cruel con los seguidores de Cristo, y pum lo dejo ciego y lo convirtió, pues debería hacer lo mismo hoy en día.
Y era justo cuando esas preguntas llegaban que E.S. decidía guardar silencio, entendía en mi corazón que no debo cuestionar los designios de Dios, pero mi cabeza era un mar de con funciones día con día por la maldad que en esta tierra había.
—Bien y que no piensas hablar y si darme cuenta tome más de lo indicado para el devocional, haré mi oración de cierre y me alistaré.
Y así lo hice oré y me tomé más tiempo del que debía, pero sirvió Dios me dio la paz que mi cabecita necesita para mi día al igual que la convicción de que toda ira bien, levante corriendo dejando mi biblia en la cama, tome una ducha me prepare para ir a la escuela mi reto diario y no porque las clases fueran fatales de hecho era la mejor de mi salón lo cual no hacia popular de hecho me convertía en el raro cerebrito de la escuela.
—Emma, mi niña a desayunar.
—Voy tía. -parece ser que otra vez comeré con mi tía.
—No te desanimes, sabes qué mamá debe trabajar.
—Lo sé, pero puedes decirle que le dé vacaciones a mami por Navidad porfis E.S. deseo una Navidad con ella.
—pídelo y se os dará, lo sabes.
—Bien, mejor vamos o llegaré tarde.
Salí en compañía de E.S. y ok se han de estar preguntando quién es o algunos ya deben saberlo y no, no es mi amigo imaginario es a quien muchos conocen como Espíritu Santo, que porque le digo E.S. fácil desde que era una niña lo escucho es esa voz en mi cabeza al principio lo llamé amigo imaginario, ángel de mi guarda con el tiempo creí que estaba volviéndome loca, pero hoy en día es algo natural en mi vida, algunos le dicen conciencia, pero yo sé bien quién es y sin él no salgo ni a la esquina.
—Niña, ¿se puede saber por qué demoras tanto?
—Holi tía, pues si ya sabes no salgo ni me alisto sin mis oraciones y devocional, tú deberías tener ese hábito, llenará tu vida de paz y te dará las fuerzas para perdonar a tu ex-esposo.
—Tú y tus cosas pequeñas, a mi ex el carro es que le quiero tirar encima, la verdad que esa iglesia te tiene el cerebro lavado a ti y a tu madre, pero en fin come y hazlo rápido que el bus te dejara.
Solo asentí mientras en mi mente oraba para que algún día mi tía también encontrara el camino no era mala persona solo que después de su esposo la engañara se volvió solitaria y digamos que un poco de la vida loca, desayune corriendo si algo no podía dejar de hacer era comer si por accidente dejaba de hacerlo seguro me desnutriría la comida es lo mejor de la vida...