Es una mañana del primero de diciembre de 2015, Elizabeth esta viendo las pruebas que le realizan a la máquina del tiempo, en el cuál se había estado trabajando por cuatro años, la mayoría habían terminado en fracasó, no es tan fácil crear tan ambioso proyecto, pero a pesar de eso los científicos no perdían la esperanza de lograr gran hazaña, todos a la expectativa de que funcionara esta vez, aunque la científica tenia sus dudas respecto a la máquina, viajar al pasado o el futuro podía ser peligroso, cualquier cosa que se lleguese hacer las paradojas que pudiesen llevarse a cabo al cambiar algo en la historia, llegarían hacer catastrófica, ella se lo había comentado a sus superiores pero ninguno de ellos pareció importarle su opinión, aún creían que la opinión de una mujer no es relevante, no le daban el crédito en su trabajo a pesar los doctorados que tenía y sus increíbles recomendaciones.
Elizabeth se sintió frustrada y molesta, mientras entraba al laboratorio, aún no había llegado nadie todavía, así que decidió hacer algunas pruebas con la máquina, quería encontrar alguna falla para poder tener aquel proyecto, que solo podía causar problemas si alguien la utilizaba para planes siniestros, ella pensaba que había cosas que tenían quedarse como están.
Prendió la máquina del tiempo siguiendo la instrucciones dadas eventualmente por su creación el doctor Anthony. Miro hacia a la puerta, no quería que nadie la viese haciendo algo, sabía que podía meterse en un grave problema. A pesar de las advertencias, su curiosidad pudo mpas que la logica. Las luces de aquella maquina se encendieron haciendo un fuerte ruido y una luz azul fluorescente ilumino la habitación, Elizabeth se acerco para detallarlo más de cerca, al parecer estaba funcionando correctamente, luego de las correciones que había hecho en los cálculos.
Cuando creyó todo estaba saliendo bien, no fue de esa manera, todo comenzo ser un verdadero caos, se descontroló en ese momento. Una fuerte ráfaga de brisa y las luces titilando sin parar, ella estaba realmente asustada tratando de apagar en vano la máquina, en ese instante entro al laboratorio Anthony sorprendido por lo que veían sus ojos, corrió hacía la joven para tratar de apagar la máquina pero fue en vano, estaba fuers de control.
Él trato de alcanzarla antes que la máquina pudiese succionarla, ella grito su nombre aterrada, estiro la mano para que tomarla pero solo sus dedos lograron rozarse, Anthony se sujeto de la columna, mientras veía horrorizado como Elizabeth se desvanecía ante sus ojos.
– Liz, no.– Grito atónito y asustado, se supone que las cosas no debían pasar de esa manera.
–¡Ayudame Anthony!– Exclama asustada.
– Te prometo que te salvare, te lo juro.
Fue lo último que escucho la chica antes de caer por aquel vórtice.
Elizabeth ahora atrapada en una época pasada, específicamente en el año 1943, nunca pensó que esto podía suceder, todo había salido mal cuando su único objetivo era evitar los viajes en el tiempo, ahora ella se encontraba en esa paradoja sin ninguna salida.
Un joven militar Alemán llamado Tom, la encuentra y la ayudará a regresar a su época, solo que en el camino habrán muchas trabas en especial porque la guerra que en ese momento se estaba desarrollando hará las cosas difíciles y más sabiendo que la chica es Británica, un enemigo.