Primera Parte... ¨EL COMIENZO¨

//ACTUALIDAD//

-¡¿Y?! -dijo mi querida amiga gritándome cerca de mi oído

-¿Y que? - respondí-

-Tarada -me dio un sape- Aún te gusta... Lo sé -dijo mirándome con tristeza

No respondi, porque a pesar de todo... Era cierto... Aun me gustaba a pesar de que ya era prohibido...

Pero ¿cómo llegamos a esto? Ya les iré contando...

//HACE 6 AÑOS//

- ¡A levantarse! - grito mi abuela
golpeando mi puerta

-¡ Ya voy ! - respondí sin ánimos

Realmente para mi la escuela es un tipo de castigo, al igual que levantarse temprano y... Bueno muchas cosas más, pero mas adelante les contare...

Ammm... Que irrespeto de mi parte... Para quienes NO me conocen, mi nombre es Emmy Rodriguez, tengo 10 años; si, 10 años... ¿Pero que importancia tiene? Tan solo les relatare una historia, aquella historia que me hace feliz pero a la vez me pone mal...

Al terminar de arreglarme baje a desayunar

- Lita, me colaboras con el nudo de la corbata; ya lo he intentado hacer, pero no puedo - dije tirándome a la silla en modo de rendición

-Okey, ¿Y tu hermano?- dijo terminando el nudo para entregarme la corbata

-Ni idea- respondí mordiendo un pedazo de pan -¿Lo llamo?- dije para luego tomar un trago de mi chocolatada *mi favorita*

-Por favor- dijo terminando de fritar unos huevos

-Okey- me levante y camine hacia las escaleras donde las subí y me dirigí a la habitación de mi querido hermanito

Golpee varias veces pero no respondió, abrí la puerta y me lo encontré durmiendo.

-Daniel, levántate- dije sacudiéndolo

-Quieta, fastidiosa- respondió entre dormido

-Si te levantas ahora mismo te doy algo ESPECIAL... Tu decides - en cuestión de segundos se hallaba vistiéndose y reí ante su accion

Baje para terminar mi desayuno y a los cinco minutos bajo mi hermano ya uniformado *se ve guapo* pensé. Al terminar, lave mis dientes y me puse perfume, y cuando iba saliendo del baño me encontré con Daniel quien me miraba serio.

-Lo prometido es deuda- dijo estirando su mano

Saque un chocolate de mi bolsillo junto con cinco mil peos.

-Los cinco mil son lo que me dio mi abuelo para las onces- dije para luego bajar las escaleras y dirigirme a la puerta- ¡Vamos! - grite

- ¡Ya voy! - respondió

Después de varios minutos el caballero se digno a bajar, nos despedimos y nos dirigimos a la escuela. El camino fue silencioso pues el iba con audífonos al igual que yo. Al llegar hicimos formación y nos asignaron nuestro salón.

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Espero sea de su agrado este primer capitulo. Que tengan un feliz día. Adiós

the sun