Mi Amor Inusual

Capítulo 5 - Valentín Lambert

Por favor no, por favor no. Diosito no. Nos vamos a matar. Ruego internamente porque siga dormida y todo esto sea producto de una pesadilla. Y yo creí que mi vida de ahora en adelante sería tan tranquila.

—cariño, ¿por qué no nos dijiste que vendrías?—Carmen revisa la cara de su egocéntrico hijo

Ruedo los ojos, no hay nada malo en su cara y menos en su cuerpo, me consta.

Está recontra violable.

—quería darles una sorpresa, má—lo miro de reojo un par de segundos, sigue mirándome con su cara arrugada por el disgusto de verme aquí—y la sorpresa me la llevo yo..

—¿cuándo llegaste?—el señor Máximo pone una mano sobre mi hombro izquierdo por lo que alzo la vista para verlo hablar

—ayer en la mañana papá, fui a mi departamento para traer unas cosas aquí, hoy

Noto que el señor Máximo entrecierra sus ojos disimuladamente, miro al egocéntrico y luego a su padre ¿Qué pasa? El egocéntrico rasca su nuca antes de mirarme de nuevo.

—él es nuestro hijo—el señor Máximo me sonríe y ve al egocéntrico—Valentín Lambert

Muerdo mi labio intentando no reírme, pero mi sonrisa lo dice todo al escuchar ese ridículo nombre. Ya decía yo, no podía ser todo perfecto, el nombre y el carácter lo joden.

—¿de qué te ríes?—el egocéntrico me mira con la ceja alzada y los brazos cruzados

—¿tienen un hijo que se llama como el 14 de febrero?—les pregunto a mis ahora padres adoptivos, señalando a su hijito

—sí—la señora Carmen asiente—es que ese día es el día de su cumpleaños—le pellizca una mejilla haciéndolo negar con la cabeza

—mamá ya basta..

—Oww—hago el típico sonidito de ternura—que cosita tan tierna—digo mirándolos, obviamente se da cuenta que me estoy burlando

—cierra la boca—me señala ahora él

—Valentín—la voz del señor Máximo me hace dejar de sonreír y el egocéntrico—ella es Alessa, nuestra hija adoptiva..

—¡Qué!

Sonrío, es tan gracioso verlo enojado, sus ojos chispean con mucho coraje al verme, será muy atractivo, quizá es el hombre más guapo que hasta ahora he visto.

Cierra sus bonitos “control Alessa, control” ojos un momento negando y los vuelve abrir

—díganme, ¿por qué rayos hicieron algo así?—huy, encima pide explicación

—Valentín.. —el señor Máximo me suelta y da un par de pasos para enfrentar a su hijo—te dijimos a ti y a tu hermano que queríamos tener una hija y que la adoptaríamos—se voltea a verme por un momento—y aquí está

El egocéntrico empieza a caminar en círculos, niega con la cabeza mientras ríe, parece que le afecté demasiado.

—esto es un broma ¡ja!—mira a los lados riéndose, buscando a alguien—¿dónde está la cámara escondida? ¡salgan ya, por favor!

—si le afectó—la señora Carmen hace una mueca agarrándose la cabeza

—así que él es su hijo

—sí—la señora Carmen vuelve a verme—él y su hermano estudian desde hace varios años en el mejor internado de Londres, vienen en las vacaciones y se quedan un par de meses con nosotros..

 

Estoy asimilando lo que dice Carmen pero luego la veo arrugar las cejas y mira al señor Máximo quién también se ve confundido por algo que ha pasado o que he dicho.

—cierto Valentín.. no es época de vacaciones, ¿Qué haces aquí?

—haber papá.. es que..

—¿Qué?—presiono más

Me mira furioso, está apunto de decirme algo pero la mirada de su padre lo intimida.

—me.. me expulsaron del internado..

Quiero reírme a carcajadas pero no lo hago, miro a los Lambert, tienen los ojos bien abiertos, el señor Máximo está con la cara roja a punto de explotar.

—¡Te expulsaron!—grita el señor Máximo

—papá.. yo lo puedo explicar—cobarde, se va detrás de su madre—escucha.. primero cálmate y de ahí me escuchas..

—Valentín Lambert, vamos al despacho..

Hey, no sabía que había un despacho, pero debí imaginármelo, esta casa es enorme.

—papá.. —Valentín toma postura nuevamente y se acomoda su ropa—así recibes a tu hijo que no ves después de meses.. qué clase de padre eres..

—¡ahora!

Veo al egocéntrico andar a paso rápido, pasa por mi lado y al hacerlo me empuja con su hombro, pero no digo nada, creo que suficiente ha tenido desde su gran llegada a esta casa.

La señora Carmen se sienta en uno de los sofás de la sala mirando hacia afuera por uno de los ventanales, parece tranquila.. creo.

—siéntate Alessa—me sonríe—Max y Valentín hablarán un buen rato—blanquea los ojos

Es mi momento de saber más de él. Me siento a su lado.

—no creo que lo regañe.. después de todo, seguro no viene mucho a visitarlos..

Gira su cabeza a verme y vuelve a sonreír. Mueve su cabeza negando.

—mis hijos vienen, bueno—se corrige—venían juntos en las vacaciones de fin de año y de medio año, también cuando surgía alguna actividad, pero ahí si venían por una o dos semanas, en las vacaciones si se quedaban dos meses con nosotros

Interesante.

—¿y Valentín tiene novia?

Oigan, es mejor ser directa, sin rodeos, si quieres algo, ve por ello. No parezco yo, pero, ustedes me entienden, es mejor saber si el chico que te interesa ya tiene algo con alguien.

Carmen parpadea rápido, asimilando lo que acabo de decir. Lo piensa unos segundos y abre los labios.

—supongo que si no nos ha presentado nunca una novia, es porque no.. o no es nada serio

¿Nunca? Sería una lástima que fuese gay.

—me da gusto que ya empiece a preocuparte—pone su mano sobre la mía—serán hermanos después de todo

Sí.. claro.

Antes de poder responderle, veo al egocéntrico salir con cara de derrota y al señor Máximo detrás.

—ahora mismo empiezo a ver la universidad en la que estarán ustedes dos

Momento, ¿cómo?

—¿yo, con él?—lo señalo

—papá un momento, no quedamos en eso—el egocéntrico también habla

—está dicho—el señor Máximo alza sus manos y sube por las escaleras renegando



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En el texto hay: amor juvenil, amor odio, romance humor

Editado: 15.03.2022

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