Capítulo 15: En aprietos.

David

-Tanto tiempo, cariño.-dice para abalanzarse sobre mí, pero esto no dura mucho tiempo, ya que la separo de inmediato.-Siempre tan amargado guapo.-dice Rebbeca, y por si se preguntan ¿Quién demonios es?, pues es nada más y nada menos que mi exnovia, tuvimos un noviazgo de un año, y no ninguno se llegó a amar, por mi parte se debe a que en ese entonces ya amaba a cierta personita, y simplemente era un pasatiempo ya que ambos estábamos solos y sin ser correspondidos.

-Que sorpresa tan agradable.-susurro sarcásticamente, ¿Es algún tipo de karma por mi oscuro pasado? 

-Tú siempre tan simpático, acabo de llegar de los Estados Unidos y pues con tu madre quisimos venir a visitarte.-dice entrando a mi departamento sin pedir permiso, y al hacerlo logro ver que mi madre se encuentra afuera.

-¡Mamá, no sabía que vendrías!-exclamo tratando de ocultar mis nervios, ¿Qué pasaría si Steph baja? pues chau relación secreta, y chau todo.-Pasa madre.-digo sin remedio, ya que tampoco las puedo correr ¿O sí? no, no puedo mi madre me mandaría a volar si llego a hacerlo.

-¿Desde cuándo comes avena?-pregunta la imprudente de Rebbeca, al parecer está inspeccionando todo.

-¿Qué haces revisando mi alacena?-pregunto llegando hasta la cocina, que es donde se encuentra.- ¿No te enseñaron que es de mala educación?-vuelvo a peguntar al no obtener respuestas.

-Ya dejen de pelear parecen hermanos y no exnovios.-dice divertida mi madre acercándose a nosotros.

-Es que su hijo es una patada en el trasero sue...-de pronto se queda completamente mirando por sobre mi hombro e instintamente giro mi rostro para encontrarme a mi bella novia que nos observa sorprendida al tiempo que sus mejillas se tiñen de carmín debido a que solo lleva una de mis camisas, ¿Enserio se le ocurrió cambiarse? o peor aún ¿Qué hace levantada si hace un rato estaba mal?

-Yo.... ¿Hola?-dice insegura provocándome tanta ternura. Concéntrate imbécil, tu madre y tu ex descubrieron tu relación.-me recrimino.

-¿Stephanie Becker?-pregunta mi madre desconcertada, ¿Qué dire ahora? ¿Sonaría creíble algo como: "Su hermano me dejo a su cargo, y pues ella se puso mi camisa para estar más cómoda, que por cierto le queda súper sexy"? si digo eso cabaré mi propia tumba.

-¿Tan rápido me cambiaste, mi amor?-pregunta sarcásticamente provocando que mi mujercita abra los ojos como plato y me fulmine con la mirada, cuando estoy por hablar la insoportable de Rebbeca me interrumpe.- Aunque viéndola bien, es una hermosa muñequita y creo que ahora soy Bisexual.-dice divertida mientras la  observa más de la cuenta, así que rápidamente me acerco para cubrir su pequeño cuerpo y así evitar que la siga mirando, estoy que reviento de celos.

    Mi madre nos observa con incredulidad, aún no puede creer lo que está viendo, siento como Steph intenta alejarse de mí, y se debe a lo que la estúpida de Rebbeca ha dicho, y por una parte me encanta ya que esta celosa. 

-¿Me explicas que está pasando, David Williams?-pregunta con voz dura mi madre Blanca provocando que mi conejito se sobresalte un poco ¿Nos apoyará? ¿O nos juzgará como todos?

-Pues no hay mucha vuelta que darle madre, Stephanie está conmigo.-confieso orgulloso de la mujer que tengo a mi lado, mi madre me mira pensativa mientras la imprudente me regala un guiño y me lanza una mirada picara, ¿Es acaso normal? -Es mi novia, mi luz, mi norte como quieran llamarlo, ella es mía y nadie me podrá hacer creer lo contrario.-declaro con toda la seguridad del mundo, mi novia sale del escondite dándoles una sonrisa tímida y yo lo aprovecho para atraerla a mí, no vaya a ser cosa de que se vuelva a desmayar. Ella esconde su rostro sonrojado en mi pecho, y sé que es porque odia ser el centro de atención.

- ¡Guau, eso sí que es una declaración de amor!- exclama aplaudiendo, aún no puedo creer que estuve en una relación con ella.

-Ya estuvo bueno Rebbeca.-digo entre dientes.-Llevare a mi novia a que descanse y luego responderé sus preguntas, pueden esperarme en el living.-informo para comenzar a caminar con mi conejito.

    Uno de mis brazos se encuentra en su cintura para ayudarla a caminar, aún sigue un poco pálida y tengo terror de que le vuelva a suceder algo y yo me quedé sin saber qué hacer. Sé que después necesitamos una charla, Steph no lo dejara pasar, y es lo mejor para que no hayan malentendidos.

   Una vez llegamos le ayudo a acomodarse en la cama y la tapo con la sábana, observo que el suero ha quedado más de la mitad, suspiro con cansancio, ahora tendré que llamar nuevamente al médico.

-¿Por qué te tiene que decir ¨Mi amor¨?- pregunta una vocecita haciendo que la mire y me olvide por completo de regañarla por ser tan descuidada, ¿Alguna vez me podría enojar con ella?

-Solo estaba molestándonos, no tienes de que preocuparte hermosa.-aseguro al tiempo que me acerco para darle un beso, pero ella me hace a un lado para seguidamente acostarse dándome la espalda ¿Y ahora qué hice?-Cariño, ¿Qué sucede?-susurro tratándola de comprenderla.

-¿Es tú exnovia? ¿O una de tus amiguitas?-pregunta sonando borde.- Es  muy bonita, parece una modelo, y yo...-le interrumpo de inmediato ¿Es qué no se ha visto? ¿Aún no se da cuenta de lo que provoca en mí? es una mujer realmente guapa, con un gran corazón y aunque no me agrade para nada siempre se roba miradas a cada paso que da.

-Tú eres una delicada y perfecta flor, y lo mejor de esto es que eres mía.-confieso tomándola de sus hombros para que me mire, ella no dice nada así que continuo.- Y sí es mi ex, pero no es un problema para nosotros, Rebbeca suele ser una loca e imprudente, pero no es mala.-explico mientras dejo un suave beso en su mejilla izquierda.-No vuelvas a sentirte menos ante nadie, tú eres lo mejor que me ha sucedido y eso deberías tenerlo presente, sabe lo bien que se siente que Stephanie Becker es mi novia.-digo provocando que se ría y se cuelgue de mi cuello para dejar un casto beso en mis labios.