Mi ángel de la guarda

Steve

Decir que estaba feliz es poco, estaba brincando de la emoción iba a ser padre, lo que tanto había deseado en la vida, tener una esposa e hijos y ahora se me estaba cumpliendo, tengo la mujer más maravillosa del mundo a mi lado la cual me dará un hijo. Me duché me vestí y tomé mis cosas 

-Hermosa ya me voy, hoy te busco y vamos a almorzar 

-Esta bien amor 

Le dí un beso y dejé un beso en su vientre que aún estaba plano 

-Hola bebé papi te verá orita cuida mucho a mami 

Tomé mis llaves y salí 

-Hermano 

-Hola Joel, me iré al trabajo por favor no dejes a Perla sola ni un segundo 

-Tranquilo hermano la cuidaré muy bien 

-Bien hablamos más tarde 

Me subí a mi auto y me fuí, al llegar a la empresa bajé y fuí hasta mi oficina 

-Señor 

-Dígame 

-Tiene una junta con los distribuidores de Cánada a las 2:00 p.m. 

-Esta bien, hablaste con los rusos 

-Si señor estarán aquí mañana a las 1:00 p.m. 

-Muy tarde pensé que eran más responsables en su trabajo 

-Dijeron que tenían un asunto que resolver a primera hora 

-Bueno de igual forma nos conviene hacer negocios con ellos son la industria de tela más grande e importante en Rusia 

-Así es señor 

-Mañana tienes el día libre 

-Gracias señor 

Después de terminar mi trabajo fuí a la empresa de Perla, la esperé en mi auto hasta que la ví bajar 

-Hola amor 

-Hola hermosa 

Le abrí la puerta y ella subió, cerré la puerta y subí al auto. Llegamos al restaurante chino y bajamos, le tomé la mano y entramos al local, Perla se sentó en una mesa mientras yo ordenaba nuestra comida, después de varios minutos me entregaron la comida y fuí hasta la mesa 

-Eso es mucho amor

-Ahora comes por dos hermosa 

-Tienes razón 

Después de comer la dejé en su empresa y me fuí a mi empresa, llegué y fuí hasta la sala de juntas 

-Señor Steve llega un poco tarde 

-Lo siento mucho señor Sial pero tenía algo mucho más importante que hacer, además llevo esperando por ustedes un mes que esperara usted por mi 15 minutos no es nada 

Sial se quedó callado y tomó asiento 

-Bien a lo que vinimos 

Al final firmaron el contrato se despidieron y se fueron, yo terminé mis cosas y me fuí a casa con mi mujer. 

 



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En el texto hay: narcotrafico, amor, muerte

Editado: 26.11.2019

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