Mi ángel guardián es un Demonio

CAP 7 - CONFESION ¿QUE ES EL AMOR?

~Jezabel~

─ ¿Enserió? ─aclare emocionada cuando James indicó que me había comprado una cadenilla.

─ Tómalo como un regalo de adelanto.

─ ¿De...? ─pregunte, pero entonces James se apegó a mí y me coloco dicho objeto.

─ El jueves cumpliremos un año de nuestra relación ─explicó mientras expresaba una mirada apaciguada con una sonrisa pícara.

¿Como? ¡Lo había olvidado!

─ Vamos ─dijo animadamente sujetándome la mano.

No estaba tan consciente del tiempo que tenía con James, pero podía asegurar que durante casi estos 365 días de mi vida fueron los más felices, conocerlo fue la primera experiencia de haber conocido la felicidad.

─ ¿Quieres beber algo? ─preguntó James sacándome de mis pensamientos.

─ Bueno ─asentí.

Ingresamos a un establecimiento que asimilaba ser una cafetería poco «espirituosa». Ambos pedimos nuestras bebidas, ambos optamos por un 'franciscano helado'.

Estuve contándole todo con respecto a esta semana, claro dejando a lado lo de «Mi ángel guardián», él solo me miraba y escuchaba en silencio. En eso sonó su celular, observo la pantalla por un par de segundos y con un simple desliz colgó la llamada, siguió actuando como si nada hubiera sucedido, pero el celular volvió a repiquetear.

─ Un momento ─habló mientras se levantaba y se alejaba para responder dicha llamada, en tanto yo bebí un sorbo de mi taza y seguidamente acaricié el dije de mi collar.

Es hermoso.

─ ¿Hermoso? ─balbuceó burlonamente esa particular voz.

No creo que exista otro ser con la misma voz, levante mi vista y lo vi, específicamente a Lucifer. Este se encontraba sentado en uno de los asientos vacíos de la mesa.

─ ¿También puedes leer pensamientos? ─pregunte con tono sarcástico.

─ No ─expresó─ Pero tengo la habilidad de leer miradas.

─ Entonces dime que es lo que estoy intentado decirte ahora ─comento mientras lo miro fijamente.

─ Que me vaya ─emboza una mueca─ Pero no lo haré ─antes que pueda responderle, James comenzó a acercarse─ No me hables o él pensara que estás loca ─señaló Lucifer, mostrándome una sonrisa irónicamente, mientras tanto James se acomodó en el asiento.

─ Tendré una reunión dentro de media hora─ explicó James un poco desanimado.

─ Veo que tienes pocas horas libres ─pronuncie bajando mi mirada a mi taza.

─ Es mi trabajo ─comentó─ Lo siento ─él levanto mi rostro con su mano para posteriormente acariciar mi mejilla─ Estaremos juntos toda la tarde del jueves ─asentí lentamente y mostré una sonrisa algo forzada.

Él acaricio mis labios con su pulgar, poco a poco acerco su rostro para besarme, pero entonces Lucifer aclaro su garganta con un fuerte sonido, haciéndome recordar de su presencia. No tuve otra opción que desviar mi rostro de James, este se quedó observándome por un momento y luego se incorporó en su asiento.

─ ¿Sucede algo? ─preguntó un poco molesto por mi comportamiento

─Esto... No es nada ─negué rápidamente─ Solo que ─volteé a mirar a mi alrededor y mi mirada se posó en Lucifer.

─ Eres una tonta ─interpretó Lucifer.

Mi el magnífico 'ángel'.

─ Idiota ─respondí.

─ ¿Qué? ─preguntó inseguro James.

─ No ─volví a negar─ Solo que... Estamos en un lugar público. No creo que deberíamos de besarnos en un lugar como este ─revertí una sonrisa en forma de disculpa, mientras tanto veía el rostro de burla que tenía Lucifer.

¿Príncipe de las tinieblas? Corrección «Infante de las tonterías».

─ Antes de ir a la reunión ─comenta James─ ¿Quieres que te lleve a tu departamento?

─ No ─expliqué─ Traje mi auto.

James se me quedo en silencio por algunos minutos, definitivamente hoy negué todas sus propuestas. Y todo se lo debo al «Infante de las tonterías».

─Entonces nos vemos el jueves ─interrumpió el silencio─ Vendré a recogerte.

─ Sin duda ─asentí, él se levantó de su asiento, se acercó nuevamente, pero esta vez solo me dio un beso en la mejilla en forma de despedida.

~Lucifer~

De regreso al departamento, Jezabel se encontraba conduciendo en silencio y en su rostro podía ver una sonrisa dibujada que expresaba su felicidad.

─ ¿Qué es el amor para los humanos? ─pregunte cortando el silencio.

─ ¿Amor? ─volvió a pronunciar, entonces se puso a pensar sobre dicha palabra.

─ Durante todos estos siglos que he estado en este mundo ─explico─ La mayoría de las personas venden su alma a cambio de tener el amor de otra persona. Pero estamos seguros que la otra persona nunca haría lo mismo.

─ Amar a una persona es verlo feliz y dar todo para que él o ella sea feliz ─expresa muy convincente.

─ Imagine que responderías algo parecido ─comento mientras observo por el tragaluz─ Pero en una relación, nunca la pareja muestra el mismo afecto hacia la otra. Mientras que una podría dar su vida por él, el otro no lo haría.

─ Entonces ellos no se aman ─responde intuitiva con un tono de seguridad.

─ ¿Tu darías tu vida por él? ─pregunte refiriéndome a James, ella guarda silencio por unos segundos.

─ Si ─declaró finalmente.

─ ¿Y qué crees que él respondería si le haría la misma pregunta?

─También sería un sí o tal vez simplemente se quede callado ─hizo una mueca─ ¿A dónde quieres llegar hablando sobre esto?

─ A que él no te quiere ─confesé─ No deberías de seguir entregando tus sentimientos a una persona que no los valora.

─ Lo dices por envidia ─comentó un poco enfadada─ Porque tu solo quieres ver la devastación de la humanidad.

─ Te lo digo porque...

─ No quiero que sigas hablando así de James ─me interrumpe─ Él es la persona que yo amo y ninguna de tus mentiras harán que cambie este sentimiento hacia él.




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